Con tasas de mortalidad que oscilan entre el 5 y el 15%, el síndrome de diarrea neonatal del ternero no solo afecta el bienestar animal, sino que también genera pérdidas económicas importantes en los establecimientos ganaderos.
De acuerdo al Portal Veterinaria, los agentes virales rotavirus y coronavirus bovino, junto con bacterias como escheriachi coli, salmonella dublin y clostridium spp., son los principales causantes de la diarrea neonatal. Además, los coccidios, especialmente crystosprodium parvum, también juegan un papel destacado en esta enfermedad.
La complejidad multifactorial de este síndrome requiere enfoques de manejo eficientes y sostenibles que minimicen el impacto ambiental y humano, especialmente en sistemas productivos de alta tecnificación.
El abordaje clínico de la diarrea neonatal ha sido limitado con el uso de antibióticos como herramienta fundamental para el tratamiento de casos individuales, junto con la vacunación de hembras gestantes para proporcionar inmunidad pasiva a los terneros. (Lea en CONtexto ganadero: Diarrea neonatal en terneros: causas, síntomas, tratamiento y prevención)
La solución
En respuesta a esta limitación, un grupo de investigación en INTA Argentina, ha desarrollado un producto innovador de inmunidad pasiva local multivalente utilizando anticuerpos de yema de huevo de gallinas hiperinmunizadas con los cuatro agentes causales del síndrome de diarrea neonatal.
El producto, obtenido a partir de huevos complejos secados, se presenta en forma de polvo y se administra como complemento a la inmunidad proporcionada por el calostro materno.
El uso preventivo de este producto se recomienda después del calostrado y la clausura intestinal del ternero, como parte de su dieta láctea, durante un periodo de 14 días.
La dosis recomendada es de 20 gramos por cada 2 litros de leche, administrada dos veces al día. En casos de diarrea causada por los patógenos incluidos en el producto, se puede administrar una dosis doble de 40 gramos por cada dos litros de leche, durante al menos siete días.
De acuerdo a Enrique Rimbaud, médico veterinario especialista en sanidad, “esta recomendación del INTA es a nivel preventivo, por lo que los 40 gramos es cuando los animales ya presentan el síndrome de diarrea neonatal”.
El experto dice que en la investigación realizada por INTA, el porcentaje de eficacia, tanto en la prevención como en la curación, es de un 85%. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe si tiene en su ganadería diarrea neonatal? Conozca causas, prevención y solución)
“Además, hay que destacar que algunas fábricas de alimentos utilizan el polvo de yema para mejorar el contenido proteico del concentrado, lo cual demuestra que es una herramienta que puede seguir sorprendiéndonos”, concluye Rimbaud.