En un trabajo de Agrosavia elaborado por Milton Rivera Roja, José Edwin Mojica Rodríguez, Guillermo Antonio Garay Oyola, Carina Cecilia Cordero Cordero y Claudia Maricel Ipaz Cuastumal se explica que los sistemas silvopastoriles ordenado integran árboles, pasturas y animales en un diseño planificado y gestionado, con el objetivo de maximizar los beneficios económicos, ambientales y sociales. (Lea en CONtexto ganadero: Sistemas silvopastoriles, una buena opción para aumentar la carga animal)
De acuerdo a los expertos, “se denomina sistema silvopastoril ordenado debido a que su estructura horizontal y vertical fue diseñada ordenadamente para garantizar la producción del sistema”.
A través de una cuidadosa planificación y gestión, los SSPO ofrecen una variedad de ventajas que van desde la mejora de la productividad y la resiliencia del sistema hasta la conservación de los recursos naturales y la promoción del bienestar animal.
Los profesionales aseguran que este sistema es una buena alternativa de alimentación para la ganadería, pues contribuye a mejorar la producción de leche y carne por unidad de área en ganadería bovina de doble propósito.
Según los expertos, “con el establecimiento de la especie arbórea, se contribuye significativamente a la captura de carbono, además de que permite producir madera con potencial uso a nivel de finca”. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería silvopastoril, un sistema en el que ganan todos: productores, ambiente y consumidores)
Los SSPO se basan en principios sólidos de agroecología y gestión de recursos naturales. Algunos principios fundamentales incluyen:
1. Diversificación: La presencia de árboles, pasturas y animales proporciona múltiples fuentes de ingresos, servicios ecosistémicos y recursos alimentarios.
2. Sinergias: Se busca capitalizar las interacciones positivas entre los componentes del sistema. Por ejemplo, los árboles pueden proporcionar sombra y refugio para el ganado, mientras que las excretas de los animales fertilizan las pasturas y los árboles. Esta interacción mejora la productividad y resiliencia del sistema.
3. Ciclos naturales: Los SSPO imitan los procesos y ciclos naturales. Por ejemplo, al integrar árboles fijadores de nitrógeno en el sistema, se reduce la dependencia de fertilizantes químicos, lo que a su vez disminuye los costos de producción y minimiza la contaminación del suelo y agua.
4. Ordenamiento espacial y temporal: La disposición y el manejo de los componentes del sistema se planifican cuidadosamente para optimizar los beneficios y minimizar los conflictos. Esto implica considerar la distribución espacial de los árboles, la rotación de cultivos y pasturas, y la carga animal adecuada en función de la capacidad de carga del ecosistema.
Los expertos reiteran que los sistemas silvopastoriles ordenados representan una estrategia innovadora para transformar la agricultura y la ganadería en sistemas más sostenibles y resilientes en el futuro más cercano.