El año que terminó fue muy complicado por cuenta del fenómeno de El Niño, condición climática que se extendió más de lo previsto y que causó la muerte de muchos semovientes ante la ausencia de agua y comida. Expertos del sector confían en una normalización durante este 2017. El hato ganadero colombiano sufrió varios golpes durante 2016 por cuenta del fenómeno de El Niño. El evento climático, que fue anunciado con mucha anterioridad por las autoridades meteorológicas y que solo se desarrolló en su fase más intensa en el primer semestre del año que concluye, causó que muchos animales murieran por la falta de agua y alimento. Adicionalmente, muchos empresarios optaron por vender sus ejemplares aprovechando los buenos precios que se vienen pagando por la proteína, factor que contribuyó a que disminuyera el censo bovino. (Lea: ¿Cuándo estará trazado el hato ganadero de Colombia?) Sin embargo, con la mejoría de las condiciones atmosféricas, los expertos del sector creen que durante 2017 el número de animales aumentará. Andrés Arenas Gamboa, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, reconoció que además del clima, la dinámica de precios que tuvo el sector durante 2016 influyó en la reducción del hato. Agregó que durante los últimos años se sacrificaron muchas hembras, por lo que la gran duda que hay es la edad de las vacas que todavía están en los predios y si se encuentran en una etapa reproductiva óptima que permita incrementar la cantidad de cabezas que tiene Colombia, que de acuerdo al último Ciclo de Vacunación son 23 millones 277 mil 490. (Lea: En 40 mil cabezas se redujo el hato en Norte de Santander) “El año entrante, el hato del país debe recuperarse un poco porque hay productores reservando los vientres, ya que como el negocio mejoró, muchos han apostado por retener hembras para fomentar nuevos nacimientos”, argumentó. Por su parte, Hernán Araujo Castro, presidente de la Federación Nacional de Fondos Ganaderos, Fedefondos, indicó que el evidente cambio en el clima del país va a generar las condiciones óptimas para que los animales mejoren sus condiciones corporales, eleven su producción y de paso su reproducción, por lo que cree que esa serie de factores van a redundar en un aumento de la natalidad y por ende crecerá el número de bovinos. Eso sin tener en cuenta otros elementos como el mejoramiento genético, la implementación de sistemas silvopastoriles u otras alternativas que vienen implementando los ganaderos para ser más rentables y eficientes. (Lea: 3 razones de la disminución del inventario bovino nacional) “Sin embargo, no veo en este momento las mejores condiciones para exportar porque lógicamente debe prevalecer el consumo nacional. Aunque en el mercado hay otras especies que han ido ganando terreno como los porcinos, ovinos y caprinos y eso permite liberar algo de ganado para enviar al exterior, hay que ser prudentes en esa materia”, sugirió. Ante la apertura de más mercados, el Gobierno Nacional debería adelantar una campaña que preserve el hato a través de programas de inseminación artificial o mejoramiento genético, para promover nuevos nacimientos y así poder abastecer aquellas naciones que demandan carne colombiana.