El padre del odio y la mentira
Cuando los peores dictadores que ha conocido la humanidad en los últimos siglos han buscado el poder para perpetuarse en el mismo, utilizan como estrategia el odio y la mentira, en donde la calumnia también es otro método predilecto para hacer apología de la “crisis” y crear desazón en la ciudadanía.
¿Guerrillero heroico?
Ahora que en varios países hay una campaña antirracista, tumbando monumentos de quienes se consideraban en el pasado como racistas, se debería empezar por acabar con todo lo que simboliza el sicópata comunista del Che Guevara.
Un país digno e inconquistable
Lo del 2 de octubre de 2016 le tiene que servirle de experiencia a las fuerzas totalitarias del comunismo, pues fue demostrativo que Colombia es un país digno e inconquistable.
Antidemocrática, irracional y totalitaria
La secta marxista no solo generó al fascismo, sino que también es la principal amenaza de las libertades en Colombia.
La chispa que enciende la pradera
La batalla de ideas se tiene que poner al orden del día para frenar las intenciones hegemónicas comunistas que buscan avasallar al verdadero pueblo colombiano, y por ello no hay que confundir la lucha de clases con la lucha social.
El problema es ideológico
“La revolución no se hace, sino que se organiza”, decía Lenin. El vandalismo y el terrorismo son una estrategia política extremista cuya matriz responde a una ideología totalitaria: la marxista.
Muerte y terrorismo comunista
Hay que impulsar debates a favor de la democracia y en contra del totalitarismo comunista en todas sus expresiones, antes de que sea demasiado tarde.
De masacres, narcotráfico y mamertos
"Los comunistas utilizan a los muertos como argumento político, ignorando de adrede el papel nefasto del tráfico de drogas"
El libre mercado no es una maldición
El libre mercado es una relación entre productores y consumidores, en donde mediante bienes y servicios se satisfacen las necesidades de las personas, interviniendo únicamente el Estado en caso de necesidad; lo cual significa que ni el capitalismo ni el mercado son una maldición, como algunos lo quieren hacer creer.