Aunque la Policía Nacional, por medio de su grupo encargado de la Protección Ambiental y Ecológica, ha logrado desmantelar varios mataderos clandestinos, se están implementando nuevas estrategias para poner fin al contrabando y poder brindarle al consumidor una buena trazabilidad.

Las autoridades de salud de la ciudad de Valledupar, en Cesar, están en alerta ante el incremento en el ingreso de carne proveniente de otros municipios. Este producto, según información brindada por el grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional, es procedente de animales sacrificados sin las medidas sanitarias requeridas, situación que pone en riesgo la salud de los habitantes en esta zona del país.

Aunque el consumidor siga siendo atraído por el bajo costo del producto ilegal, la Policía Nacional en Cesar adelanta incautaciones para combatir el tema. “La mayoría de cárnicos que llegan a Valledupar, son procedentes de los municipios de San Diego y La Paz, lugares que no cuentan con las medidas sanitarias que exige la ley”, aseguró un vocero del grupo de Protección Ambiental y Ecológica.

En el departamento, la única planta de beneficio autorizada para el sacrificio de ganado por parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, es la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar. (Policía Nacional desmantela matadero clandestino en Cesar). 

Jorge Saade, gerente de la empresa, informó que muchas de las carnes que se ofrecen en los expendios de la región provienen de mataderos clandestinos y no tienen los permisos para realizar el sacrificio. “Los productos que vienen de otros municipios, la gran mayoría de veces, llegan en mal estado, lo que es determinante para la salud de nuestros consumidores, pues se les están vendiendo carnes contaminadas”, agregó Saade.

Gracias a los diferentes operativos, se han logrado desmantelar varios mataderos clandestinos en diferentes sectores del departamento como la trocha Los Cabos, El Paraíso, Guatapurí y en los Altos de Pimienta.