Lentamente, el país deja atrás una de las peores temporadas secas de las que se tenga registro. Sin embargo, se teme que las complicaciones se generen ahora por la inminente llegada del fenómeno de La Niña   Entre 2010 y 2011, el país sufrió uno de los peores inviernos de su historia, por eso desde ya se están emitiendo alertas para que en cada una de las regiones se tomen medidas que permitan sobrellevar la ola de lluvias de la mejor manera.   El Ideam ha pronosticado un 76 % de probabilidades de lluvia para este año, iniciando en el segundo semestre de este 2016, por lo que desde ya es importante se empiecen a implementar planes de acción y evitar así se repita el escenario de años anteriores. (Lea: 3 historias luego del pasado fenómeno de La Niña)   Hector Anzola, coordinador de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Fondo Nacional del Ganado, FNG, habló con CONtexto ganadero sobre lo que se aprendió en el pasado y se debe poner en práctica en este 2016 para evitar desastres en el sector ganadero.   En su criterio, hay acciones que pueden emprenderse desde ya. La idea es que nadie diga que no se le advirtió, sino que antes por el contrario sea el trabajo conjunto y temprano el que ayude a sortear de la mejor manera el panorama que se avecina y así evitar al máximo desastres productivos y de paso económicos.   CONtexto ganadero (CG): ¿Qué es lo primero que deben tener en cuenta los ganaderos para evitar que se repita el desastre de hace 5 años?   Hector Anzola (HZ): Es importante que los ganaderos se alisten ante un eventual fenómeno de La Niña, por lo tanto es importante prepararse con anticipación para la llegada de las lluvias intensas.   Los ganaderos que ya cuenten con canales de drenaje o de desagüe, deben empezar a hacer las respectivas limpiezas para prevenir posibles inundaciones debidas a las fuertes  lluvias.   CG: ¿Cuáles son las principales afectaciones que se presentan en el sector rural?   HA: El invierno viene acompañado por daños en carreteras, enfermedades en animales como las cojeras, la disminución en la calidad de la leche por la cantidad de barro que hay cerca de los bebedores y en los reservorios de agua, entre otros.   CG: ¿Qué recomienda usted con respecto a las praderas?   HA: En la temporada de fuertes lluvias hay que optimizar el manejo de praderas con el propósito de reducir al máximo los daños en las pasturas y evitar la disminución de la productividad ganadera.   Para renovar las praderas, siembre cereales como maíz, avena o tubérculos como papa o yuca. Produzca forraje de buena calidad y a bajos precios como sorgo, maíz, cebada o avena. (Galería: Los ganaderos también le temen a sufrir de nuevo con La Niña)   CG: ¿Y qué hacer si el predio está ubicado en el trópico alto?   HA: Si su predio ganadero se encuentra en el trópico alto y va a llegar la época de invierno, y no hay pastos, a las vacas se les puede dar residuos de papa, zanahoria, calabazas, ahuyamas y zanahorias con melaza, entre otras.   Si su predio este en clima medio o cálido al ganado se le puede brindar residuos de plátano, yuca, ñame, arracacha mezclados con algo de melaza, o forraje y frutos de árboles y arbustos como totumo, leucaena, botón de oro, orejero, entre otros.   Es importante tener en cuenta que la última opción es suministrarle al ganado bloques multi nutricionales o alimentos balanceados como el Mezclagán.   CG: ¿Qué hay que tener en cuenta con respecto a las fuentes hídricas del predio?   HA: Nuestra recomendación es cercar los jagüeyes o lagunas para que el ganado no pueda en forma directa acceder a ellos. Si le es posible, trate de acondicionar bebederos en zonas cercanas a los sitios mencionados en forma previa, ya que de esa forma se evitan ahogamientos de los animales.   CG: Mucho se habla de la capacidad de carga, ¿En su concepto qué hacer en ese sentido?   HA: En lo posible se debe realizar un ajuste a la capacidad de carga durante la temporada lluviosa del año.   Lo ideal es reducir la carga animal porque en esas condiciones climáticas habrá menos disponibilidad de forrajes para todo el ganado.   CG: ¿Hay alguna estrategia para garantizar contar con alimento en esa época?   HA: No hay fórmulas mágicas. La forma más fácil para contar con buenas reservas de comida no solo durante las épocas críticas, sino durante todo el año, es con la elaboración de forrajes conservados como los silos, henolajes y los henos. (Lea: Así se preparan algunos departamentos para enfrentar La Niña)   Si usted pudo sembrar cultivos para ensilar, el Fondo Nacional del Ganado le recomienda que antes que finalice la época de lluvias deje sin pastorear por lo menos un potrero para destinarlo a producir heno, henolaje y o ensilaje    CG: ¿Algún otro aspecto para tener en cuenta de cara a la llegada de La Niña?   HA:  Prevenir, siempre será mejor, prevenir que curar; hay que  empezar a tomar acción sobre lo que ya está sucediendo. Puede que igual se sufran afectaciones, pero sin duda serán siempre menores que las de aquellos que esperen a último momento o que, peor aún, no hagan nada.   Acabamos de pasar uno de los peores fenómenos de El Niño de los que tengamos memoria en el país y se dice lo mismo de la intensidad con la que llegará el Fenómeno de  La Niña. Nuestra recomendación es sencilla: No esperemos a que empiecen las lluvias intensas para determinar qué hacer, comencemos desde ya, que siempre será mejor prevenir que lamentar y en el sector rural esa máxima es ley.