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retiran monumento a Cesar Rincón

Foto: radionacional.co

César Rincón expresó su tristeza y preocupación frente a lo ocurrido.

tauromaquia

Salvajismo contra la democracia: derriban en Tunja símbolo de la tauromaquia

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Como una afrenta a la tradición, a la historia del país, a la libertad de pensamiento, y a la profundización de la radicalización, ha sido calificado este hecho. El propio Rincón se pregunta en dónde queda la democracia.

El 25 de junio, la estatua del torero colombiano César Rincón, situada en Duitama, Boyacá, fue derribada por un movimiento antitaurino liderado por figuras del Pacto Histórico, incluyendo a la senadora Esmeralda Hernández y al director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar.

La estatua de Rincón simboliza sus triunfos y su significativa contribución a la tauromaquia en Colombia. Sin embargo, en un evento oficial, fue removida como parte de una iniciativa que busca transformar las plazas de toros en espacios destinados a mercados campesinos y actividades culturales. Según Bolívar, este proyecto convertirá quince plazas de toros en mercados campesinos este año, y veinte más en 2025. "Donde antes había muerte, habrá alimento para la vida", declaró Bolívar.

Por su parte, César Rincón expresó su tristeza y preocupación frente a lo ocurrido. En una entrevista con Semana, manifestó que "nuestros valores éticos y morales están trastocados y no hay derecho a lo que pasa... Es que no hay más palabras, los calificativos se quedan cortos. Es lamentable... Es una ideología que nos quieren imponer, es el gusto de ellos”. Estas palabras reflejan la profunda desilusión y la sensación de injusticia que siente el torero ante la remoción de su estatua.


Rechazo político


La decisión de retirar la estatua ha sido ampliamente debatida en el ámbito político y social. La senadora María Fernanda Cabal, del partido opositor Centro Democrático, criticó duramente la acción del Gobierno. Cabal señaló la aparente contradicción entre la remoción de la estatua de Rincón y la reciente declaración del presidente Gustavo Petro, que reconoció como un bien "protegido" el sombrero del exjefe guerrillero Carlos Pizarro. "La lógica de los izquierdópatas en el poder. Destruyen el monumento del torero César Rincón en Bogotá (sic), pero exaltan el sombrero del terrorista Carlos Pizarro del M-19. La inversión de los valores cada vez más absurda", expresó Cabal en X.

Por otro lado, la Fundación Toro de Lidia, de España, calificó lo ocurrido en Duitama como "la verdadera imagen del salvajismo". Esta organización afirmó en sus redes sociales que, aunque puedan derribar esculturas, los antitaurinos no podrán borrar la memoria del pueblo colombiano.

Otras opiniones señalan que se está profundizando la radicalización en el país, prohijada desde el mismo gobierno.

Curiosamente, incluso entre los antitaurinos hubo opiniones discordantes sobre la forma en que se realizó la remoción. La senadora Andrea Padilla, conocida por su postura en contra de las corridas de toros, criticó el método utilizado para derribar la estatua, calificándolo como innecesariamente agresivo. Padilla sugirió que la estatua podría haber permanecido para recordar el pasado, en lugar de ser eliminada de manera abrupta.

El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, también se pronunció sobre el hecho, criticando que la indignación no se enfoque en problemas más graves. "Ojalá se indignaran cuando los grupos terroristas afectan los recursos naturales y miles de animales son afectados", declaró, cuestionando las prioridades del debate público en Colombia.


La prohibición de las corridas de toros


Este evento se enmarca en un contexto de cambio legislativo en Colombia. Este mes, el Congreso colombiano aprobó un proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros, después de varios años de intentos fallidos. Las corridas de toros, aunque tradicionalmente populares en Colombia, actualmente se celebraban en algunos ruedos de Bogotá, Cali y Manizales, así como en algunas plazas de provincia.

César Rincón, en su entrevista, acusó a una minoría de aplastar a otra y cuestionó la democracia en el país, sugiriendo que muchos congresistas apoyaron la prohibición por conveniencia personal más que por consideración al bienestar común.