Joao Torrens Sampaio es un brasileño formado en sociología y ciencias sociales y tiene además una maestría en Desarrollo Rural. Durante gran parte de su vida trabajó en una ONG haciendo investigaciones en el área de políticas públicas para la agricultura familiar y el desarrollo rural en Brasil. Desde hace casi 5 años se vinculó con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, en Ecuador. Allí es el líder del proyecto de ‘Inclusión de la Agricultura y los Territorios Rurales’. También trabajó en otra iniciativa denominada ‘Políticas innovadoras para el Desarrollo de los Territorios Rurales en América Latina’, la cual se aplicó en Perú, Ecuador, República Dominicana y Costa Rica. (Lea: Agricultura familiar es clave para erradicar el hambre según la FAO) Esa propuesta la presentó en días pasados en el II Encuentro de Agrociencias convocado por la Universidad de la Salle que se desarrolló en Bogotá. Torrens Sampaio sacó un espacio de su agenda para atender a CONtexto ganadero y reveló lo que está haciendo Ecuador en materia de Agricultura Familiar y la importancia que tiene este concepto para un país como Colombia en un eventual posconflicto. CONtexto Ganadero (CG): ¿Qué percepción tiene sobre la agricultura familiar del Ecuador? Joao Torrens Sampaio (JTS): En el caso de Ecuador y en gran parte de América Latina, la agricultura familiar tiene un rol muy importante para la sociedad, no solamente por el hecho de producir la gran mayoría de los alimentos que llegan a la mesa, sino por su papel en términos de conservación de los arbustos naturales, el suelo, las tierras, el agua y del ambiente. A eso se le suma el factor cultural y la organización de la vida social en las áreas rurales; todo eso es importante para el funcionamiento y la dinámica de la sociedad. Al interior de la agricultura familiar tenemos grupos de productores y productoras, todos con una gran participación en la definición y concesión de un espacio rural que tiene características comunes en términos productivos, relación con los actores que viven en las ciudades, convivencia con la naturaleza y bienes culturales; eso es un rol importante en cuanto a la diversidad que representan y las formas de organización para una sociedad sea el caso que sea. (Lea: MinAgricultura destina $550 mil millones a la Agricultura Familiar) CG: ¿Cuál es el principal reto de la agricultura familiar de América Latina? JTS: Los Gobiernos deben elaborar e implementar políticas públicas adecuadas para atender las necesidades diversas que tienen los grupos de agricultores en los distintos países. Hay una serie de demandas que son muy variadas en términos de acceso de los agricultores (as) a financiamiento para los procesos productivos, o generación de investigaciones meteorológicas o sociales, que les permitan llegar a mercados y organizar sus mercancías de manera más adecuada. También es importante desarrollar métodos y procesos de acompañamiento en asesoría técnica que sea adecuada de acuerdo a sus condiciones. Además de todos esos aspectos, la agricultura familiar requiere facilidades en términos de acceso a bienes y servicios como son vivienda, salud, educación, vías, o capacidad para almacenar su producción. Si no comprendemos la agricultura familiar de forma integral no podemos desarrollar políticas o facilitar su implementación solamente desde el punto de vista agrícola, en muchos casos la tierra no permite que toda una comunidad participe en todas las actividades que se llevan a cabo al interior de una unidad productiva. (Lea: Agricultura Familiar tendrá inversión de $550 mil millones) Eso indica que es necesario desarrollar programas, acciones e iniciativas para que los jóvenes no solo tengan acceso a la educación sino que tengan condiciones para poder emplearse en actividades relacionadas con el campo como la agroindustria, el ecoturismo o empleos urbanos que se articulen con roles que ya haya desarrollado al interior de su unidad familiar. CG: ¿Cómo se sensibiliza a un núcleo vinculado con la agricultura familiar para que sea un actor influyente en el cuidado del medio ambiente y la protección de los recursos naturales? JTS: Hay 2 alternativas que son complementarias. La primera es que las experiencias de agricultura familiar han desarrollado unas propuestas innovadoras en términos de uso de tecnología para la producción de alimentos. Eso se debe a que este tipo de iniciativas son muy responsables en la dinamización y ampliación de una producción agropecuaria que respete las condiciones del medio ambiente y que no requiera el uso de tantos agroquímicos, para que los alimentos obtenidos sean sanos, limpios y libres de químicos. En varias zonas de América Latina y el mundo los núcleos que conforman la agricultura familiar ocupan un papel importante para ejecutar iniciativas que nos lleven a un modelo tecnológico y amigable con el entorno. (Lea: Impulsando la intensificación sostenible de la producción familiar) La segunda alternativa importante es que a partir de las tierras ocupadas por los agricultores se pueden generar servicios ambientales y de protección no solo de las fuentes hídricas, sino las reservas forestales, que eviten la deforestación. Es importante hacer un trabajo de conservación ambiental a partir de la preservación de los recursos naturales y recibir del Estado una remuneración por garantizar la existencia de la flora, fauna y ecosistemas de determinado territorio. CG: ¿Qué percepción tiene el IICA de lo que está haciendo Colombia en materia de agricultura familiar? JTS: Las iniciativas del Gobierno actual en función de construir los acuerdos de paz con el objetivo de avanzar en la consolidación de estos pactos, que les permitan a las comunidades que se les asignen a territorios en donde han estado trabajando y viviendo es un punto fundamental en la construcción del proceso liderado por el presidente de Colombia. La agricultura familiar, por su rol importante en términos de la ocupación de cada uno de esos terrenos, tiene la necesidad de funcionar de manera más eficaz, no solo en términos de la ocupación de las tierras, sino para que el Estado y los gobiernos locales puedan emprender acciones que viabilicen las condiciones que ayuden a que el campo se fortalezca y cumpla con el rol del desarrollo nacional. (Lea: 9 de 11 millones de colombianos que viven en el campo son pobres) CG: ¿Cómo se puede lograr ese trabajo a nivel estatal que facilite el progreso de la agricultura familiar en Colombia? JTS: Es fundamental la organización de espacios y la articulación entre los distintos actores, sean las instituciones públicas u organizaciones productivas y sociales que actúan en los territorios rurales para que compartan sus perspectivas o demandas que lleven a diseñar planes de trabajo y desarrollo que mejoren las capacidades productivas, condiciones de vida y permitan que la población haga parte de los procesos de desarrollo nacional.