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Foto: GAULA

reportaje

'Yo no pago, yo denuncio', mensaje de la Policía contra la extorsión

por: - 31 de Diciembre 1969


El general Fernando Murillo, director antisecuestro y antiexplosivo de la Policía y el comandante Luis Enrique Sánchez Guerrero del Gaula Bogotá, le están imprimiendo una nueva dinámica al programa “Yo no pago, yo denuncio”, mediante la comunicación directa con la comunidad. Su objetivo es prevenir y alertar a los ciudadanos sobre una serie de delitos que se han convertido en el pan de cada día.   Los delincuentes no descansan. Mientras en los campos es el abigeato, la extorsión, el secuestro, el contrabando, la estafa y muchos otros delitos, en las áreas urbanas la lista se aumenta con el paseo millonario, la suplantación de autoridad, los ciberdelitos, las llamadas carcelarias o llamadas diciéndole que usted es un feliz ganador, para no hablar de otro grave y creciente delito: el sexting.   Son modalidades que tienen un común denominador: son cometidos por delincuentes con el fin de obtener un lucro, aprovechándose del descuido y de las bondades y debilidades del ser humano.   Las cifras   La Policía informa que en lo corrido del año se han denunciado 78 casos de la modalidad de estafa mediante llamadas telefónicas. En 2016 la cifra fue de 150 casos denunciados, pero el general Murillo señaló, en RCN, que en este año se han recibido en la línea 165 más de 200 llamadas por intentos de extorsión, la mayoría realizadas desde las cárceles donde los delincuentes logran esconder teléfonos celulares en los sanitarios e incluso en sus partes íntimas y que utilizan para delinquir.   Para la Policía eso es tan evidente que ya saben cuáles son los principales centros penitenciarios desde donde se hacen estas llamadas: Picaleña, en Tolima; Modelo, en Bogotá; Palogordo, en Santander y Cómbita en Boyacá.   Todos pueden ser víctimas   El subintendente Osman Gaviria señala que no se tiene que ser rico para ser víctima de estos delincuentes. Pueden ser ciudadanos de cualquier condición social, edad, sexo, posición económica, etc., pues este delito ha mutado hacia diferentes modalidades, siendo las redes sociales una de las que más lo facilitan.   Siempre buscan someter a la víctima. En algunas oportunidades buscan hacerlo a través de las drogas, como la escopolamina; en otras por la fuerza y el amedrentamiento, como el paseo millonario, y otras por la extorsión. Y todos esos delitos son los que busca prevenir y alertar la campaña que en buena hora revivió la Policía.   La estafa   Es un delito muy frecuente, en donde la víctima recibe llamadas telefónicas de personas desconocidas que, haciéndose pasar por familiares o personas cercanas, reclaman dinero con dramáticas historias.   Por eso cuando reciba llamadas de números desconocidos, haga caso omiso, ignore los mensajes de texto donde se ofrezca dinero o premios millonarios, colgar inmediatamente al recibir amenazas, no realizar consignaciones de dinero a extraños, y tener cuidado con la información que se hace pública en redes sociales, señala el subintendente Gaviria.   La extorsión   Se realiza de muchas formas. Una de ellas, explica el sudintendente Gaviria, es la llamada que recibe un empresario –no importa el tamaño de la empresa-, en la cual le dicen que le llaman del Frente X, y que requieren medicinas o armamentos, y le piden que la víctima los aporte.   Como es natural, los ciudadanos de bien no tienen acceso a armamento legal para este fin, por lo que los delincuentes, que saben que eso es así, continúan presionándolos con la amenaza de que si no los aportan, entonces matan a un familiar o a un empleado. Finalmente le dicen que cambian ese requerimiento por dinero.   La extorsión a través de redes es también muy frecuente. Los delincuentes buscan que sus víctimas envíen fotografías con contenido sexual explicito, y luego amenazan con enviarla a los familiares cercanos o al círculo social de la víctima (compañeros de trabajo, amigos, etc.).   “Yo no pago, yo denuncio”   Son muchas las modalidades que existen y muchas las historias desgarradoras, frustrantes y tristes que cuenta la gente. Por eso el llamado que hace este grupo del Gaula, es que se asesoren de la Policía, pidan su ayuda, porque después de la estafa o la extorsión en donde los delincuentes ya se han llevado el dinero de la víctima, es difícil recuperarlo, por no decir que es imposible.   Su mensaje, para todos los ciudadanos ya sean del campo o de las áreas urbanas, es que cuente con la Policía. Ellos tienen sistemas sofisticados que pueden identificar de dónde se generó la llamada. Aconsejan gravar las llamadas, y tener ojo abierto. En los taxis, por ejemplo, advierten que es necesario mirar el número de la placa del vehículo, y evitar que el puesto del copiloto este abajo, o hablar de temas relacionados con plata o familiares en entornos en donde los delincuentes se den cuenta, porque esa es la forma cómo se inicia una extorsión o una estafa.   Se puede comunicar con la Policía marcando el número 165, desde cualquier teléfono. En los celulares se marca exactamente igual. Esa llamada no tiene costo.   Finalmente, otro mensaje que quiere dejar la Policía a la comunidad es que antes que nada el policía es un ser humano como cualquier otro con sus virtudes y defectos, pero que ha escogido la profesión de velar y defender a la comunidad, pues es el primero que tiene que enfrentar las situaciones delincuenciales.   No olvide guardar en su celular el 165.   Agradecimiento: al Teniente Leonardo González Serrano, Jefe de prevención del Gaula Bogotá; a los Subintendentes Osman Gaviria y Germán Rodríguez.