Alumnos de la maestría de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Pamplona vienen usando estos equipos para hacer indagaciones sobre cultivos de papa y arroz.   A través de 2 proyectos de investigación coordinados por Jacipt Ramón Valencia y Diego Fernando Álzate, el programa de maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Pamplona adquirió 2 drones DJI Panthom con GPS para la fotointerpretación de imágenes, las cuales muestran la apariencia real del suelo. (Lea: Robots y drones que permiten cuidar el ganado)   Con el uso de esta herramienta, se viene trabajando en un proyecto que tiene en cuenta la problemática relacionada con la falta de planificación en los cultivos y los sobrecostos en la atención de enfermedades que estos presentan, así como la importancia de la implementación de herramientas tecnológicas económicamente viables que permitan planificar las actividades agrícolas, predecir daños y tomar decisiones adecuadas ante situaciones que afectan el desarrollo de los cultivos de arroz en el municipio de El Zulia.   Adicional al tema arrocero, Viviana Berrío, bióloga de profesión, en el marco de su proyecto de tesis de maestría, adelantó el año anterior una investigación en unos cultivos de papa de la variedad R12 en los lotes de Corpoica de la sede de Tibaitatá.   El objetivo del trabajo consistió en usar un dron para comprobar el estado sanitario de las zonas sembradas, las cuales estaban bajo constante vigilancia y monitoreo, por lo que se esperaba que no hubiera ningún tipo de problemas. (Lea: Drones, aliados de los ganaderos de leche en Colombia)   “Se implementaron los vuelos con estas aeronaves con los que se capturaban imágenes visibles e infrarrojas, apelando al uso de unos filtros que se les ponen a las cámaras. Eso me permitía ver la reflectancia de los cultivos en cuanto a la energía solar, que es un factor difícil que el ojo humano lo perciba”, detalló Berrío.   La investigadora manifestó que aquellas plantas que tuvieran un buen desarrollo tendrían una reflectancia positiva, pero en el caso de las que presentaron algún problema darían un resultado negativo. Agregó que el cultivo era sano inicialmente, pero con las fotografías específicas se evidenciaron algunos puntos con problemas.   Eso implicó que la investigadora fuera directamente a los cultivos, tomara muestras de las especies y suelos para mirar cuáles eran las posibles afectaciones que tenía la zona. “Esa reflectancia negativa capturada por el dron nos permitió hallar problemas en el terreno por sobresaturación hídrica o sobresalinización, inconvenientes asociados a desniveles en la tierra”, amplió. (Lea: Los drones ayudarán a eliminar la hierba improductiva)   Para Viviana Berrío el uso de drones en los sistemas agrícolas es una gran herramienta, especialmente en aquellos cultivos tan amplios, ya que permiten identificar problemas y evitar pérdidas   El trabajo de campo desarrollado por Berrío duró 15 meses, tiempo en el que se definió la metolodología, el dron indicado para ese tipo de cultivo, las capturas de las fotos y la elaboración de los mosaicos de fotografías.   La universidad continuará usando estos equipos en otras aplicaciones para monitorear y diagnosticar de forma rápida las condiciones de desarrollo en otro cultivos como el cacao, la palma de aceite, la cebolla, el maíz y la papa, a través de la teledetección por medio del uso de cámaras multiespectrales y el índice NDVI, que permiten identificar diferentes de respuestas espectrales: zonas con vegetación saludable y vigorosa, zonas con vegetación estresada, no saludable y con suelo desnudo. (Lea: Jóvenes tolimenses aprenden agricultura de precisión gracias al Sena)