Cerca de 1.200 ganaderos de la región toman sus propias medidas para mejorar la calidad de la leche y 'retardar' así su posible desaparición en el momento que el Tratado de Libe Comercio, TLC, entre en vigencia.

José Luis Suárez, ganadero de la región de Alto de Putumayo, aseguró que esta es una tierra que poco apoyo gubernamental recibe y por tanto su producción lechera se ve reducida a lo que 1.200 pequeños ganaderos puedan hacer. (Lea ‘“Recuperar productividad lechera lleva tiempo”, Luis Jaime Paz’)

“Ni siquiera tenemos la dicha de escuchar unas palabras del gobernador que digan ‘lamentamos su situación’, desde hace mucho tiempo solo tienen ojos para el casco urbano y no hay oídos y hechos para el campo”, aseguró Suárez.

Su preocupación aumenta cuando escucha hablar de los Tratados de Libre Comercio, TLC, “en este momento tenemos el precio de leche a $690 el litro y si con las importaciones de polvo que están llegando el precio baja, es difícil imaginar el mantenimiento del sector”, puntualizó el productor putumayense.

Por su parte, Manuel Ortiz Cabrera, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, sostiene que desde la institución se han llevado a cabo capacitaciones en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, buscando el mejoramiento de la leche.

“Les hemos dado a conocer la importancia de mejorar la calidad de la leche, y también nos hemos comprometido con el gobernador y  la secretaría de Agricultura para certificar sus hatos libres de brucelosis y tuberculosis”, manifestó Ortiz Cabrera.

José Luis Suárez y Manuel Ortiz,  como consecuencia de la falta de recursos otorgados por el gobierno departamental, decidieron comprar, como ambos lo dicen ‘a pulso y con las uñas’ un tanque de enfriamiento, que les permite mantener la leche en excelentes condiciones para poder comercializarla. (Lea ‘Competitividad ante los TLC, el mensaje que dejó el Foro Lácteo en Antioquia’)

“La iniciativa surgió a partir del convenio que queremos firmar con Colácteos para comprar acciones y asegurar la comercialización del producto. La idea es poder firmar en 3 o 4 meses porque todavía nos hacen falta una serie de requerimientos, pero lo que sí es seguro es que si no lo hacemos podemos desaparecer”, explicó Suárez.

Y aunque todavía desconocen lo que les espera con el TLC con la UE, por ahora quieren seguir trabajando para comprar una planta eléctrica, que les permitirá mantener en funcionamiento el tanque de enfriamiento de 2.500 litros, en caso de un apagón.