Desastre ambiental tras ataques de Farc a infraestructura petrolera, asesinatos a la población civil, una prolongada temporada invernal, paro campesino y las fumigaciones con glifosato que han perjudicado las explotaciones pecuarias, algunos de los problemas que vivió el departamento el año que terminó.

2014 fue un año convulsionado para los putumayenses. Sus dificultades empezaron a presentarse durante los primeros meses del año, luego de que un fuerte invierno perjudicara la producción agropecuaria por cuenta de las inundaciones que empezaron a presentarse en los diversos predios dedicados a las actividades agrícolas y pecuarias. (Lea: El terrorismo tiene convulsionado a Putumayo)

Sin embargo, ese no fue el único problema que tuvo el departamento, mientras la violencia aumentó en varios diversos municipios, las Farc no dejaron de atentar contra la infraestructura petrolera causando un grave daño ambiental en varias cuencas hídricas de la región, por lo que cansados de esa situación los campesinos se tomaron varias vías. Para rematar, durante los últimos meses de 2014 se denunció que las fumigaciones con glifosato no están cayendo sobre los cultivos ilícitos sino sobre las pasturas usadas para alimentar el ganado.

Ante la compleja situación que ha vivido el departamento en este 2014, Juan Carlos*, un productor agropecuario en diálogo con este medio señaló que “el Putumayo se ha vuelto el ‘patito feo’ del país, solo ven lo malo que pasa acá, de lo contrario la atención es mínima. Además, desde que nos quitaron los recursos de las regalías, la inversión es nula y no se ve el progreso de la región”. (Lea: Crimen ambiental se hace más grave en Putumayo)

Para el agricultor, lo que ocurrió en regiones como Casanare, La Guajira y el resto del Caribe colombiano desvió lo atención del Gobierno, producto de ello el inconformismo que hay en la región, cuya población civil sigue padeciendo las consecuencias de tantos problemas.

Frente al accionar delictivo de las Farc, Javier Pai, secretario de Gobierno del Putumayo, aseguró que ese tipo de intimidaciones por parte de los guerrilleros tienen varias justificaciones, todas encaminadas a demostrar que no están muertas o mermadas, sino que por el contrario siguen vigentes. (Lea: Farc han atentado más de 140 veces contra infraestructura petrolera)

“Ese grupo subversivo está en contra de la explotación petrolera en el departamento, por lo que cada vez que ataca un pozo, un carrotanque o un tubo, es su forma de ejercer presión para que en la región no haya más actividad petrolera. La moda es echar el crudo al agua, porque así también perjudican a la población y les dan a entender que en cualquier momento pueden actuar, por lo que siguen generando zozobra entre los putumayenses”, expuso Pai en diálogo con CONtexto Ganadero.

Al feroz invierno, se sumó la contaminación de los ríos y el regreso de las fumigaciones con

glifosato como problemas en Putumayo este 2014. Foto: CONtexto Ganadero. 

Por su parte Jorge Coral, alcalde de Puerto Asís, aseguró que las quejas de la población y el paro campesino fueron justificados, ya que son muchos los atrasos que hay en el departamento en materia de infraestructura, servicios públicos, vías, salud y educación. (Lea: Petroleras se han acostumbrado a inaceptables atentados guerrilleros)

“Nosotros queremos que el Gobierno nos mire de una forma diferente, ya que las exigencias de los putumayenses son carencias y dificultades que existen desde hace 7 u 8 años”, afirmó el mandatario quien agregó “para 2015 es necesario establecer iniciativas a mediano y largo plazo que permitan reactivar la economía de la región, y de paso liberar la presión social que hay sobre la comunidad”.

Los inconvenientes más recientes tuvieron que ver con la fumigación con glifosato para erradicar los cultivos ilícitos, sin embargo, la aspersión del químico no ha caído sobre las plantaciones sino que están afectando los pastos y la producción agrícola legal de los campesinos, que piden a los responsables del procedimiento afinar la puntería para que no haya más daño en las zonas en donde no hay siembra de coca. (Lea: Farc cobran por cabeza de ganado, kilo de queso y litro de leche)