Para los paneleros el panorama actual revela que el costo de la producción resulta más elevado que la venta del producto, hasta el punto en que algunos señalan que no solo producen a pérdida, sino que van a desaparecer, por cuenta de varios aspectos como la dificultad para acceder a créditos y el pago de los mismos, la compra de maquinaria y el establecimiento de nuevas tecnologías que les permitan ser más competitivos.
Sin embargo, algunos se resisten a desaparecer y buscan alternativas que les ayuden no solo a mejorar sus condiciones de vida, sino a preservar la vida laboral de cientos de familias rurales y también contribuir con la alimentación del ganado bovino colombiano. (Lea: Gobierno y Fedegán adelantan entregas de 10 mil toneladas de silo de caña)
Es el caso de la empresa Inducaña, que a raíz de la sobreproducción de caña panelera y de panela, vio en el silo una salida para seguirle apostando a esta actividad rural. En diálogo con CONtexto ganadero Luis Fernando Paipilla, representante legal de la empresa, explicó que en la actualidad la entidad cuenta con 8 plantas de producción entre Santander y Boyacá, y que en ellas se generan 320 empleos directos.
“Lo que hicimos fue parar en el tema de la producción con los trapiches, para iniciar el proceso de obtención del silo de caña. Para ello, rotamos los sitios de trabajo entre los productores de la Hoya del Río Suárez, que están Boyacá y Santander. La idea es que los pequeños productores también se vean involucrados en este tema para evitar que sigan produciendo panela y obtener el silo”, aseguró Paipilla
El vocero contó que los productores aliados a esta iniciativa se encuentran en municipios como Barbosa, San Benito y Suaita, y se espera que muy pronto se incluyan a los que están en Gámbita, Boyacá. Mientras que por el lado de Santander están San José de Pare, Santana, Chitaraque y también se vincularán a los agricultores de Togüí. (Lea: Inician las entregas de caña integral ensilada en La Guajira)
¿Cómo inició todo?
“La idea nace de la crisis tan profunda que estamos viviendo los paneleros a nivel nacional. Un noche, en una conversación que teníamos con el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, le comentamos qué podíamos hacer con la producción de caña panelera porque estamos ahogados con los precios tan bajos que recibimos. Entonces le dijimos que los ganaderos, tanto productores de carne, como de leche, tenían problemas de alimentación de sus animales y él habló con el presidente de Fedegán (José Félix Lafaurie Rivera) y se hizo el acuerdo”, manifestó el representante de Inducaña.
En la actualidad, dentro del proceso, están vinculadas 61 haciendas y su capacidad de producción en de 160 toneladas de silo al día, pero la empresa busca expandirse y llegarle a otros productores que no tienen la posibilidad de comercializar la caña.
Así se produce el silo de caña panelera integral
“Iniciamos con el arreglo de las tierras y la limpieza de las mismas, después viene el arado y seguimos con el rastrillado y zurcado. Para eso nos ayudamos con una máquina donde ponemos la caña o el cogollo para que nazca la plántula, que posteriormente le da origen a los cañadulzales. Luego hacemos unas correcciones de pH en los suelos, las fertilizaciones cuando la estación radicular de las plantas están grandes, para que puedan absorber los elementos nutritivos de los abonos. Después procedemos a hacer control de malezas y hacemos la pela de las hojas secas para que la planta se oxigene y la caña se desarrolle mejor”, precisó Paipilla. (Lea: Silos de caña de azúcar, mejores de lo que usted se imagina)
Posteriormente, a los 18 meses se hace el corte para la producción de panela, pero para el caso de la producción de silo se realiza a los 14 meses. Entonces se da inicio al corte manual, de acuerdo a la topografía de la zona; la labor está a cargo de un operario con un machete, quien luego pica la caña en trozos de un metro 20 centímetros, aproximadamente, y es llevado al sitio de trabajo con la ayuda de mulas (burros), y finalmente se da inicio a la parte industrial.
“La construcción del silo se hace con la ayuda de una ensiladora de 12 cuchillas y va a un vagón autodescolgable, que lleva la caña a una máquina que se llama kilo-bolsa y de ahí se saca el producto con un peso de 50 kilos, aproximadamente. A esto se le adiciona la melaza y sal mineralizada. Posteriormente, se cierra con un nudo especial y por último se lleva al sitio de carga con unas volquetas”, añade el vocero de Inducaña.