De la legítima defensa a la defensa de la Patria
Las paradojas colombianas no tienen parangón: mientras el país está literalmente secuestrado por la criminalidad y cada dos días surge una banda diferente de malechores (que van desde atracadores especialistas en hurto de relojes de marca, hasta apartamenteros disfrazados de cualquier autoridad), la gente se atrinchera en sus casas y oficinas y cuando sale a la calle lo hace sin joyas o con un reloj “chimbo”, para paliar el tumbe.
El nuevo Hacker
Hace cuatro años las elecciones presidenciales fueron manipuladas mediante un burdo montaje que hoy día el país pensante conoce de sobra y en detalle. Para atajar la llegada del candidato del partido Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, a la primera magistratura del Estado, el régimen de Juan Manuel Santos, secundado por el sicariato judicial de la época (encabezado por alias “Cocoliso”), urdió el más retorcido e inverosímil “pastel” de todos cuantos se hayan fecundado en estas tierras, en las que la maldad pulula.
Coalición amplia de centro derecha o nos volvemos como Venezuela
En el año 1998 el destino de Venezuela cambió para siempre: los partidos y líderes políticos tradicionales (mal que bien y con todos los errores posibles a cuestas, respetuosos del Estado de derecho y la división de poderes) antepusieron sus intereses particulares y vanidades a la salud de la República. No hubo consenso, entre la dirigencia venezolana, para enfrentar la amenaza latente de un golpista carismático que venía en ascenso llamado Hugo Chávez.
Aspirina para el cáncer
Y sucedió lo obvio en el Senado de la República: las mayorías “enmermeladas” terminaron cediendo a la presión extorsiva del régimen y vendieron por puestos y contratos (como suelen hacerlo) sus corruptas y putrefactas conciencias.
¡Rebélate, Congreso arrodillado!
Por lo general, los seres humanos viven momentos determinantes en el transcurrir de su existencia, en los cuales deben sentar posiciones, hablar fuerte, generar precedentes o como, se dice coloquialmente, “pararse en la raya”. Lamentablemente, el carácter es un atributo de la personalidad muy escaso por estas tierras del Sagrado Corazón de Jesús: el colombiano promedio es conocido por ser acomodado, oportunista y flemático.
La trampa de Petro
La estrategia política para revocar el mandato del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, es la muestra fehaciente del viejo adagio popular que reza que “el que fue no deja de serlo”, o, para traer a colación un dicho bien costeño, podría decirse que “puerca huevera no pierde el vicio”. Detrás de la supuesta maniobra democrática que pretende defenestrar a Peñalosa, está la “belleza” de Gustavo Petro.
La Corte de las Farc
Parezco disco rayado de tanto repetir que la mal llamada Justicia Especial para la Paz es un bodrio perverso, instituido, por una parte, para exculpar los crímenes de lesa humanidad cometidos por los miembros de las Farc, y, por la otra, para perseguir a todo aquel que no haya comulgado con la manida, fracasada y violenta ideología de la extrema izquierda.
La huella de la guerrilla en la bomba del Andino
El miserable atentado terrorista en el Centro Comercial Andino, por una parte, es un simbolismo que pretende (por quienes lo ejecutaron) demostrarle al “bogocentrismo” que, pese a la tal paz que tanto pregonan Santos y sus “enmermelados” de ocasión, nadie está seguro de verdad, y, en consecuencia todo el mundo es susceptible de ser víctima de execrables crímenes.
La lavandería de las Farc
Se cocina, ante los ojos del país y de la comunidad internacional, la operación de lavado de activos más grande de la que el mundo tenga registro, por cuenta del recién firmado Decreto Presidencial 903, que legalizó de un tajo la plata pútrida de las Farc.
Congreso castrado y suicida
Las actuaciones del Congreso son consecuencia de la decadencia que, desde todos los puntos de vista, padece esa célula del poder público, especialmente en lo atinente a la condición humana e intelectual de sus ‘honorables’ miembros.