En Montenegro (Quindío), a escasos 10 minutos del Parque del Café se encuentra ubicada la finca La Primavera, con un modelo de producción ganadera interesante para la región.
De acuerdo con John Jairo Villegas Londoño, quien promovió y maneja el proyecto, se trata de un predio de 8 cuadras (5 hectáreas), de las cuales la mitad ya la tienen con 25 animales y trabajan para completar las otras cuatro cuadras en poco tiempo.
Esta finca es rentable porque lograron aumentar la productividad al tener más animales por carga.
Este proyecto surgió cuando el café dejó de ser un negocio para este tipo de predios considerado pequeño, entonces se buscaron alternativas y se pasó a plátano y después a banano pero en la zona tienen problemas con una enfermedad que se llama Mal de Panamá y fue acabando con la bananera, así que había que buscar un producto que se pudiera tener ahí y que permitiera hacer viable la finca y fue como nació el proyecto de ganadería. (Lea: 3 inquietudes que preocupan a los ganaderos en Quindío)
La idea de la ganadería surgió porque su promotor es médico veterinario y esa fue la propuesta porque el mercadeo en la zona estaba asegurado, ya que está prácticamente en las calles del pueblo y el ganado se paga muy bien, “ahora el problema nacional es que no hay terneraje y eso también nos afecta a nosotros y eso se está convirtiendo en un conflicto”, dijo.
En este proyecto se ha tenido que ir haciendo ajustes, introduciendo cosas nuevas y por eso todavía no se ha terminado, apenas va por la mitad porque son ocho cuadras y se tienen cuatro montadas.
Ahora se está montando la otra mitad de la finca que son otras cuatro cuadras en pastos para poder ajustar porque la meta es tener en las ocho cuadras unos 50 animales, y por ahora se tienen 25.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la suplementación para lo cual en la finca se encargan de hacer el compostaje. “Aquí en el Quindío hay unos proyectos muy interesantes de ganadería de leche con pollinaza cruda pero por las Buenas Prácticas Ganaderas es un tema muy conflictivo y por eso nosotros fabricamos el compostaje que aplicamos en el suelo como abonamiento y así no tenemos problemas ambientales y se utiliza también para suplementar el ganado. Esa pollinaza se pone a voluntad del ganado y el consumo no supera los 3 kilos por animal al día”, indicó Villegas. (Lea: Quindío adelantará importante proyecto de mejoramiento genético)
En cuanto a pastos, lo nuevo se está sembrando en brachiaria decumbens mientras lo anterior es pasto estrella. Con lo nuevo se está sacando para sembrar por estolón y por eso los costos son bajos porque el precio del kilo de esta semilla es del orden de los $22 mil.
Además, la brachiaria está “invadiendo” de tal forma que está acabando con la estrella, donde comienzan a competir, la primera va ganando terreno porque se adapta mucho mejor, sobre todo que es un pasto que no es tan exigente en abonamiento, lo que sí exige la estrella, de acuerdo con lo expuesto por el productor.
El pastoreo se maneja a través de cintas, se tienen unos corredores que oscilan entre 20 y 25 metros de ancho por lo que dé de largo y se tienen cintas adelante y atrás y va abriendo entre tres y cuatro veces en el día.
Otro de los aspectos que se destacan del proyecto es el manejo en un mismo lote de ganado de diferente peso y edad, frente a lo cual señala que no hay ningún problema porque como el consumo se estimula por competencia, cuando se le abre al ganado no está pensando en pelear sino en comer y allí las cintas son de 25 metros por lo que da un metro por animal y no pelean por la comida. (Lea: Brachiaria debe ser máximo de 4 hojas para que conserve su proteína)
La capacidad de carga se logró aumentar en primer lugar por el sistema de pastoreo. En la finca se aplica el compostaje para devolverle al suelo lo que el ganado en el proceso de ceba se va llevando y eso hace que la cantidad de follaje sea mayor. Además, la suplementación con la pollinaza también contribuye a este proceso. Estos dos factores generaron el aumento en la capacidad de carga.
“Lo que hay que hacer es aumentar la productividad del predio, la medición no se hace porque aumente kilos en un ternero. En Montenegro la densidad de carga está entre uno y 1,5 animales por hectárea, entonces el asunto no es que el animal aumentó 20 kilos porque eso significa producir 20 kilos en una hectárea al mes sino que la intención es poder producir entre 150 y 220 kilos en la misma área. Se debe mejorar el sistema de pastoreo y la suplementación”, concluyó Villegas.