Ante la falta de actividades económicas y productivas, dirigentes y productores agropecuarios tienen el temor que dicho municipio recaiga en las actividades de cultivos de coca.   “Debido a que los habitantes del municipio de Yacopí en Cundinamarca no tienen ninguna actividad que les permita subsistir económicamente, existe el temor de los productores agropecuarios, que esta zona recaiga nuevamente en los cultivos ilícitos, y, de ser así, afectaría la seguridad que se vive actualmente en la región”.    Así lo manifestó una fuente que solicitó reserva de su identidad, la cual, agregó, que “el temor obedece a que se ha escuchado a personas referirse al tema de regresar a estas actividades ilícitas llevados por la angustia que les ocasiona la falta de ingresos económicos, e igualmente, para sobrevivir”.  (Lea: Ganaderos de Yacopí reclaman por abandono del Estado)   Recordó que “esta región del territorio colombiano en los últimos años ha sido netamente ganadera y que de dicha actividad, de manera directa e indirecta, provenían hasta hace más de un año, los ingresos de las familias campesinas”.   La fuente consultada dijo que “la ganadería de dicho municipio cundinamarqués fue prácticamente arrasada por el Gobierno Nacional, y eso lo atribuye, a un hecho en particular que fue el foco de fiebre aftosa”. (Lea: Economía ganadera de Yacopí afectada por falta de vías)   Recordó que en razón a ello las autoridades sanitarias ordenaron el sacrificio de 3.000 bovinos y con esta decisión, se murieron también las esperanzas y el ingreso de los campesinos que vivían de los animales, y también de los que producían su sustento diario de los subproductos y de las actividades propias de esta actividad económica”. (Lea: Precios bajos y vías en mal estado, otros problemas en Caparrapí y Yacopí)   Cultivos de coca   De acuerdo con la fuente, “algunas familias han vivido de los cultivos ilícitos en varias épocas de la historia del municipio. Entre 1998 y el 2000 las autoridades hicieron una erradicación de los cultivos de coca, y posteriormente, en 2009, lo hizo nuevamente en 44 hectáreas”.   “Es un tema complicado y difícil porque hay familias enteras que no tienen una actividad a la cual dedicarse en materia productiva. Algunos dirigentes gremiales han solicitado declarar la emergencia económica, pero son propuestas que no han tenido eco en los entes ejecutivos del Estado”.   “El Gobierno conoce la situación que viven las familias de este municipio, y aun así, no ha generado ningún tipo de apoyo o de subsidio”, reiteró.