Imagine entrar a un potrero y comprender exactamente lo que sienten sus bovinos, no solo observando su comportamiento, sino escuchando realmente sus emociones. Cada mugido, bramido y vocalización transmite un mensaje oculto que puede revelar si el ganado está contento, estresado o reaccionando a su entorno, como se menciona en el portal Agproud. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda cómo es la comunicación entre las vacas)

Para los productores, esta capacidad podría revolucionar la gestión del rebaño, permitiendo intervenciones inmediatas y fundamentadas en datos, lo que impulsaría tanto el bienestar animal como la productividad.

En la Universidad de Dalhouise, en Nueva Escocia – Canadá, el equipo de investigación MooAnalytica está convirtiendo esta visión en realidad. Gracias a la inteligencia artificial (IA) y el procesamiento del lenguaje natural (PLN), se están decodificando las vocalizaciones de los bovinos para transformarlas en información útil y aplicable en la gestión ganadera.

En la investigación se muestra que el ganado vacuno es más comunicativo de lo que se piensa. Sus vocalizaciones constituyen un sistema de comunicación complejo, compuesto por distintos tipos de sonidos que reflejan sus estados emocionales o necesidades.

Los investigadores han identificado dos principales topos de llamadas: las de alta frecuencia (HFC) que son intensas y prolongadas comúnmente asociadas con angustia o comunicación a larga distancia y, las de baja frecuencia (LFC) que son más suaves y de tono bajo, reflejando comodidad y vínculos sociales dentro del rebaño.

Al analizar estos patrones vocales con IA, los académicos han logrado distinguir entre estrés y satisfacción con una precisión de hasta un 98%.

Utilizando algoritmos de aprendizaje automático como bosques aleatorios y máquinas de vectores de soporte (SVM), las computadoras han sido entrenadas para reconocer estos patrones. Este desarrollado ha salido adelante gracias a la integración de modelos de IA que convierten audio en texto, lo cual facilita el análisis e interpretación de las vocalizaciones bovinas.

El sistema de monitoreo de Mooanalytica escucha constantemente las señales emocionales detrás de cada sonido de los bovinos. Si detecta alguna anomalía, alerta de inmediato para que se puedan tomar acciones.

La detección de vocalizaciones ofrece un enfoque continuo y sin intervención manual, permitiendo a los productores ‘escuchar’ a sus bovinos en todo momento.

Sin embargo, implementar esta tecnología a gran escala conlleva retos. Es necesario refinar los algoritmos para adaptarse a distintos entornos y condiciones, ya que las fincas varían desde establos cerrados hasta potreros abiertos.

Además, es fundamental la integración con otros sensores como cámaras, collares inteligentes y rastreadores de actividad, para obtener un monitoreo más preciso del bienestar de los animales. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué tipo de sonidos emiten las vacas para comunicarse?)