Juan Vicente Delgado Bermeo nació en las Islas Canarias, España, hace 55 años. El profesor titular de genética de la Universidad de Córdoba, del país europeo, ha aplicado sus conocimientos en su región natal, especialmente en Andalucía. Entre algunos de los cargos que actualmente desempeña, además de la docencia, están la genética animal. De igual forma, es presidente de la Red de conservación de la biodiversidad de los animales domésticos locales para el desarrollo rural sostenible, Red Conbiand, entidad que por estos días adelanta en Villavicencio, el XVI Simposio Iberoamericano sobre conservación y utilización de Recursos Zoogenéticos. (Entrevista: Colombianos compran quesos de imitación muy caros) El experto sacó un espacio para hablar con CONtexto ganadero sobre la entidad que preside. Además reseñó los logros obtenidos durante los 16 años de historia de Red Conbiand, y por supuesto, explicó hacia dónde deben ir las razas criollas de cada país. Finalmente, les pidió a las entidades gubernamentales colombianas más apoyo a aquellos investigadores que están trabajando por la conservación de las especies locales, ya que a su juicio el esfuerzo se ha hecho en materia bovina, dejando a un lado animales como los cerdos, cabras, ovejas e incluso las gallinas. CONtexto ganadero (CG):¿Qué es la Red Combiand? Juan Vicente Delgado Bermeo (JVDB): La Red Combiand surgió en España en el año 1998. Allí teníamos un foro de debate sobre la potencialidad para el desarrollo rural de las razas autóctonas y en aquel entonces había 6 investigadores y 6 países iberoamericanos quienes estaban haciendo estudios de posgrado en la Universidad de Córdoba. A partir de ahí redactamos un proyecto y se presentó al Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. (Entrevista: “Hay carne suficiente para exportar y atender mercado interno”: Lafaurie) Allí fue aprobado, nos dieron una pequeña financiación y empezamos a trabajar en esa faceta. Nos planteamos 4 objetivos en ese momento, que aún están vigentes. El primero es la caracterización de las razas locales; el segundo es la caracterización de los sistemas tradicionales de producción; el tercero evalúa el impacto social de las razas en los sistemas tradicionales; mientras que el último punto mide el impacto ecológico de las razas locales y los sistemas tradicionales. Con el tiempo se agregó uno más que es el valor de los productos ancestrales vinculados a las razas, como una base para la generación de riqueza de las comunidades. En el año 1999 tuvimos los primeros eventos, que se desarrollaron en México. A partir de allí hemos ido creciendo y en la actualidad tenemos más de 300 investigadores provenientes de 22 países. Incluso se han vinculado investigadores de países ajenos al contexto Iberoamericano, como son los casos de Alemania, Italia y Francia. CG: ¿Cuál es el objetivo de la red? JVDB: Gracias al trabajo que empezó a adelantarse desde 1999, se ha generado una base muy amplia de conocimiento. Han sido publicados muchísimos artículos científicos, algunos de ellos de gran impacto general, no solo para nuestro contexto sino fuera de él también. Hemos dotado de mucho material a las instituciones educativas, incluso las universidades carecían de este material y enseñaban con contenido que no era el de los países de Iberoamérica. (Entrevista: La firma de un TLC es apenas el minuto 1 del partido) Con el paso de los años desarrollamos una revista científica que se llama Actas Iberoamericanas de Conservación Animal. Hemos adelantado más de una veintena de tesis doctorales en el contexto de la red; eso sin dejar a un lado los proyectos colaterales, como es la formación de consorcios para estudiar la biodiversidad de vacunos, ovinos y caprinos. Eso nos ha llevado a conocer cuál es la situación genética de las razas, cuáles son las relaciones filogenéticas entre las razas de los distintos países y con respecto a las originales en España y Portugal. Eso nos ha dado unos resultados muy importantes porque hemos publicado en muchas revistas del mundo y competimos con otros contextos más fuertes que el nuestro como son el anglosajón, centroeuropeo e incluso el norteamericano. CG: ¿Por qué se escogió Colombia para hacer el simposio? JVDB: Es un país que tiene un grupo de investigadores extraordinario. Hay gente que está muy sensibilizada con estos temas, aunque por desgracia son minoría. Sin embargo, es un valor que interesó mucho a los investigadores de la Red hacia esta nación. A eso se le suma que tiene una amplia biodiversidad, un gran número de razas locales conocidas, pero tiene una potencialidad todavía superior porque hay un mundo desconocido de ejemplares criollos. Con la pasión que pusieron los investigadores colombianos y ese sustrato de razas, ecosistemas y productos, nos convenció para que eligiéramos al país como sede. (Entrevista: Es mejor prevenir una salmonella que tener que botar la carne, dice Teja) CG: ¿Por qué se le debe apostar a este tipo de especies? JVDB: Las posibilidades que ofrecen las razas locales son infinitas. Cuando tú tienes unos animales dentro de tu contexto durante más de 500 años, esos animales se han ido seleccionando de forma natural y por influencia del ser humano hasta ajustarse perfectamente a las condiciones en las que habitan. Nosotros por moda, influencias culturales o el mismo contexto internacional nos han ido conduciendo a las razas selectas o cosmopolitas. Estas nos han ido invadiendo y erosionando genéticamente nuestro patrimonio. CG: ¿Cuál es el futuro de las razas criollas? JVDB: Ahora nos encontramos en un mercado globalizado donde tú no puedes diferenciar un producto, sino que tienes que trabajar en una modernización total. O en una situación como el cambio climático que está afectando en todos los lugares del planeta. Ante ese panorama, la única solución que tiene el ser humano para seguir consumiendo productos de origen animal es la biodiversidad, por eso debe tener animales capaces de producir en cualquier ecosistema y cualquier condición. (Entrevista: Sector hortifrutícola de Colombia está inexplorado pero tiene potencial) Las razas locales lo han sido todo para nosotros y nuestra historia. Además se augura que van a ser esenciales para la supervivencia en este contexto tan cambiante como el actual. Por desgracia muchas de esos ejemplares están al borde de la desaparición sin que ni siquiera lo países los hayan estudiado. CG: ¿Qué debe hacer Colombia con las razas criollas?
JVDB: Hay dos entidades que están trabajando por las razas criollas bovinas, pero faltan otras que estén al tanto de la diversidad genética y los animales locales de los que no se conoce su potencialidad. Eso está ocurriendo en el caso de los porcinos, los ovinos, los caprinos e incluso con las gallinas que se ven en la carretera que tiene el pescuezo pelado o las que ponen huevos azules. Nadie en el país ha estudiado esos ejemplares, por lo que mi recomendación es que apoyen al grupo de abnegados investigadores colombianos, porque a mi juicio, el país puede crecer y tener un desarrollo desde su propia historia, tradición y sus razas locales. (Entrevista: Llega Expo Agrofuturo, un evento que usted no se puede perder)