Aunque en las últimas semanas han aumentado las precipitaciones en el departamento, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, pronostica que julio y agosto serán de temporada seca; una noticia poco alentadora para los productores bovinos.

La mortandad de reses, el hambre y la desaparición de pasturas y jagüeyes, fueron algunos de los inconvenientes que ocasionó la oleada de calor que se registró durante los primeros meses del año en el departamento de La Guajira. (Lea: Más de 2.000 reses han muerto en La Guajira por el verano)

Los comités ganaderos de los municipios de Maicao, Fonseca, Barranca y Riohacha en la región, realizaron diferentes trabajos en conjunto con los profesionales de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para afrontar la crisis vivida por cuenta de la extensa temporada de verano. Hasta que las lluvias por fin aparecieron en el departamento.

Juan Molina Soto, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán en San Juan y Fonseca, explicó que “algo de tranquilidad para los ganaderos del Sur de La Guajira han traído los aguaceros que en los últimos días de junio han caído sobre la zona, pues la situación de alimento y agua para el ganado era caótica y la desesperanza se había apoderado de los ganaderos”.

Aunque no han sido suficientes las lluvias para la recuperación total de las pasturas, los productores bovinos de la región comienzan a sentir alivio por la oferta que aunque es poca, permite la subsistencia de los semovientes.

De acuerdo con Gloria Lucía Arango, investigadora de la publicación ‘Predicción climática y alertas para planear y decidir’ del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, el mes de julio hace parte de la temporada seca de mitad de año en la Alta Guajira y se caracteriza por ser un mes durante el cual se presenta una disminución de las precipitaciones con respecto a junio y agosto. (Lea: Por el verano, bodega ganadera en La Guajira opera con retraso)

“Además, agosto continúa haciendo parte de la temporada seca de mitad de año en la Alta Guajira. Las lluvias son escasas y presentan cantidades medias muy bajas. Las lluvias se incrementan ligeramente en el resto de la región, alcanzando volúmenes moderados en el Noroeste de la Sierra Nevada de Santa Marta, la Cuenca del río Cesar y en extensos sectores del Litoral Central”, agregó Arango.

Ante esto, los productores bovinos de la región deben aprovechar las lluvias que aparecen esporádicamente para abastecer sus jagüeyes y así buscar un renacimiento en los forrajes de sus hatos.