El programa de conservación ambiental denominado “un domicilio, un árbol”, obtuvo anoche el primer lugar en el grado de empresas privadas del noveno premio Caracol TV a la Protección del Medio Ambiente.

El programa, que permitió conservar 224.000 árboles en el piedemonte amazónico, fue desarrollado en alianza entre el grupo Takami y el Comité de Ganaderos del Caquetá.

“El gran propósito de esta alianza es contrarrestar la deforestación y, de hecho, el programa ‘Un domicilio, un árbol’ busca que por cada domicilio que pide un cliente en el call center del grupo Takami, se destine una parte de esos nuevos recursos a conservar un árbol en el departamento de Caquetá”, sostuvo Lusby Vigoya, coordinadora de sostenibilidad de Takami, en un reportaje de canal Caracol.

Explicó que el aporte que se genera en cada domicilio ayuda a crear reservas naturales y proporcionarle toda la asistencia técnica necesaria, de tal manera que impacte la naturaleza y el medio ambiente del departamento.

“Dicha iniciativa ha permitido la conversión de fincas ganaderas con un modelo extensivo a reservas naturales y áreas protegidas”, concluyó.

A su vez Felipe Eslava, ganadero sostenible de este grupo, explicó que “entender la integralidad de los procesos naturales fue el punto de inflexión, de cómo una reserva natural puede convertirse en un modelo exitoso de ganadería sostenible, utilizando los recursos del suelo, recursos hídricos, la fauna nativa y la flora”.

“Los ganaderos que han sido estigmatizados como los grandes deforestadores podrían hacer mucho más que los mismos conservacionistas en estos procesos de restauración de bosques, conservación de suelos y del mantenimiento de la cobertura boscosa existente”, resaltó Patricia Bejarano, de Conservación Internacional, en el reportaje de Caracol TV.

De acuerdo con el grupo Takami, el programa “un domicilio, un árbol” ha logrado la regeneración natural de 249.773 árboles de especies nativas en 12 municipios del departamento del Caquetá.

“Ojalá este inventario de árboles que se ha constituido en las reservas naturales de la sociedad civil nos permita emitir bonos de carbono y de esa manera compensar la huella que genera nuestra operación”, señaló Noel Ramírez, gerente de marca del grupo Takami.

800.000 hectáreas devueltas

Rafael Torrijos, presidente del Comité de Ganaderos del Caquetá y miembro de la junta directiva de Fedegán, sostuvo que “la alianza con el grupo Takami le ha permitido al gremio ganadero del departamento del Caquetá poder estimular la conformación de áreas especiales de conservación de árboles en un número importante de reservas naturales de la sociedad civil, en cerca de 25 fincas ganaderas que se sumaron a este propósito”.

Para el también ganadero de esta región ancestralmente pecuaria bovina, señaló que dicha alianza le ha permitió devolver 800.000 hectáreas de bosques a la naturaleza en el departamento del Caquetá, considerado el segundo del país con mayor afectación de la biodiversidad.

Las 25 fincas ganadera que ya venían creando su área de sostenibilidad, luego de haber sido reconocidas como reservas en el grupo Takami, han brindado la posibilidad de conservar árboles que son respaldados por los domicilios que realizan los 18 restaurantes de este grupo.

Para Torrijos, Takami ha sido una marca icónica del departamento del Caquetá y significa el trabajo y el esfuerzo que hacen los ganaderos y, asimismo, ratifica el modelo de gestión ganadera direccionado desde Fedegán como gremio cúpula de la ganadería.

El modelo de gestión ha sido direccionado, implementado y evaluado desde las fincas que ha venido interviniendo el Comité de Ganaderos y que nos permite ser evangelizadores de la sostenibilidad.

La alianza ha permitido la capacitación en ganadería sostenible y conservación de bosques de 1.500 ganaderos de la región que cada vez reconocen más la importancia de la sostenibilidad y se dan cuenta que la sostenibilidad incrementa la productividad y la rentabilidad.

“Con esta iniciativa los ganaderos aumentan la vigencia y la responsabilidad social, ambiental, así como la protección de las cuencas hidrográficas y de los árboles como los mejores amigos de la ganadería”, puntualizó Torrijos.