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Foto: facebook.com/cenvetanimalhealth

reportaje

Cuándo y cómo realizar una transfusión de sangre a un bovino

por: - 31 de Diciembre 1969


De acuerdo con el médico veterinario, especialista en medicina bovina, Raúl Mazo Velásquez y en base a su experiencia profesional, el tema de transfusiones de sangre se enfoca más en vacas de leche, pero en general se puede aplicar a todos los animales.

Indicó que este tipo de procedimientos se realizan especialmente en zonas donde los hemoparásitos son muy frecuentes.

¿Cuándo hacer una transfusión?

Antes de tomar cualquier decisión, el profesional manifestó que lo primero que se debe hacer es observar e identificar los signos que puedan poner en riesgo la vida del animal, que estén relacionados con la pérdida de sangre.

En ganadería de leche, expuso que hay unas patologías que ocasionan este problema y estas pueden ser: aquellas que ocurren por la incidencia de los hemoparásitos como la babesia, anaplasma, tripanosoma, que conllevan a una anemia en el animal. (Lea: Conozca cómo afectan los hemoparásitos al ganado bovino)

Otra de las enfermedades que pueden llegar a necesitar este procedimiento es la úlcera de abomaso, común en vacas de leche, y cualquier traumatismo ya sea interno o externo que produzca una hemorragia.

El experto explicó que en estos casos es de vital importancia estar atentos al animal para de esta manera definir si la pérdida de sangre puede causar su muerte.

Agregó que lo anterior se puede definir midiendo los niveles de hematocrito, concepto que hace referencia a la cantidad de glóbulos rojos que están contenidos en un volumen determinado de sangre.

Hay unos signos que los médicos o encargados de los animales pueden analizar para determinar que el animal tiene anemia como: la palidez de las mucosas, si el bovino presenta taquicardia, taquipnea, dificultad para desplazarse o por último mucosas moradas. 

La forma de tener la certeza de que el animal tiene anemia es con la ayuda de un examen de laboratorio que muestre el contenido de hematocrito.

Mazo señaló que la definición del estado de salud del paciente se puede realizar de manera más sencilla cuando se cuenta con un laboratorio cerca, pero si no lo hay, el profesional o encargado se encuentra en el campo puede realizar unas técnicas para obtener esos datos que muestra el examen. (Lea: Babesiosis bovina: una enfermedad a la que se le debe huir)

Anotó que la forma más técnica es tomar una muestra de sangre en un tubo con anticoagulante y otra sin anticoagulante, y con la ayuda de un tubo de microhematocrito de fácil consecución y bajo costo en el mercado, se toma una muestra del tubo sin anticoagulante y se espera una hora para que se sedimente el contenido y con una tabla de lectura, se puede determinar el nivel de hematocrito en campo y saber con certeza si el animal tiene anemia.

Cuando no se tienen los materiales que se mencionaron anteriormente, el médico veterinario expuso que con una jeringa de entre uno o tres milímetros (ml) se puede tomar la muestra de sangre, se espera que se sedimente una hora, posteriormente con la ayuda de una operación matemática simple que es la regla de tres se calcula el nivel de hematocrito aproximado.

La regla de tres se realiza de la siguiente manera: si la jeringa en de dos ml, ese el 100 %, y los glóbulos rojos que se sedimenten van a representar el porcentaje de glóbulos rojos que hay dentro de ese volumen.

El profesional dijo que esta sería una muy buena forma de conocer el nivel de hematocrito que tiene el animal y que esto mismo se puede realizar con la ayuda de una regla y los mismos tubos donde se toman inicialmente las muestras.

Sostuvo que, según la literatura y la experiencia, el hematocrito de un bovino debe estar oscilando en promedio entre 28 % y 38 %, existen reportes de rangos más amplios que van de 24 % a 46 %.

Para él, una vaca que esté por debajo del 20 % del hematocrito, es un animal que necesita una transfusión porque esos niveles están indicando que está en riesgo su vida. (Lea: ¿Qué son los reconstituyentes y cómo ayudan al ganado?)

¿Cómo elegir al donante?

El donante debe cumplir con un mínimo de las siguientes características: ser un animal adulto, ojalá que no sea menor de 2 años, ni mayor de 4; tener un nivel de hematocrito al menos medio, es decir entre un 30 % y un 33 %.

Las mismas pruebas que se le hacen al receptor, se le van a hacer al donante.

Otra de las características con las que debe contar son: que su peso sea igual o mayor a 450 kilos, que tenga una condición corporal de 3.5 en una escala de 1 a 5, que el ejemplar sea sano y no haya tenido ninguna enfermedad, ni tratamiento en el último mes, que no esté en último mes de gestación, y ojalá que no estuviera lactante, pero eso en ganaderías de leche, es muy difícil.

Mazo Velásquez aclaró que lo ideal es que el donante cumpla con la mayoría de estas características, pero no por el hecho de que le falte alguna de ellas ya no es viable.

Tipos de sangre y pruebas

El especialista en medicina bovina reveló que hay un dato muy importante, que en ocasiones se desconoce en el campo y es que los bovinos a diferencia de los seres humanos tienen 11 tipos de sangre.

En ese sentido dijo que la probabilidad de que haya una reacción adversa luego de hacer una transfusión de sangre de un bovino a otro, va a ser muy alta. (Lea: ¿Sabe qué debe tener en cuenta al inyectar a sus bovinos?)

En su campo de la medicina, advirtió que no se cuenta con una prueba como la del RH en humanos, por eso antes de hacer cualquier procedimiento, se debe hacer una prueba de compatibilidad sanguínea o prueba cruzada.

El experto afirmó que, para fortuna de los ganaderos, esta prueba también se puede hacer en campo. Existe una prueba cruzada mayor, una prueba cruzada menor y una auto prueba o auto control.

La prueba cruzada consiste en analizar de forma in vitro, antes de la transfusión, si hay una reacción.

"Al tener 11 tipos de sangre, los glóbulos rojos de los bovinos van a desarrollar muchos antígenos y anticuerpos frente a los los glóbulos rojos de otros bovinos", aseveró.

Agregó que el tipo de sangre B en bovinos es el que más capacidad tiene de reaccionar, pero como en ganadería se manejan tantos cruces, las probabilidades de reacción aumentan.

Con las muestras que ya se habían tomando tanto del donante como del receptor en un tubo con anticoagulante y un tubo sin anticoagulante, lo que se hace para determinar la prueba mayor es:

Con una jeringa tomar una gota de glóbulos rojos del donante con suero del receptor y colocarlas sobre una placa de vidrio para observar la reacción. Teniendo en cuenta la relación: por cada gota de sangre al menos dos o tres gotas de suero. 

La prueba menor consiste en: una gota de glóbulos rojos del receptor con suero del donante.

Por último, la auto prueba consiste en: tomar suero y glóbulos rojos del receptor.

Según el médico veterinario, la auto prueba es muy importante porque en el caso de los hemoparásitos, los glóbulos rojos pueden ser objeto del sistema inmunitario de la vaca. (Lea: Estas son las vías de administración de medicamentos en bovinos)

Expresó que esas muestran se tienen que dejar a temperatura ambiente al menos 15 minutos, y luego se debe observar que pasa con la sangre.

En bovinos se pueden dar dos tipos de reacciones inmunológicas: la hemólisis y la aglutinación.

Los bovinos generalmente generan una reacción de aglutinación. En la placa de vidrio se va a observar que los glóbulos rojos se unen, se separan del suero y forman un coágulo a parte y el suero queda a un lado.

En la reacción de hemólisis hay una destrucción de los glóbulos rojos entonces el color de la sangre se torna en un rojo muy brillante, por la liberación de la hemoglobina que se da en ese momento.

El experto recomienda, si es posible, tomar esas pruebas con duplicado y la segunda prueba de cada una colocarla en la nevera también por 15 minutos por el riesgo que existe de desarrollar crio anticuerpos (estos solo se presentan en condiciones de bajas temperaturas, que se dan comúnmente en las noches en trópico alto). 

Si se define que la muestra de sangre no generó ninguna reacción, se puede proceder a hacer la transfusión.

Materiales

El profesional que va a realizar el procedimiento necesita una bolsa de transfusión, como las que se utilizan en seres humanos, como estas son difíciles de conseguir, otra opción que se tiene en campo es usar un anticoagulante, el citrato de sodio.

Mazo aclaró que es de vital importancia realizar la transfusión en las dos horas siguientes a la recolección de la sangre, máximo a las dos horas, porque el citrato es una sustancia anticoagulante, más no conservante. (Lea: 6 pasos para inyectar de manera correcta al ganado)

Indicó que para saber cuanta sangre se le debe poner al animal, existe una formula relativamente sencilla:

El volumen a transfundir va ser igual a la volemia en expresada en (ml) por el hematocrito del receptor, menos el hematocrito deseado para el mismo, dividido el hematocrito del donante.

A continuación, un ejemplo:

Una vaca Holstein de 580Kg, con diagnóstico de hemoparasitósis y hematocrito de 18 % es candidata a ser transfundida. Para ello se elige un donante que cumple con la mayoría de las características descritas anteriormente. Y para ello se le tomo un hematocrito inicial con resultado de 33 %. Una vez realizadas las pruebas de rigor se determina compatibilidad y se pasa a realizar el cálculo de sangre a trasfundir según la formula expresada anteriormente.

Volumen a transfundir = Volemia (ml) x Hematocrito del receptor – hematocrito deseado /hematocrito del donante

Volemia: Se calcula según lo reportado por la literatura, donde la volemia en la vaca corresponde del 7 % al 8 % del peso vivo del animal. O equivale a 60 ml por kilogramo de peso.

Hematocrito del receptor: para el caso hipotético se reportó en 18 %.

Hematocrito deseado: Aquí se tiene en cuenta a donde se quiere llevar al animal, se estima que por cada litro de sangre trasfundida se aumenta en 0,75 % el hematocrito. Un animal que suba al menos 3 puntos en su hematocrito tendrá una mejoría notable. Se debe tener en cuenta que un animal no podrá recibir más de 12ml de sangre por kilogramo de peso.

Hematocrito del donante: para el caso hipotético se estimó en un 30 %.

Quedando el volumen así:

Volemia: 60 x 580= 34.800 ml

Hematocrito del receptor: 18 %

Hematocrito deseado: 22 %

Hematocrito del donante: 33 %

Volumen: 22 – 18/33 = 4. Ahora se multiplica 4x 34.800 = 4.200 ml, lo que equivale a 4.2 litros de sangre a transfundir.

Una vez calculada la cantidad se debe, preparar al receptor con corticoides y antihistamínicos y pasar la sangre al inicio lentamente para poder observar algún signo de reacción. Una vez finalizado el proceso el animal deberá estar bajo supervisión y estricto seguimiento por parte del médico veterinario, lo que permitirá detectar reacciones tardías y terminar con éxito el procedimiento. (Lea: 7 pasos para hacer una correcta toma de sangre en bovinos)

Como conclusión la transfusión de sangre va a ser un tratamiento paliativo más no curativo, pero indispensable para que dé lugar para realizar el tratamiento que eliminará la patología de base y permitirá al sistema hematopoyético la recuperación del animal.

Para más información podrán contactar al profesional al correo: raulmv7@hotmail.com