Arturo Solano es ingeniero agrónomo y zootecnista, egresado del Sistema de Estudios de Posgrado de la Facultad de Agronomía de dicha universidad en el área de Maestría en Nutrición de Ganado Lechero, hoy en día se desempeña como consultor en nutrición de rumiantes y en el Consejo Nacional para la reglamentación y producción de leche. El costarricense estuvo en Colombia como conferencista en un foro que trató temas relacionados con la lechería tropical. Aunque era su primera visita dejó entre los asistentes valiosos aportes de lo que ha sido su experiencia. Para Solano es importante que quienes se encuentran ubicados en estas zonas sigan una serie de recomendaciones, indicó que se le debe prestar especial atención al tema genético y ratificó que la alimentación es otro de los aspectos fundamentales que no deben descuidar los ganaderos.
CONtexto ganadero (CG): ¿Cómo está Colombia con respecto a los modelos de alimentación en trópico bajo? Arturo Solano Pacheco (AS): Es poco lo que podría aportar en este aspecto, ya que apenas visité Colombia por primera vez. (Lea: 5 pautas para que la lechería en trópico bajo sea competitiva) Sin embargo, lo que pude captar durante los 2 días de conferencias es que el trópico bajo debe de basar su sistema de producción lechera en sistemas silvopastoriles, con muy buenas especies arboreas y perfectamente desarrollar un modelo de lechería especializada para trópico bajo para fincas pequeñas. CG: ¿Qué trabajo hizo Costa Rica para desarrollar este tipo de ganadería de forma exitosa? AS: Se eliminó el concepto de un ordeño con ternero al pie, se separó a la ternera (o) al nacimiento, se implementaron los 2 ordeños con suplementación con poco concentrado, se establecieron rotaciones de 22 a 28 días, de acuerdo con la especie forrajera, se utilizaron las cercas eléctricas. Es decir, trasladamos el modelo productivo del trópico alto al bajo. CG: ¿Qué aspectos debe tener en cuenta un productor ubicado en regiones de trópico bajo? AS: Áreas de mejor producción forrajera de la finca y establecer el sistema pastoril en esa zona para evitar largas caminatas. Definir de 100 a 150 metros cuadrados por animal por día. Fuentes de agua. Facilidad para fertilización química u orgánica por topografía. Buscar modelos sencillos con rutinas de trabajo nada complicadas para facilitar las labores de los colaboradores. Disponibilidad de materias primas o alimentos balanceados cerca de su finca. Recordar que siempre se requiere aunque sea un poco (1 a 2 kilos/vaca/día), para poder maximizar la tasa fermentativa a nivel ruminal y por ende, maximizar el consumo de forrajes. CG: En su experiencia, ¿cómo enfrentar temporadas climáticas de verano como la actual? AS: Primero, no sobrecargando nuestras fincas: No hay que llenarse de vacas, sino de leche; es decir, trabaje sobre promedios de producción. Menos vacas, menos forraje por producir, más leche. Lo anterior implica una fuerte selección de su material genético. (Lea: La lechería en el trópico bajo: un negocio con futuro) Asegure inventario forrajero por 2 años de ser posible con elaboración de ensilajes. Si su modelo productivo o su tamaño de finca o hato no le permite ensilar, trabaje sobre espacios reducidos de pastoreo en combinación con forrajes de corte de porte alto para poder asegurar en el comedero de un 50 % a un 75 % del consumo diario de materia seca del animal. CG: ¿Hay que prestarle especial atención a la alimentación? AS: Especialísima atención, por supuesto. Se dice que la genética entra por la boca. Primero alimente y luego nutra. Con esto lo que indico es que se deben preparar forrajes de excelente calidad y, posteriormente, analizar detalles con su profesional para hacer nutrición de precisión.
Es importante recordar que se debe de asegurar entre un 3.5 a 4.0 % del peso vivo en consumo de materia seca diaria. De este total, un 70 % a 80 % debe provenir de forrajes y leguminosas y un 20 % a 30 % de alimento balanceado. Por ejemplo, una vaca que por su peso vivo, debe consumir 15 kilos de materia seca por día, 12 kilos deben ser de forraje y 3 kilos de alimento balanceado. CG: ¿Cuáles serían en su concepto las razas a la que vale la pena apostarle en trópico bajo? AS: Durante mis 25 años de visitar lecherías en Centroamerica, Dominicana y algunos países del cono sur, me he percartado que en trópico bajo, con las condiciones ideales de sombra, agua, instalaciones, en general, con excelente confort animal, se puede trabajar con raza europea especializada sin ningún problema. Si la finca es grande, usted debe pensar en razas sintéticas como la Gyirolando, o en híbridos con Pardo Suizo y Holstein con Braman. Ya que estos animales estarán más expuestos a las condiciones ambientales por la dimensión de la finca. (Lea: Están disponibles las memorias del Foro Internacional de la Leche) Aunque no debemos equivocarnos como técnicos o profesionales y hacer incurrir en errores al productor. De hecho, si el trópico bajo es seco, razas europeas se adaptan muy bien a esas condiciones y no se debe inducir al productor a cambios genéticos que en el mejor de los casos en 5 a 6 años verá frutos, incluso de no lograrlo podemos afectar a no uno sino muchos productores. Resumiendo, razas cebuinas o sus cruces se adaptan a sistemas de pastoreo total y mejor silvopastoril. Se asocia a fincas de mediano a gran tamaño. Fincas pequeñas: Pocas vacas muy productivas en sistema de semi confinamiento y pastoreo por la noche con raza especializada. Debo recordarles que el 60 a 65% de la leche que se produce en Costa Rica proviene de condiciones de trópico bajo húmedo o seco. (Lea: 90 % del proyecto de lechería tropical ha sido ejecutado en Córdoba) La mejor genética está en la boca, obviamente usted no va a alimentar a una vaca mala productora. Es mejor 15 vacas de 20 litros que 100 vacas de 3 litros, le quedaría el resto de la finca para 85 vacas de cría u 85 toros de engorde. CG: ¿Tiene usted alguna fórmula que permita tener resultados exitosos de manera más rápida? AS: 1-Pese o mida la leche. 2-Seleccione sus mejores vacas y visualice su ideal de vaca. 3-Vea su lechería como negocio o empresa, no se preocupe por lo que le invierte a una vaca, preocúopese por el retorno económica que ella le representará. 4-Si puede, tecnifique su operación de manera paulatina de tal forma que evite el endeudamiento al máximo. 5-Utilice registros o tarjetas por animal, y si puede tener un programa de computo sería lo ideal. 6-Pregúntese cuanto come una de sus vacas y cuanto le cuesta un litro de leche.
Una vez que tenga dominados esos 6 puntos (pude haber olvidado algunos otros), decida si continua con su actual genética o debe de vender para adquirir animales de la zona de mayor potencial genético, aunque maneje menos vacas. Obviamente, es un proceso paulatino y no significa que debe cambiar todas las vacas, sino la que no se apegan a su ideal de vaca propio para su finca y para su billetera. Lo que quiero expresar es que su ideal de vaca puede ser una de 8 litros o una de 30, todo obedecerá a su ideal de vaca para su condición propia de finca. (Lea: La hoja de ruta de ganaderos del trópico bajo: tecnificar predios) Todo lo anterior lo puede realizar en 1 a 2 años para obtener resultados rápidos acordes con la pregunta, considerando que cambios o transformaciones como la anterior, ya se han realizado en nuestros países. CG: ¿Qué decirle a alguien que recién esté iniciando un negocio pecuario en zonas de trópico bajo? AS: Que se asesore y se deje llevar por profesionales expertos y por los mejores productores de la región. Que están haciendo bien ellos que pueda extrapolar para mi situación. Leer mucho resulta igualemente fundamental.