Jairo Gómez Merchán, presidente de la Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios y Zootecnistas, Acovez, entidad que en este noviembre cumplió 56 años de funciones, dialogó con CONtexto ganadero sobre el rol que desempeñan estos profesionales en el país como directos protagonistas del desarrollo de la salud pública.
También habló de la necesidad de cumplir las políticas públicas para contribuir con el desarrollo del sector agropecuario, de la mano de médicos veterinarios y zootecnistas que se han preparado para favorecer la inocuidad de los alimentos, la vacunación de diferentes especies y la oportunidad de exportación de productos de origen animal.
El director de la entidad aseguró que médicos veterinarios y profesionales de carreras afines necesitan volver al campo como partícipes en el desarrollo del posible posconflicto, pero desafortunadamente, reconoció, el mal pago y la presencia de los grupos armados ilegales en la zona rural, los ha hecho permanecer en las ciudades, muchas veces ejerciendo funciones diferentes a las estudiadas. (Lea: 60 % de las enfermedades humanas se transmiten de animales)
Gómez Merchán es médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia, magíster en enfermedades tropicales parasitarias de la Universidad de Valencia, España; además es director de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Asfamedez, y miembro de la junta directiva de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuario, Corpoica.
CONtexto Ganadero (CG): ¿Cuáles son los retos que deben afrontar los médicos veterinarios y zootecnistas en Colombia?
Jairo Gómez Merchán (JGM): Los médicos veterinarios y zootecnistas están llegando a la puerta del que podría ser el mayor reto que históricamente pudo haber tenido la profesión. Me refiero al papel protagónico que deberán cumplir en lo que tenga que ver con el posconflicto.
El médico veterinario desde que inicio su historia en la humanidad ha tenido un papel importante en la protección de la salud humana a través de la protección de la salud animal y de la intervención como agente de certificación de calidad de la inocuidad de los alimentos de origen animal.
En segundo lugar, los veterinarios que se dedican a mascotas, tienen el papel fundamental en la conservación de la salud de las familias.
La sociedad usualmente encasilla al veterinario en un mundo animal, pero resulta que realmente es un profesional que debe ser entendido en la sociedad como fundamental para su propia supervivencia. (Lea: No use antibióticos en la ganadería sin fórmula médica)
Nada pasa por la medicina humana si no ha pasado por la veterinaria. No hay vacunas, procedimiento quirúrgico o medicamento si antes no ha sido evaluado en el mundo veterinario para obtener registros en la medicina humana.
Por eso, el reconocimiento social o estatal de médicos veterinarios y zootecnistas en Colombia y América Latina no es el que merecemos. Hay otra actividad que se ha venido desarrollando como es la asistencia técnica a través de profesionales.
En un eventual posconflicto, lo que tendremos que hacer es lo que se está trabajando con Corpoica para hacer la renovación del subsistema de la asistencia técnica agropecuaria. En este nuevo modelo tiene que haber un impacto claro en el tiempo en el campo, y para lograrlo se necesita de médicos veterinarios, zootecnistas, ingenieros agrónomos y más profesionales.
Es fundamental que estos nuevos jóvenes médicos veterinarios se preparen para ese reto del impacto social que va a depender en Colombia de la estabilidad socioeconómica del campo que depende de políticas que deberán ser desarrolladas como se ve en Fedegán de ir hacia el Gobierno para que cambien las cosas.
Otro papel importante es el tema de la salud pública e inspección veterinaria. El medico veterinario tiene un reto gigantesco, porque Colombia no podrá exportar un gramo de carne ni un centímetro cúbico de leche si no cumplen las exigencias de mercados con lo que tiene que ver con la inocuidad, con 0 residuos de químicos y sustancias tóxicas, y con el cumpliendo de normas de sanidad que son emitidas por la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal).
El médico veterinario siempre ha debido trabajar de la mano del médico humano para evitar grandes pandemias derivadas de animales porque esta crisis del ébola seguro viene de animales, como la crisis de la tuberculosis, del cáncer o mal de ‘vacas locas’. (Lea: Autoridades sanitarias de EE.UU. visitarán frigoríficos de Montería)
CG: ¿Qué compromisos tiene el Gobierno para que médicos veterinarios puedan cumplir sus funciones en el campo donde hay dificultades por la presencia de grupos armados ilegales?
JGM: Yo voy mas allá del gobierno, porque nos durará tres años más pero es pasajero, entonces me voy al Estado, que tiene que generar políticas que a mi juicioso, muy respetuosamente, no existen suficientes para el desarrollo agropecuario en Colombia.
Políticas emanadas en el congreso en trabajo con los ministerios. Esas políticas tienen que ser mejor estudiadas, planteadas y aplicadas, y para que funcionen tiene un papel importante el Departamento de Nacional de Planeación y el Ministerio de Haciendo, dando más dinero al sector agropecuario para un país que debe avanzar.
El mismo Estado debe revisar lo que ha estado haciendo porque Colombia es un país agropecuario y no industrial, se ha querido mostrar como un país minero y tampoco es minero. Estamos destrozando el país. Hay que ordenar la casa, porque este país depende del campo.
Los conpes hay que aplicarlos, hay unos muy buenos pero a unos les falta plata.
CG: ¿Los jóvenes de Colombia si se siente atraídos por las carreras relacionadas con el sector pecuario?
A: Hay 2 formas de ver esto. Tenemos un observatorio en la Asociación de Colombia de Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Asfamedez, y hay un sector de académicos que estamos preocupados por el excesivo número de programas que se están abriendo, pero a la hora de la verdad no tienen demanda o no hay empleo suficiente para estos profesionales. Ahí faltan políticas.
Algunos estamos preocupados por el número de programas, otros por número de egresados y otros porque el número de egresados y programas es bajo.
Uno de los argumentos del Ministerio de Agricultura para abrir el programa de becas para la gente del campo, buenos bachilleres de la provincia que quieran estudiar, fue hacer un estudio divulgado, en el que solamente el 3 % de los jóvenes del país está en carreras agropecuarias, y si vamos a posgrados está por debajo del 1 %.
El argumento para ese apoyo es que se necesita más gente en el campo y yo estoy de acuerdo con esa posición. Porque realmente el problema es que la gente después de las universidades se queda en las ciudades y trata de luchar en el ámbito de la medicina de pequeños animales y necesitamos más gente dedicada a animales de la producción y más preparados, y sobre todo que regresen al campo.
Se terminan devolviendo a las ciudades porque les pagan mal, hay peligro. El ganadero ni va a la finca, y son los médicos quienes terminan pagando los ‘platos rotos’ al afrontar el problema de los guerrilleros, de las bacrim, y terminan saliendo a las ciudades a hacer otras cosas. (Lea: 5 razones por las que los jóvenes deben estudiar carreras agropecuarias)
En un conversatorio se nos indicaba que por lo menos el 30 % de los egresados de algunas universidades públicas no estaban trabajando en actividades de su profesión sino en otras cosas. Eso es gravísimo, porque ¿cuánto vale cada uno de ellos, formar un veterinario o un zootecnista? Eso es una millonada para el Estado. Es un tema de política.
CG: ¿Qué funciones cumple Acovez?
JGM: La Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios y Zootecnistas, Acovez, es una asociación sin ánimo de lucro, cumplió 56 años en este noviembre (2014). Estamos de aniversario.
Es la más antigua y sólida asociación en el ámbito nuestro. Y el objetivo es promover el progreso de nuestros médicos veterinarios y zootecnista, y lo hacemos con unas actividades adicionales promoviendo la educación continuada, haciendo presencia en todos los foros del Estado y particulares. (Lea: Alerta en el mundo entero por aparición de diarrea viral bovina tipo 3)
Acabamos de tener un congreso que pienso que es histórico. Fue el vigésimo tercer Congreso Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia y vigésimo segundo Internacional en el que Fedegán jugó un papel fundamental, como coequipero en el desarrollo gremial e investigativo para plantear este tipo de problemas y preguntas de esta entrevista.