La inseguridad se ha apoderado del sector rural en el país. Últimamente, en el departamento de La Guajira, los casos detectados han ido en aumento y, aunque muchos no se denuncien por miedo a represalías, se ha puesto en alerta a los organismos de seguridad para que redoblen esfuerzos y cese esta ola que azota a la comunidad.

El pasado lunes 10 de diciembre, un grupo armado exhortó a 12 vacunadores que se dirigían a cumplir su misión. Los profesionales tuvieron que regresar y los predios ubicados en la serranía de El Perijá de la vereda Capuchino, quedaron sin la dosis contra la fiebre aftosa.

Juan Molina Bolaños, profesional en gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de ganaderos, Fedegán, contó los hechos y afirmó que “cuando los vacunadores se desplazaban hacia esos predios, estos hombres armados los interceptaron. Luego, los trabajadores fueron obligados a regresar sin cumplir la misión”.

CONtexto ganadero trató de hablar con las autoridades del departamento para conocer su opinión sobre el creciente resurgir de los fenómenos de violencia y este tipo de amenzas pero no fue posible.

Esta situación pone en alerta a los ganaderos, pues deja en riesgo el área que se avecina a Venezuela, al no recibir las dosis que contra fiebre aftosa y brucelosis se está aplicando en este segundo ciclo de vacunación que concluye el 15 del diciembre.