Este factor es fundamental a la hora de mejorar el sistema productivo del predio y en la rentabilidad del negocio pecuario. Mientras más precoz sea un bovino, mayor será su eficiencia y podrá ser aprovechado durante más tiempo. La precocidad hace referencia a la cualidad de algunos animales para llegar a determinada característica en menor tiempo o edad que otro. Por ejemplo, si un animal llega a la pubertad más temprano que otro o si a los individuos de una raza les toma menos tiempo que a otros, tanto el ejemplar como la especie son más precoces. Germán Gómez, director técnico de la Asociación de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, indicó que la precocidad también se refiere al mayor desarrollo de un individuo en menor tiempo respecto de ciertas condiciones. “Lo que uno busca con ganados de carne o leche es que el animal empiece su vida productiva y reproductiva lo antes posible, para poder aprovechar la juventud y que se convierta en un animal longevo”, afirmó. (Lea: 5 factores que permiten calificar ganado de carne como de alta calidad) Factores y tipos de precocidad Aunque la precocidad es determinada en muchos casos por la raza del bovino, Gómez señaló que puede ser manipulada con diversos factores, que incluyen la selección de los progenitores, el mejoramiento genético, estrategias nutricionales y manejo de los animales. “Con la selección estoy aplicando una mejor nutrición y una mejor sanidad, así como también se están escogiendo animales que provienen de vacas con mejor comportamiento, procurando tener individuos que están por encima del promedio del hato”, precisó. También se puede hablar de diversos tipos de precocidad, diferenciados por las etapas por las que atraviesan los animales. Así, un animal es precoz cuando alcanza un peso óptimo en el destete y luego en el levante, y una hembra también lo es cuando empieza su primer parto a una edad más temprana. “Es más precoz en la medida que obtenga el máximo peso a menor edad. Posteriormente viene la etapa de levante o de crecimiento en la que la precocidad está representada en la ganancia de peso de ese individuo desde el momento en que se desteta hasta cuando obtiene la edad para reproducirse, en el caso de las hembras”, explicó. Así mismo, cuando las novillas ingresan a la época fértil, aquellas que se preñan más rápido que el promedio de las otras hembras del hato se consideran más precoces. (Lea: Braford: raza de alta precocidad y ganancia de peso) El director técnico de Asocebú observó que lo que se busca es que esta característica se presente de la forma más natural posible, para evitar un exceso de crecimiento que puede traer efectos negativos. De otra parte, la pubertad de los bovinos está relacionada con su peso vivo adulto, pues cuando alcanzan esta edad, ya han obtenido alrededor del 40 % de la carga que tendrán en más adelante. Por ejemplo, si en un ganado los animales llegan a los 450 kg, la pubertad se logra al llegar a 180 kg. Precocidad en Colombia Tanto en ganaderías de leche como de carne, este aspecto es uno de los más buscados. Así lo expuso Ignacio Amador Gómez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Cárnicas, Asocárnicas, quien aseguró que la precocidad es el primer factor que garantiza ganado de alta calidad. Por eso se aprovechan los cruzamientos entre los cebú, que son los bovinos predominantes en Colombia, con las razas europeas que otorgan el desarrollo y el crecimiento más rápido de los rumiantes. De otro lado, Gómez manifestó que las explotaciones ganaderas del país han tenido que lidiar un ambiente muy complicado, en referencia a las condiciones naturales de los suelos y pastos así como al clima de cada región. “(En el trabajo con cada raza) estamos tratando de mejorar los estándares de los animales. Aunque si hablamos del promedio del ganado a nivel nacional, nos falta mucho trabajo en todos los aspectos para tener la precocidad dentro de los parámetros de trópico bajo o alto”, dijo. A pesar de esta contrariedad, en Colombia hay ganaderías que han empleado diferentes razas para alcanzar estos índices. Productores de diferentes regiones del país trabajan de la mano con profesionales veterinarios para desarrollar este aspecto y mejorar la productividad. (Lea: ¿Qué tipo de raza bovina debería tener de acuerdo al piso térmico?) También es claro que la precocidad de las razas depende de la genética y del medio ambiente. Gómez aclaró que una raza que funciona muy bien en trópico bajo no tendrá los mismos parámetros productivos y reproductivos a temprana edad si se traslada al trópico alto o viceversa. Es por eso que se emplean los cruces para potenciar el desarrollo precoz de las especies. Según Gómez, un ejemplar cebú en Colombia es considerado precoz cuando alcanza los 270 kg a los 8 meses de edad o cuando tiene el primer parto entre los 27 y 30 meses. Hoy en día, un macho promedio alcanza 230 kg a los 18 meses y una hembra promedio tiene su primer parto entre los 36 y 40 meses. En este aspecto, se pueden resaltar los trabajos con razas como Brahman, Gyr, Angus y Senepol, incluyendo razas criollas como el Romosinuano. O los cruces como Braford y Brangus. O los experimentos de destacados profesionales colombianos como la familia Botero Carrera, que está desarrollando el primer ejemplar tetrahíbrido en el mundo. Súper precocidad Si bien en el país las empresas ganaderas le apuntan a la precocidad, solo hay unas cuantas que se enfocan en la súper precocidad. Una de ellas es la hacienda Cañahuate, de la familia Botero Carrera, donde están desarrollando el ejemplar tetrahíbrido en Colombia. “Nuestro objetivo es tener una mejor productividad por hectárea. Buscamos animales de mucha precocidad, tamaño medio, eficientes en pastoreo”, sostuvo Juan Pablo Botero, uno de los líderes del proyecto. Con un trabajo sin igual en el país, Juan Pablo y su hermano Ricardo le apuntan a desarrollar animales precoces en los cuales los machos deben alcanzar 450 kg entre los 14 y 16 meses, en tanto que una hembra debe hacerlo a los 18. (Lea: Avanza creación de bovino tetrahíbrido, una mezcla de 4 razas) Respecto a la preñez, estiman que las hembras tendrán su primer servicio entre los 12 y 15 meses, lo que quiere decir que a los 21 o 24, dependiendo del momento en que haya quedado preñada, dará a luz a su primera cría. Incluso ya lograron inseminar hembras súper precoces sin suplementación. Todo esto lo han logrado con la implementación de genética de altísima calidad y técnicas de alimentación como el creep-feeding o corral de alimentación para terneros. Con esto lograron pasar de ganancias de 290 gramos por día a cerca de 1 kg por día. Es claro que la apuesta de las empresas ganaderas colombianas tanto en precocidad como en súper precocidad ha dado respuestas muy positivas. Sin embargo, también es cierto que se deben potenciar las producciones de pequeños y medianos ganaderos para lograr mejores niveles en todo el territorio nacional.