Alrededor del mundo existen muchos países que están sufriendo las duras consecuencias de la sequía, o lo que en Colombia llaman, el Fenómeno de El Niño. Las consecuencias en dichas regiones del mundo han sido catastróficas tanto para los cultivos como la salud y bienestar de los animales, que han llegado hasta morir.

Los daños causados por este aumento de la temperatura en agricultura ascienden a miles de millones de dólares en países como Argentina, Estados Unidos, en otros países como India y hasta en algunas regiones de Europa.

Todo esto, está relacionado con la escasez de agua, que no solo afecta a los cultivos, sino principalmente a los humanos, que son quienes necesitan de productos agrícolas para su alimentación diaria. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los componentes de un sistema de riego por goteo )

En DW español, dicen que en Europa la temperatura ha aumentado dos veces más rápido que la media mundial en los últimos 30 años.

En este medio hablan con Friederike Otto, Cofundadora de World Weather Attribution, quien asegura que “ahora tenemos básicamente todos los años olas de calor muy fuertes en grandes partes del continente. Vemos disminución de lluvias, por ejemplo, en la región mediterránea y también en el sur de África, de modo que allí tenemos realmente un doble impacto del cambio climático: sobre la disponibilidad de agua y el calor. Pero en otras partes del mundo, las precipitaciones en sí, es decir, la falta de lluvias, no se ven afectadas”.

Ante esta situación, la pregunta que pueden hacerse los productores es ¿cómo enfrentar o frenar esta situación que está por llegar?Gabriel Mancilla Escobar, director ejecutivo en Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el caribe (CAZALAC), explica que “el agua que tenemos debe ser muy eficiente en cómo utilizarla. Esa eficiencia va en tener cultivos rentables, riegos, y el uso del agua”.

De acuerdo a la FAO, solamente en América Latina y el Caribe el 39% del agua con la cual regamos es utilizada por la planta, el resto se pierde, teniendo una brecha de eficiencia importante.

Esta es la razón por la que el riego por goteo se considera una opción ahorradora, pues las mangueras cuelgan directamente en las plantas y liberan pequeñas cantidades de agua, que es muy utilizado por los agricultores en Israel y lo cual le ha permitido mantener un proceso sostenible. Este tipo de riego ha permitido que las plantas no solo se humedezcan en la superficie, sino que también lo hagan en la raíz, para ahorrar agua.

Ram Lisaey, director de Agronomía, Netafim en Israel, dice que “si se compara el riego por goteo del arroz con el cultivo de arrozales, el ahorro es de 75, 80, 65% del agua. Esto depende del cultivo y del clima. En cualquier caso, yo diría que una buena cifra aproximada es del 30%”.

Actualmente esta es la opción más viable porque es la más estudiada, debido a que cada vez que hay una expansión de la tecnología de riego, también hay un aumento en el aumento del consumo de agua en la agricultura.

Esto quiere decir, que es mejor invertir en un sistema que es asequible para los pequeños productores como el por goteo, que en grandes sistemas de riego muy tecnológicos que les genere más consumo de agua, y claramente, de dinero. (Lea en CONtexto ganadero: Cuál es el sistema de riego que más le conviene )