La ganadería de leche y carne en Colombia se sustenta en una dieta balanceada para los vacunos como eje fundamental de su crecimiento, desarrollo y buen estado de salud.
Esperanza Polanía, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos y el Fondo Nacional de Ganaderos, Fedegán-FNG, aseveró que casi todas la patologías vacunas se previenen con alimento idóneo.
Esa comida muchas veces es hechapor los mismos productores en sus fincas, quienes en casos particulares al tener producciones altas de alimento y reconocer que es de calidad, aprovechan para comercializarlo, teniendo un negocio alterno. (Lea: 5 clases de silo según su calidad)
Jaime Maroso Pontiggia, dueño de la Hacienda JM La Victtoriana; ganadero y comercializador de silo en Córdoba, es reconocido en diferentes regiones del país por tener algunos de los animales más robustos de Colombia.
¿La clave? Tener en su predio una fábrica de silo para sus vacunos, alimento que quiso compartir con productores de otras regiones y que hoy por hoy vende a las ganaderías de leche. Son 12 mil toneladas de silo producidas al año, de las cuales, Fedegán le compra al menos 5.000 toneladas.
Tener una fábrica de comida en su misma casa no es una meta imposible de alcanzar y puede ahorrarle costos al productor. Maroso Pontiggia explicó que la producción del silo en su finca comenzó como una idea sencilla de fabricar comida para sus animales y se fue convirtiendo en una fuente adicional de ingresos. Por eso, proyecta acompañar la siembra de maíz con la de soja.
“Hace 5 años sembramos silo como fuente de energía y caloría para el ganado. Y estoy pensando en sembrar soja; vamos a ver cómo nos va”, dijo el ganadero cordobés, quien produce 400 toneladas de silo a la semana en su finca de Cereté.
El ganadero cordobés señaló que el país vive en “tiempos locos”, con lluvias y sequías que no se pueden predecir, obligando al ganadero a almacenar suficiente silo para no dejar morir sus animales.
En los 5 años que lleva sembrando el alimento vacuno ha aprendido que es recomendable tener alimento bovino de alta calidad y sembrar soja en tierra cordobés es el reto mayor del productor que quiere que sus animales y los de los demás ganaderos aumenten su producción de leche y se vean más enérgicos.
La fábrica de comida vacuna, para Moroso, no es un negocio fácil, pero tampoco imposible. Cualquier productor puede probar en hacer comida desde su ganadería, siempre y cuando trabaje con dedicación y disponga de tiempo y personal para sembrar, como lo hace él, el maíz por hileras para luego estar atento a recogerlo 70 días después de sembrado, cuando hay más granos.
"El silo que yo hago es de calidad porque me dedico al negocio, sabiendo cuándo recoger y mezclar. Antes lo recogía muy tierno, ahora lo hago cuando el grano de maíz está más maduro y se prepara un mejor silo", dijo Moroso, quien da ese alimento a sus 300 bovinos.
Jaime Maroso junto a su madre Ana Pontiggia en la hacienda JM La Victtoriana. Foto: Jaime Maroso.
Pablo Londoño, ganadero de La Dorada, Caldas, produce y comercializa heno hace 20 años. Sus animales tienen la despensa de alimento en su misma casa y están protegidos en época de verano.
“El heno es fácil de tener. Se siembra y se recoge el pasto. Lo único en lo que debemos tener cuidado es que en invierno se recoge menos y es necesario aprovechar el verano para recoger suficiente”, explicó Londoño. (Lea: Fabricación de heno, la carta para enfrentar duras sequías)
Al menos 50 mil pacas de angleton se recoge en la finca del ganadero de La Dorada que trabaja con 2 equipos de operarios que hacen posible que el heno no se quede solo para los animales en su finca, sino que salga a ganaderías en Boyacá y Cundinamarca.
La ganancia de tener un fábrica de comida ganadera en casa tiene beneficios económicos, pero requieren de trabajo arduo y de conocer qué quiere el productor hacer con su finca. Según Londoño, porque la siembra de heno no es difícil, sin embargo se debe invertir dinero en maquinaria.
“Nosotros tenemos 2 tractores, una cegadora, rastrillo que bate e hilera, una enfardadora y mínimo 2 máquinas para recoger el heno”, señaló el productor de Caldas. (Lea: Conozca un poco más sobre pastoreo rotacional)
La rentabilidad de las fincas de estos ganaderos se deriva del esfuerzo diario y de los conocimientos en ganadería y alimentación obtenidos con experiencia y gusto por el quehacer diario de sembrar silo y heno, alimento esencial en la vida de los vacunos.
Por ningún motivo, reiteró el ganadero de La Victtoriana, puede ser visto como un negocio de vender por vender alimento vacuno.
“Hay personas que ven el negocio de vender silo solo por vender y los ganaderos compran productos sin calidad, yo prefiero dar calidad”, afirmó Maroso.
Ambos ganaderos colombianos coincidieron el decir que la fabricación de alimento vacuno desde casa es rentable y quienes producen en grandes cantidades lo pueden compartir a otras fincas en cualquier parte del país.