El sector teme por las implicaciones que puede generar la demora en el I Ciclo de Vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis del año, que no arrancó en la misma fecha que las demás regiones porque las dosis no llegaron a los municipios del norte del país. A diferencia de lo que anunció el Ministerio de Agricultura cuando afirmó que el ciclo comenzó con “total normalidad” en el país, fuentes cercanas a CONtexto ganadero revelaron que las actividades iniciaron de manera tardía en La Guajira. “A última hora, el Ministerio decidió que el Comité de Ganaderos de Riohacha fuera el distribuidor, en lugar del Comité de Maicao. Nadie se explica por qué a última decidieron hacer esos cambios”, dijo una persona que prefirió la reserva de su nombre. (Lea: A Córdoba no llegó vacuna contra brucelosis bovina RB51) En efecto, la semana previa a comenzar el Ciclo, los viceministros de la cartera de Agricultura, Juan Pablo Pineda Azuero y Juan Pablo Díaz Granados Pinedo, se reunieron con los dirigentes del Comité de la capital de La Guajira y les aseguraron que ellos serían los distribuidores del biológico, labor que llevaba realizando la entidad de Maicao desde hace más de 20 años. Esto se sumó a los traumatismos generados por el cambio de operador del Ciclo, que derivaron en un desconcierto total para los responsables de esta labor. En ese tire y afloje de no saber quién sería el ejecutor, no se definió sino hasta el último momento cómo se realizaría la vacunación en este departamento. “El ejecutor es el Comité de ganaderos de Maicao, pero lo que se determinó es que el de Riohacha va a distribuir el biológico en este municipio y en Dibulla, o sea casi el 60 % del biológico corresponde a este Comité y el otro 40 % al de Maicao”, indicó la fuente. (Lea: Denuncian traumatismos generados por cambios en Ciclo de Vacunación) En este caso, el Comité de Riohacha repartirá 62 mil dosis en 2 municipios, mientras que en Maicao, Albania, Manaure y Uribia se distribuirán 38 mil. Esto quiere decir que los ganaderos de la capital recibirán una contraprestación de $6 millones 200 mil, en tanto que los otros tendrán un pago de $3 millones 800 mil. Esto hará que el Ciclo no sea una campaña autosostenible y que el Comité de Maicao deberá invertir dinero de otros proyectos para ayudar en la vacunación, algo que nunca ocurrió cuando la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, estuvo al frente de este proceso. (Lea: La verdad sobre las cuentas de la vacuna en Fedegán) Las implicaciones del retraso Una vez se resolvieron los trámites, el Ciclo comenzó el pasado sábado 11 de junio en Maicao, Albania, Manaure y Uribia, mientras que en Riohacha y Dibulla arrancó el martes 14 de junio, es decir, 4 y 7 días después de lo programado. Esto por supuesto derivó en graves problemas para los profesionales a cargo del Ciclo, que debieron reprogramar visitas, enviar nuevas notificaciones e incurrir en gastos adicionales como otras cuñas radiales para informar sobre estos cambios. “Los predios estaban programados desde el 7, y como no comenzamos en esa fecha, los ganaderos se han venido quejando. Tuvimos que informar por la radio, disculparnos con los produtores todos los días, el día 7, 8, 9, 10, hasta que iniciamos el día 11”, dijo un miembro del Comité de Maicao. Hasta el día miércoles 15 de junio se reportó un atraso de 472 predios que no habían sido atendidos. Por la demora en el biológico, se prevé que no se tendrán los mismos porcentajes de cobertura de anteriores años, que estaban alrededor del 97 %. En el interés de no perder el estatus sanitario de la región, se implementarán estrategias como la contratación de más vacunadores, o incluso se tiene pensado inocular a los bovinos después de terminado el Ciclo, para lo cual el ICA tendría que publicar una nueva resolución. La labor del comité de Maicao El Comité de Ganaderos ha cumplido con esta labor durante 20 años, atendiendo a los 6 municipios del norte de La Guajira y vacunando alrededor de 100 mil cabezas cada Ciclo. Cabe aclarar que su labor era mucho más complicada que la de otros Comités, pues no hacían vacunaciones en barrido, sino en “persecución”. (Lea: Tristeza en el Caguán por cambio en operador del Ciclo de Vacunación) Una persona cercana al proceso lo explicó de la siguiente manera: Los vacunadores no visitan un predio, sino que deben seguir el recorrido de los indígenas, cuya costumbre es movilizarse por todo el territorio de Uribia, que comprende una superficie de más de 8.200 km2 (más de 4 veces la extensión de Bogotá). “Nosotros hemos sido muy responsables (con el ciclo de vacunación). A pesar de lo que uno haga, a pesar de tantos sacrificios para cumplir, porque no todos los comités lo hacen, nos lo quitan. Uno de los más responsables con el ciclo fue Maicao”, sostuvo Miriam Cantillo, directora ejecutiva de la entidad.