La regeneración natural es el proceso de restablecimiento y recuperación de especies arbóreas a partir de la dispersión natural o de las semillas que quedan en el suelo. Conozca qué debe tener en cuenta para la estrategia de establecimiento que debe conocer a la hora de implementar este proceso natural.

El establecimiento del modelo silvopastoril a partir de la regeneración natural es un proceso en el cual se seleccionan aquellos árboles que cuenten, entre otros, con criterios mínimos de selección tales como los troncos rectos, vigorosidad, libres de plaga y enfermedades, distancia mínima, entre otros aspectos. Para esto es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones: (Lea: Conozca los criterios para seleccionar especies en regeneración natural)

Selección de los árboles y arbustos

El productor debe realizar un recorrido al lote seleccionando y marcando los ejemplares que considere valiosos (especies forrajeras, de producción de maderas, protección de fuentes hídricas, entre otros) según su utilidad, de tal forma que tengan una distribución espaciada apropiada.

La distancia entre árboles para este modelo silvopastoril está entre 8 y 10 metros para un total de hasta 200 árboles por hectárea.

Elimine individuos no deseados

El productor necesita realizar control manual con machete o sierra. Es importante que se controle las cepas o troncos arraigados que quedan de árboles pequeños o arbustos grandes. El material sobrante debe ser repicado para que se incorpore al suelo como abono orgánico.

Manejo de árboles seleccionados

Una vez realizada la selección y el control de individuos no deseados, se deberán realizar labores de plateo o desyerbe reemplazando el uso de productos químicos y así se promueven las buenas prácticas agrícolas.

Esta actividad se debe realizar de manera manual con machete o azadón, realizando un “plato” alrededor del árbol seleccionado con un diámetro de 1 metro como mínimo.

Proteja los árboles jóvenes

Se deben encerrar con cerca eléctrica o púa los espacios de árboles jóvenes de tal forma que se separen mediante cercos los árboles valiosos que se encuentren en procesos de desarrollo.

Control de arvenses

Dependiendo del tipo de suelo, de las plantas acompañantes y del tamaño del árbol, aplique en forma dirigida, con pantalla o campa, un herbicida. (Lea: 3 recomendaciones para poner en práctica la regeneración natural en la finca)

Sin embargo, el productor debe cuidar de no aplicarlo sobre árboles o arbustos en desarrollo que se consideren vital para la actividad ganadera. En potreros ya establecidos se debe realizar un control manual de arvenses, malezas o plantas que estén creciendo.

Podas de formación

Es importante hacer podas de formación de árboles durante su desarrollo para así estimular el crecimiento vertical y de esta manera, permitir la entrada de la luz del sol para los pastos.

Además se deben cortar las ramas a ras del tronco con sierra y así mismo, aplicar cicatrizante para evitar infecciones y lesiones por hongos. Cuando estas especies sean muy pequeñas, se debe utilizar podadoras, realizando los cortes minuciosamente y evitando heridas en el tronco del árbol.

Estas podas se deben hacer de manera ascendente, eliminando las ramas más gruesas de abajo hacia arriba, logrando un balance en el peso del árbol. No se puede utilizar machetes en las podas, pues esto generaría astillamiento en el árbol, así como ambientes propicios para enfermedades y plagas.

Control de sobrepastoreo

No se puede permitir el sobrepastoreo en potreros que se establecen por regeneración natural, pues el ganado se vería forzado a consumir los pequeños árboles que allí se desarrollan.

Siembra de pastos

El productor debe elegir los pastos convenientes según el tipo de suelo, clima y relieve. Los pastos que crecen en grupos dejan espacios abiertos en el suelo, permitiendo que aumenten las posibilidades de germinación de semillas de árboles en los potreros.

Es importante que se deje descomponer las ramas y hojas que cayeron al suelo luego de la poda, es por esto que se debe hacer control de malezas antes de regar la semilla de los pastos que se va a establecer. El productor debe realizar pastoreo después que florezca y madure la semilla. (Lea: Así es la regeneración natural del algarrobo en sistemas silvopastoriles)

Finalmente es importante esclarecer que este modelo silvopastoril se puede presentar en trópico de altura en el cual el proceso de desarrollo de las plántulas es más demorado que en zonas cálidas.

Así mismo, existen factores tales como el sobrepastoreo y expansión agrícola que implica perdida de material por regeneración natural con mayor frecuencia que en trópicos bajos.

Fuente: Cartilla Árboles dispersos en potreros a través de la regeneración natural