Implementar una dieta balanceada hecha especialmente para cada hato ganadero o producir un concentrado alimenticio a base de residuos orgánicos, son mecanismos ideales para fortalecer la producción del ganado y ahorrar dinero.
Cada finca tiene un entorno único y cada elemento que allí se encuentra puede contribuir a optimizar o entorpecer la producción pecuaria de sus dueños. Bajo esta premisa nació, hace cerca de 10 años, Insuleche Ltda., una empresa dedicada a desarrollar dietas y alimentos no convencionales para que sus clientes puedan aprovechar todo el potencial de sus fincas en aras de una mayor productividad.
Pero este emprendimiento, lejos de ser un hecho aislado, se ha convertido en una fuerte tendencia de desarrollo productivo en varias regiones del país. Ángela Mosquera, zootecnista, empresaria y creadora de Insuleche Ltda., tiene operaciones en Cundinamarca, Tolima y Boyacá, pero asegura que el voz a voz llevará a que, cada vez, más ganaderos del país se interesen por potenciar al máximo la capacidad de sus tierras.
“Nosotros nos dedicamos a la comercialización de subproductos industriales para la alimentación animal, así como también asistimos nutricionalmente a empresas pecuarias; sabemos que ya muchas organizaciones lo hacen, es cuestión de interesarse por conocer más del tema”, le dijo a CONtexto Ganadero Ángela Mosquera.
La inquietud surgió gracias a un fenómeno local: en América Latina, y particularmente en Colombia, uno de los más altos costos de la producción láctea recae en la alimentación y el proceso de nutrición del ganado criado para tal fin. Así lo declara el Ministerio de Agricultura en su estudio ‘La cadena de lácteos en Colombia. Una mirada global de su estructura dinámica 1991-2005’.
Entre los ítems que encarecen de forma determinante este proceso, se destaca el uso de concentrados. Alimentos que no siempre garantizan la mejor producción láctea posible, pero que han ganado un espacio en el mercado colombiano gracias a su practicidad. No obstante, una nutrición basada en este tipo de comida deja muchas preguntas sin responder ¿Dónde quedan elementos como el clima, la raza, la época del año y el forraje de la finca en el proceso de nutrición pecuaria?, ¿qué papel juegan tales variables a la hora de obtener más y mejor leche para competir en el mercado?
Las respuestas se encuentran a través de la labor que a diario realiza Insuleche: fabricar dietas especiales para cada finca, basadas en parámetros como el forraje, las condiciones medioambientales, la raza del ganado y la época del año, entre otros.
Una vez establecidos estos criterios, como lo indica la propietaria, “se procede a recomendar productos hechos por la empresa, con ingredientes como afrecho de cerveza, silo de cerveza, silo de maíz, semilla de algodón y donuts, que, bajo una dieta diseñada por profesionales del campo, garantizan una mejor nutrición del ganado y unos mejores resultados en la producción a un costo menor que los concentrados tradicionales y con un criterio de sostenibilidad y responsabilidad con el medio ambiente”.
Una importante alternativa dietética
Los residuos orgánicos también se han convertido en una gran opción para complementar la dieta de los bovinos. Los populares 'sobrados' del alimento pueden ir al organismo de las reses, para convertirse en fibra y hacer que el animal produzca leche y carne de alta calidad, al tiempo que se disminuyen los costos de producción. Y es que producir leche con la cáscara de arroz, las hojas secas del maíz, cacao y yuca, y la caña de azúcar, se ha transformado en una realidad. Así lo evidenció un estudio realizado por zootecnistas del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, quienes develaron que con este proceso se podría también mitigar los efectos producidos por la sequía, los cuales afectan a la producción de leche en todo el territorio colombiano.
Los bovinos pueden consumir alimentos rústicos con un buen contenido de fibra gracias a su sistema digestivo, lo que permite, según los investigadores, mantener una excelente dieta balanceada en los animales y lograr una significativa disminución en costos para los productores.
Con este estudio, se concluye que cada productor que implemente esta dieta en sus hatos ganaderos, ahorrará en promedio $17.000 millones por cada 1.000 toneladas de concentrado preparado.