Pérdidas mensuales por $500 millones es el oscuro panorama que enfrenta la planta de la ciudad. La prohibición de vender pieles y vísceras al interior del país, sumada al contrabando y sacrificio clandestino, tienen a la junta directiva del frigorífico pensando en el cierre definitivo del lugar. El pasado 8 de abril, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, dio a conocer una medida que cayó como un baldado de agua fría entre quienes se encargan de la administración de Frigoríficos Ganaderos de Colombia, Friogán, en su planta ubicada en Cúcuta. La entidad sanitaria confirmó que no se permitirá la salida de pieles y vísceras de bovinos que se sacrifiquen en la ciudad hacia otras regiones del país. (Lea: Informe especial: Sacrificio de ganado bovino cayó 4 % en 2014) El argumento del ICA para emitir su concepto negativo a dicha propuesta es que ese tipo de trámites deben tener el visto bueno de la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE (por sus siglas en inglés). Lo que se busca en que en un plazo no mayor a un año Norte de Santander pase de ser zona de protección a zona libre. Sin embargo, mientras eso ocurre, las finanzas de Friogán seguirán con un saldo en rojo, así lo reveló Armando Daza, gerente general de la entidad, quien sostuvo que lo que ocurre en la región con la planta de beneficio es totalmente atípico a lo que pasa con las demás ubicadas en el resto de Colombia, por lo que la determinación del ICA tiene a la junta directiva de la compañía pensando en su cierre. (Lea: 4 peticiones de ganaderos de Norte de Santander a gerente del ICA) “Actualmente, se están sacrificando un promedio de 500 animales con las prohibiciones que tienen nuestros clientes de vender hacia otras zonas las vísceras y las pieles. Si no existiera esa restricción, estaríamos sacrificando unos 7.500 bovinos, eso quiere decir que ingresarían a nuestras arcas unos $500 millones adicionales”, expuso Daza. La imposibilidad de recibir esos $6.000 millones anuales son la principal razón para que los directivos de Friogán estén considerando su cierre, ya que a su juicio la planta no es viable económicamente. (Lea: Pago de sobornos en Cúcuta facilita labor de contrabandistas) “No tenemos un plan b porque no existe, nuestra única alternativa es que el ICA permita la salida de esos productos hacia el interior de Colombia. Esa fue una petición que nosotros hicimos hace más de un año y medio, pero hasta ahora dieron respuesta y fue negativa, por lo que pedimos que reconsideren esa decisión”, concluyó el dirigente. En tanto, Andrés Portilla Luna, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, rechazó la negativa por parte del ICA para vender en el interior de Colombia los animales con destino a sacrificio, ya que a su juicio, le da la estocada final a la planta de sacrificio, debido a que genera desventaja con los productores del resto del país y genera pocas esperanzas para que el frigorífico siga operando ante el contrabando campante que afecta al departamento. “Una víscera en cualquier parte de Colombia es comercializada en $120 mil. Una piel en otra región es vendida en $120 mil, es decir, son $240 mil en subproductos que tienen en desventaja el ganadero o comercializador de carne en Norte de Santander. Esa restricción genera que el precio del novillo baje, debido a que el precio del kilo estará en los $2.900, mientras que si el proceso se hace en Bucaramanga, el animal se vende en $3.500”, reseñó el dirigente. (Lea: Sinsabor entre ganaderos de Norte de Santander tras respuestas del ICA) La entidad sanitaria se comprometió a que en mayo de 2016 el tema sea tratado en la reunión mundial de la OIE.