Así lo destaca Metafase, en un artículo publicado en el portal financialfood.es, que ha analizado un estudio realizado por la consultora Findasense sobre los hábitos de consumo de las nuevas generaciones y los retos del sector retail ante las nuevas tendencias que se aproximan.
En concreto, señala que en primer lugar se ha producido un “cambio de paradigma”, puesto que anteriormente el consumidor se amoldaba a la oferta que había y el producto era el centro de atención. Ahora, “con las nuevas generaciones, el producto se adapta a la demanda, y los consumidores y la sociedad acaparan el foco de atención”.
En segundo lugar, y como puntos más importantes, está la incorporación de “nuevos valores de compra y una actitud digital con el producto”. Esto quiere decir, por un lado, que “nos encontramos ante valores que cogen fuerza y se trasladan a más grupos sociales, como son la sustentabilidad y la composición de los productos”. Los nuevos consumidores buscan productos seguros, éticos y sostenibles, con un impacto mínimo en el medio ambiente.
En este sentido, surgen tendencias como el zero waste y el end of excess. Así mismo, cada vez se preocupan más por la composición de los productos que consumen y reclaman que estos sean saludables y contengan un etiquetado transparente. (Lea: La trazabilidad, tema cada vez más importante para el consumidor)
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las nuevas generaciones son nativas digitales, destaca Metafase, es decir, que tienen un gran conocimiento y una gran dependencia con las nuevas tecnologías, que son una herramienta fundamental en sus vidas. Así pues, “la tendencia de “comer con los ojos” se refuerza, y la comida se convierte en muchos casos en publicaciones de Instagram donde conseguir viralidad y reconocimiento”, concluye.
Confianza: el ingrediente clave
Por su parte el portal thefoodtech.com, indica que el consumo de carne de vaca es diverso alrededor del mundo, cada país ha ido desarrollando su industria cárnica en consecuencia de esas demandas, sus tradiciones y sus hábitos de los compradores.
Sin embargo, en la actualidad los consumidores acuden a los medios digitales y recursos en línea para obtener más información sobre el producto cárnico que están o irán a consumir. Buscan datos no solo detallados, sino también transparentes, con el fin, entre otros, de tener una relación más directa con los productores ganaderos.
Abel Forlino, director y fundador de Wagyu 360, citado por el portal, explica que el hecho de conocer la procedencia de la carne expresa la confianza suficiente respecto a la compra de un producto con una historia real, con una trazabilidad validada, una crianza sustentable, responsabilidad ecológica y con los cumplimientos de estándares de bienestar animal.
Uno de los tantos datos asequibles es si la carne proviene de un engorde a corral (feed lot) o de un sistema pastoril (grass fed), que es de un lugar físico bien determinado y que, lo más importante, que sea consistente en cuanto a sus calidad (terneza, sabor y jugosidad). (Lea: La trazabilidad, una tarea importante para la cadena cárnica bovina)
Un factor que aporta a la transparencia son las ventas en línea, que ganó fuerza ante la propagación de la Covid-19 a escala mundial. Dado las reglas de distanciamiento social y de cuarentena obligatoria, los consumidores, para evitar las posibles aglomeraciones en el punto de venta, visitaron diferentes sitios web para hacer sus compras de carnes y de productos cárnicos.
Ejemplos de empresas que ofrecen ventas en línea son Butcherbox.com y Agribeef.com que, en Estados Unidos, que no solo se basan en el servicio de entrega, sino también en la generación de confianza para suministrar la carne con la calidad deseada por sus clientes; y dichos productos pueden ser orgánicos, de animales alimentados con pasto y/o hasta libre de anabólicos dependiendo de la demanda del consumidor.
“Cuanto más información precisa y confiable tenga el consumidor, más se valorará el trabajo de los productores y esa dicotomía entre el productor y el consumidor va a ser menor. La promoción de esta interacción es importante para que la experiencia de comer, por ejemplo, un bife sea un éxito, y que todos en la cadena trabajen con mayor integridad y objetivos claros”, concluyó el empresario.