Los bovinos son fundamentales en la producción del país, pero su salud siempre está en riesgo debido a posibles infecciones. En este sentido, la prevención juega un papel crucial y las vacunas son una herramienta esencial.

En ciertas zonas o países existen patógenos para los cuales aún no hay vacunas comerciales. Aquí es donde entran en juego los péptidos sintéticos, una estrategia innovadora en el diseño de vacunas, como lo señaló este artículo.

Investigadores trabajan en el desarrollo de vacunas sintéticas basadas en péptidos, que son fragmentos cortos de proteínas. Mediante herramientas bioinformáticas analizan los genomas de los patógenos para identificar péptidos que puedan estimular una respuesta inmune protectora en el ganado.

Este enfoque permite diseñar vacunas «a la medida» contra enfermedades complejas y con múltiples variantes genéticas como la anaplasmosis, producida por la bacteria Anaplasma marginale. Esta bacteria ataca los glóbulos rojos de los bovinos, causando anemia, pérdida de peso, reducción en la producción de leche y, en casos graves, incluso la muerte.

Actualmente existen más de 25 cepas de este patógeno solo en México, lo que dificulta crear una vacuna eficaz a gran escala. En consecuencia, para los expertos es un gran desafío crear vacunas eficaces a gran escala que combatan la diversidad de cepas de este patógeno.

Las tecnologías de secuenciación de ADN han permitido caracterizar molecularmente estas cepas, pero la generación de una vacuna eficiente sigue siendo un desafío. (Lea en CONtexto ganadero: Lo que debe hacer en el momento de la vacunación y lo que no hacer)

El rol de los péptidos sintéticos en la prevención

Los investigadores han identificado péptidos sintéticos conservados en las diversas cepas de A. marginale que son reconocidos por el sistema inmune de los bovinos.

Estos péptidos se someten a pruebas de laboratorio para verificar su inocuidad inducir una respuesta inmunitaria protectora en los bovinos. Desde ya prometen inducir una respuesta inmune fuerte y duradera, incluso ante cepas diferentes a las contenidas en la vacuna.

Otro campo prometedor es el desarrollo de vacunas multivalentes contra los nematodos gastrointestinales, parásitos que afectan principalmente a terneros en pastoreo en regiones de clima tropical y templado.

Hasta ahora, el control ha dependido principalmente de antihelmínticos, pero la generación de vacunas eficaces ha sido complicada. Aquí es donde entran los péptidos sintéticos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué las vacunas deben su nombre a las vacas?)

Mediante análisis genéticos se buscan péptidos conservados en varias especies de estos parásitos. De forma similar al caso anterior, la expectativa es que los péptidos sintéticos brinden una amplia protección, superando limitaciones de vacunas con proteínas nativas o recombinantes.

Las ventajas de este nuevo enfoque incluyen la facilidad de producción a gran escala, menor variabilidad entre lotes y potencial para crear vacunas multivalentes más efectivas. Además, al usar solo fragmentos pequeños en lugar de microorganismos enteros, las vacunas sintéticas representan un menor riesgo biológico.

Si bien aún falta evaluación en campo, estas innovadoras vacunas podrían ser una herramienta invaluable para prevenir enfermedades que merman la productividad de los hatos ganaderos. Su adopción sería un gran avance para la salud animal y la economía de los productores pecuarios.