Comenzó como un sueño y hoy en día es una realidad con nombre propio: Asociación Colombiana de Ganaderos Ecológicos, un grupo de productores que buscan obtener para la carne y leche que producen en sus predios la certificación que garantiza que sus productos son 100% orgánicos.
Este grupo de ‘bioganaderos’ busca crear y consolidar ganaderos ecológicos, que adelanten prácticas amigables con el medio ambiente. Hablamos con su presidente Michael Rúa, quien nos contó sobre los orígenes de la Asociación, su forma de trabajo y nos entregó cifras que evidencian que hay una base sólida sobre la cual se proyecta hacer de esta una seria opción ganadera a tener en cuenta en no muy largo plazo.
CONtexto ganadero (CG): ¿Cuándo y con qué objeto se constituye la Asociación de los Bioganaderos?
Michael Rúa (MR): La Asociación se constituye el 16 febrero de este año. El propósito es reunir a los productores ganaderos de todos el país que tengan afinidad por la producción ecológica. (Lea: Colombia tiene más de 40 mil hectáreas de producción orgánica)
En una primera instancia se pretende que aquellos productores que se afilien a la Asociación se certifiquen en una producción orgánica para poder colocar el resultado de sus ganaderías , básicamente carne y leche en mercados especializados, tanto a nivel nacional como internacional. Inicialmente le apostamos a la del país porque la certificación que se obtiene es diferencial y en la que trabajamos es en esta.
CG: ¿De dónde surge la idea de Bioganaderos?
MR: Nosotros comenzamos hace como unos 10 años. Personalmente vengo asesorando a muchos ganaderos en la implementación de una tecnología que se llama pastoreo racional Voicin, tecnología francesa de amplio desarrollo por los brasileros. Quien estaba al frente tenía estudios en física y química, pero su familia se dedicaba a la producción de leche.
Él asume el negocio cuando ya sus padres están mayores y él en una edad adulta. Muy rápidamente se da cuenta que no estaba generando suficiente rentabilidad y cuando hizo su análisis de costos se dio cuenta era debido al valor de los herbicidas, la fertilización, la maquinaria, entre otros.
Él empieza a usar sus preceptos académicos buscando reducir el costo de la producción, incluyendo los concentrados, hasta que logra eliminar la mayoría. Con el tiempo y debido a esos avances empezó a llamarse a ese tipo de ganadería orgánica, una tecnología agroecológica porque en su fundación no se usó nunca ningún fertilizante, ni herbicidas, ni muchas otras cosas. (Lea: Forraje verde hidropónico: alternativa orgánica para el ganado)
En nuestro continente inicialmente Cuba quiso implementarla, pero fueron los brasileros quien involucraron a miles de productores en el tema. Personalmente empecé a promover eso y ya en la medida que fuimos logrando que cada vez un mayor número de ganaderos aplicaran el sistema, ellos mismos fueron mostrado una mayor motivación y expresaron que las cosas funcionarías mejor si se agrupaban.
En ese momento yo tomé la motivación para liderar una convocatoria hace 3 años exactamente comencé a dar ese mensaje, primeros entre nuestros clientes y con nuestra página, que siguen más de 5.000 personas en el país.
CG: Comenzar siempre será difícil, ¿con qué metas comienza bioganaderos?
MR: Los que iniciamos nos damos cuenta de los grandes beneficios aportados por esta tecnología y que podemos marcar una diferencia en el producto que se obtiene, que no son la carne y leche que todo el mundo produce, sino que tienen un valor diferencial.
El año pasado citamos a una primera reunión en junio de 2012 a la que asisten 90 productores, luego otra en noviembre a la que llegan casi 70 y finalmente hicimos una el 16 de febrero en la Universidad de la Salle y ahí de nuevo estuvieron cerca de 70 productores, de los cuales casi 68 aprobaron la formalización de la Asociación. El grupo se fue depurando hasta finalmente quedar en 62, con quienes hemos venido trabajando y vamos a comenzar este mes el tema de los procesos de conversión. (Lea: Sellos diferenciadores en carne bovina atraen mercados internacionales)
Lo anterior quiere decir que ajustados a la norma del estándar colombiano para producción orgánica se empiezan a hacer todos los ajustes en las fincas para que nos otorguen la certificación como productores orgánicos en leche y carne.
CG: ¿Cuál es la metodología de trabajo que tienen para darle a conocer el proceso a la gente y familiarizarlo con este tipo de producción?
MR: Nosotros hemos comenzado a hacer varias cosas. La primera es irnos presentando como Asociación ante los Comités Ganaderos Regionales, ante asociaciones de ganaderos especialmente de tipo cooperativo o locales; vamos a hacer una presentación ante las asociaciones de criadores de ganado, ante los gremios y que poco a poco nos vayan conociendo. (Lea: Desarrollan nuevo fertilizante para mejorar la producción agrícola)
También a través de los asociados quienes hacen el voz a voz entre sus vecinos para que vayan conociendo sobre la Asociación.
Queremos participar en ferias, eventos, seminarios y todos los espacios que podamos aprovechar para que la gente sepa que se está adelantando este proceso de certificación orgánica para productores ganaderos.
Aunque hemos visto otras iniciativas de productores que buscan la certificación, podemos decir que somos los pioneros en constituir una Asociación que se dedique a conseguirla, ya no es algo a futuro sino cosas que están pasando.
Entonces el voz a voz ha sido muy eficiente, pero también tenemos una página que visitan más de 5.000 usuarios y que cada vez conoce más gente, en varias revistas han publicado noticias sobre nuestra existencia y en Agroexpo estuvimos haciendo gestión. Hacemos parte de Fedeorgánicos, trabajamos con Balcóldex y Proexport buscando oportunidades nuevas para darnos a conocer.
CG: ¿Cómo dar a conocer las bondades del modelo de producción orgánica a quienes por tantos años han vivido de la ganadería convencional?
MR: Nosotros tenemos la ventaja que ya hace bastante tiempo venimos asesorando a la gente en el tema del pastoreo racional que eso nos ha sido útil para mostrarle a la gente que este tipo de modelo es posible, que hay experiencias exitosas, que el tema es cultural y que es muy económico.
De igual manera hemos aprovechado la información que brinda el CIPAV, que con todo su tema de sistemas silvopastoriles nos ayudan a reforzar conceptos y a mostrar la viabilidad que tiene lo que nosotros proponemos. (Lea: Ganadería colombiana apuesta a la transformación productiva sostenible)
Igual, constantemente hemos tratado de hacer conferencias para contar el proyecto, los propósitos, la forma de cómo trasladarse hacia lo orgánico y otros temas. Tenemos diagnosticado que en la ganadería no ocurre como en la agricultura, donde el modelo orgánico es costoso porque lo que se hizo fue reemplazar insumos. Con las tecnologías que nosotros hemos tratado de implementar realmente se logra abaratar el costo de producción a lo mínimo.
Debe haber convicción en esto. Yo quiero ser ganadero ecológico porque le quiero contribuir al planeta, para lograr un equilibrio en el ambiente del ecosistema ganadero para beneficiarme en la reducción de costos.
CG: ¿Y si es fácil esa tarea?
MR: No, no lo es, porque es un tema cultural. Estamos enseñando algo que va en contra de un sistema que ya lleva muchos años, muy arraigada, pero pues ahí si nos toca es seguir trabajando en el tema de brindar más capacitaciones, participar en más conferencias, ir hasta los municipios a llevar el mensaje.
En la medida es que estos productores con los que iniciamos el proceso logren efectivamente una transformación eficaz para que sus fincas se vuelvan pilotos demostrativos. (Lea: En la búsqueda de productores innovadores cítrico-silvopastoriles)
Nos contaban hace poco que en España comenzaron en su momento 30, con todas las dificultades del caso, y eso nos motivó porque si allá lo lograron con algo menor a lo que tuvimos nosotros para comenzar creemos que no nos va a ir tan mal. Acá tenemos a 50 productores trabajando para lograr esa certificación, 50 ganaderías que van a ser pilotos demostrativos.
Buscaremos sumar aliados en el proceso como Fedegán, uno de los mejores que podemos llegar a tener porque esperamos tener apoyo de los círculos de excelencia, las capacitaciones que se dictan en las regiones y que todo eso se convierta un apoyo para transmitir el mensaje de lo orgánico.
CG: ¿Inicialmente, cuál será la oferta que encontrará el consumidor con ese sello de producto orgánico?
MR: Por una cuestión de normas colombianas, que establecen un tiempo de conversión o de proceso de certificación que son de 1 año y medio para leche y de 2 años para carne, lo que quiere decir que antes de ese tiempo no tendremos permiso para utilizar el sello de alimento ecológico.
Esto nos obliga a tener que hacer un mercadeo de la carne y de la leche en lugares que sean como intermedios, que reconozcan que no es una carne o leche convencionales, sino que está en un proceso de descontaminación del ecosistema donde se produce y que el sello orgánico que así lo certifica debe esperar a que se cumplan los plazos. (Lea: Productividad con sello colombo-holandés)
Esto ya existe, carnes y leches producidas al pastoreo, que no están contaminadas con hormonas ni con medicamentos , ni con químicos o venenos y pues en esas gestiones estamos para poder ponerlos en esos mercados y en el peor de los casos en los convencionales.
CG: ¿Y con respecto a los productos ‘tradicionales’ son más económicos?
MR: El valor es un poquito más alto para el consumidor, pero eso es algo que ya no controlamos nosotros. Nosotros le entregamos a un mayorista y él se encarga de venderlo al público y eso hace que quien vende ponga el precio que quiere.
Hay un aprovechamiento de la forma en la que se puede vender. Este es un producto distinto, más saludable y por eso puede costar un poquito más.
Como estos productos ya existen, la gente que los conoce los aprecia. La gente actualmente tiene a su disposición las hortalizas orgánicas, pero no así la proteína. El público está dispuesto y eso lo sabemos porque hemos hecho algún sondeo. (Lea: ICA fortalece inocuidad en la producción ecológica de alimentos)
Nos decían que en este momento lo que se produce se vende, esto porque no es mucho el volumen actual. La gente está dispuesta a pagar lo mejor.
Lo que busca la Asociación es ofrecer un producto diferente, con certificación y que esa diferencia que se logra al vender al por mayor se vea reflejada también en un bono orgánico o algo así para quienes lo producen.
CG: ¿Y quién entrega esa certificación?
MR: El Ministerio es el que avala, hace la vigilancia y el control, pero esas funciones le serán trasladadas pronto al ICA mediante una resolución.
El Ministerio seguirá ejerciendo esa vigilancia y ese control sobre las certificadoras y ellas son las que se encargan de la emisión del sello. En Colombia hay una que se llama Biotrópico y las demás son del extranjero. (Lea: El estudio de suelos en Colombia busca reconocimiento internacional)
CG: ¿Cómo puede hacer alguien interesado en certificarse para empezar el trámite?
MR: Ellos pueden ingresar en cualquier momento a la Asociación, solo deben afiliarse y enrolarse con el tema de los orgánicos.
Para comenzar el proceso de certificación se tiene establecido que se harán 2 convocatorias por año. Individualmente a un productor le debe estar costando de $2 millones para arriba, dependiendo de la certificadora; la certificación grupal, que además está establecida por norma, reduce mucho el costo. La inscripción a la Asociación es de alrededor de $ 100 mil anuales. (Lea: Unipalma impulsa el MDL que le ahorrará $800 millones al año)
El costo de la certificación depende también del número de animales. Si el productor tiene entre 1 y 25 el costo será de $100, si tiene entre 26 y 50 pagará $150 mil, entre 51 y 75 el valor es de $ 200 mil y así sucesivamente hasta que llega a $500 que es el valor más alto que pagaría un productor por estar inmerso en un proceso de certificación.
CG:¿Qué otros beneficios tiene alguien que quiera ser parte de bioganaderos?
MR: Como le digo, la certificación es un medio para tratar de que podamos hacer mercados de volumen. Entre más asociados tengamos por regiones podemos empezar a manejar volúmenes y eso nos da oportunidad para empezar a manejar muchas cosas, por ejemplo los insumos o sacar bloques de producto.
Se les ofrece que nosotros hagamos todas las gestiones con las entidades públicas y privadas que quieran apoyar este proceso de cualquier forma. (Blog: Cómo propagar el botón de oro)
La representatividad gremial, el hecho de estar representados ante la Federación de Orgánicos, ante Fedegán, todo eso se refleja en beneficios para el asociado.
El hecho de tener una sede con un director, que todo el tiempo está trabajando en la identificación de oportunidades, en la presentación de proyectos, en la formulación de ideas para que cada vez se tengan mejores condiciones para los asociados son parte de lo que se ofrece todo este trabajo de solidaridad gremial.
CG: ¿Cómo está organizada la estructura de bioganaderos?
MR: Yo soy el presidente y quien hace la representación gremial, hay un director ejecutivo que es quien se encarga de investigar donde podemos tener una oportunidad de mercado. (Lea: Ganaderos en Bogotá aprendieron de modelos uruguayos de alimentación)
Ambos cargos son de elección democrática, solo que el presidente se reelige cada año en asamblea general, mientras que el director ejecutivo lo escoge la junta directiva para un periodo de 2 años
La junta a su vez se compone de 7 cargos: presidente, vicepresidente, secretario y vocales. Se hizo de 7 vocales para dar la mayor representatividad de las regiones del país.
Bioganaderos en cifras
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Actualmente la Asociación tiene 50 productores
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Cerca de 5.000 hectáreas van a ser parte del proceso de la reconversión ecológica, hoy en día hay poco menos de 100 dedicadas a ello de manera registrada por el Ministerio.
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Para 2015 si se hacen los 2 ciclos de 2014 se habrán sobrepasado las 10 mil hectáreas
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Para la primera convocatoria que se hizo se inscribieron casi 300 productores de todo el país y entre todos, sumaban más de 20 mil hectáreas y se empezó con estos 50 que deberán estar certificados
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3 meses antes de finalizar el proceso se puede empezar a usar el sello, solo que aparece un aviso que avisa que está a punto de finalizar el proces
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Los primeros productos estarán con el sello final en 2015. Estamos hablando de más de 5.000 cabezas de ganado, poco más de una por hectárea: Hay 3.300 en cría, 500 en producción de leche especializada y unas 1.200 en producción de carne y doble propósito. Se estima con eso satisfacer una demanda de carne de 30 toneladas y en leche de unos 5.000 litros diarios. En cría, manejando índices pesimistas estaríamos por el orden de 2.000 o 2.500 nacimientos de animales orgánicos.