El olor penetrante de la carne sin refrigeración, las moscas rondando, los cartones, periódicos y mesones sucios donde exhiben el producto son algunos de los aspectos que más preocupan cuando se visita uno de los expendios más famosos de la ciudad. La gran mayoría de puestos de venta que se encuentran en el mercado de carne que hace años existe en la calle 30 no cumplen con los mínimos requisitos sanitarios y de higiene.
En muchos casos, este tipo de puestos se encuentran ubicados desde hace bastante tiempo en el mismo lugar. No cuentan con mayor infraestructura, todo lo que tienen es un lugar para vender la carne, a veces con escasa iluminación y en casi todos los casos sin que se preserve de manera alguna la cadena de frio. (Lea: ¿Hasta cuando la informalidad en la venta ilegal de carne?) Sin embargo, muchas amas de casa, personas que fabrican embutidos, que venden comida en restaurantes de la zona o en puntos ambulantes se acercan a este lugar para comprar el producto a un precio ‘módico’, sin saber o importarles si están adquiriendo carne de res, caballo o burro. Miembros del sector ganadero manifiestan que un porcentaje importante de estos puntos de venta, comercializan carne de animales que han sido robados en los grandes municipios cercanos la ciudad y sacrificados de manera ilegal. El tema es motivo de preocupación en la región José De Silvestri, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte Asoganorte, explicó que en Barranquilla y en el departamento hay unos sitios autorizados para la venta de carne, algunos reúnen todas las condiciones higiénico-sanitarias y otros no cumplen ni el más mínimo requisito pero siguen expendiendo el producto. "A nosotros nos preocupa no solo el tema de salubridad para el consumidor final, sino también la alta informalidad que existe en esta comercialización", expuso. (Lea: Consumidores en Arauca no se preocupan por calidad de la carne) Manifestó que en algunos casos a estos lugares llegan carnes de animales que no fueron sacrificados en mataderos autorizados, sino faenados en traspatios o en potreros y agregó que muchos de ellos probablemente fueron robados. Escuche las declaraciones de José De Silvestri, director ejecutivo de Asoganorte
Una cadena de actividades ilegales De Silvestri señaló que el abigeato está muy conectado a este mercado. Indicó que tienen conocimiento de que el robo de animales se da en municipios como Soledad, Sabanalarga, Malambo, entre otros, y de estas regiones proviene la carne que se comercializa en algunos de estos expendios. Mencionó que como no existen los controles, en estos sitios también están vendiendo carne de caballo y de burro mezclada con carne de res, animales que tampoco fueron sacrificados como corresponde. "En esta problemática se combinan muchos factores: el abigeato, el sacrificio ilegal, la comercialización informal y el riesgo a la salud pública. La situación es preocupante y es necesario prestarle una mayor atención", sostuvo. (Lea:Informalidad en comercio de la carne afecta ganadería de Casanare) Fortalecimiento de las instituciones Julián Saade, reconocido productor pecuario de la Costa Atlántico, aseveró que el gremio ganadero debe apostarle a tener instituciones más fuertes, robustas y coherentes con las condiciones productivas del país. "Para proteger y garantizar la producción primaria, que es lo que nos interesa como ganaderos, debemos propender por el formalismo de la comercialización de nuestros productos", resalto. Advirtió que cuando hay comercialización informal se generan graves problemas sanitarios y se incentiva el abigeato y la delincuencia en el campo. Afirmó que algunos vendedores que trabajan en expendios, como el del mercado de la 30, son las que por lo general le compran a reducidores o a personas que sacrifican bovinos, caballos, e incluso burros de manera ilegal. (Lea: Los peligros de comprar carne en las calles son reales) El reconocido ganadero declaró que esta es una situación muy grave, por lo cual es necesario trabajar de manera mancomunada con los entes distritales y departamentales para acabar con ese tipo de expendios y con la informalidad en el negocio cárnico y el lácteo que tanto afectan al sector. Controles El directivo de Asoganorte sostuvo que en su momento a los propietarios de los puestos del mercado de la calle 30 les exigieron que cumplieran las normas, algunos puntos fueron remodelados, y las autoridades sanitarias y de salud de la ciudad les hicieron algunas visitas periódicas, pero 'desafortunadamente' hace falta más seguimiento y control. Anotó que "generalmente" cuando los entes de control realizan las visitas, algunos de estos expendios son cerrados para evitar las revisiones, pero una vez se van los funcionarios, nuevamente los abren y siguen con la venta de carne, la falta de higiene y de sanidad. Desde la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se han hecho insistentes llamados de atención sobre un problema que puede resultar perjudicial para la salud e incluso producir la muerte. (Lea: ¿De dónde está saliendo la carne que se consume en Cúcuta?) Este medio se puso en contacto con la Secretaría de Salud de Barranquilla, se enviaron las respectivas preguntas sobre el tema, pero hasta el momento de publicación de esta nota no se recibieron las respuestas por parte de la entidad.