Atracos a mano armada, hurtos a residencias y hasta raponazos a plena luz del día se han vuelto la constante en Sincelejo. En el sector rural el robo de reses y carneros está disparado desde hace 2 meses. La población pide mayor protección de las autoridades.

Indignación ha generado entre los sucreños y sincelajanos el creciente aumento de la inseguridad tanto en la ciudad como en el sector rural. Robos a viviendas, atracos, raponazos, hurto de animales y hasta asesinatos son cada vez más constantes en esta zona del Caribe colombiano. Tan grave es la situación que el pasado domingo los habitantes de la región se movilizaron para expresar su hastío y exigir soluciones frente al tema. (Lea: Gaula regresa al Atlántico para controlar aumento de inseguridad)

De igual forma, los sucreños vienen pidiéndoles a las autoridades mayor vigilancia y atención a esta problemáticas porque la sensación de inseguridad es permanente y el miedo una constante entre la población.

El primero en dar a conocer esta situación fue el representante a la Cámara, Yahir Acuña, quien a través de una carta enviada al presidente, Juan Manuel Santos, le manifestó la delicada problemática que se vive en el departamento, por lo que pidió al Mandatario aumentar el pie de fuerza para la región. (Lea: Abigeato e inseguridad: problemas que se mantienen en el país)

“No queremos retornar a las épocas del paramilitarismo, donde el miedo no dejaba movilizar a las personas en Sincelejo y Sucre”, señala uno de los apartes de la misiva escrita por Acuña, quien reiteró que es urgente un consejo de seguridad en donde se adopten medidas oportunas para contrarrestar el actuar de los criminales.

Sin embargo, los índices de delincuencia no solo han crecido en el sector urbano, el campo sigue siendo uno de los blancos favoritos de los criminales.

Una persona cercana a este diario y quien por seguridad pidió reservar su nombre, aseguró que el robo de reses y carneros viene en crecimiento desde hace 2 meses. (Lea: Sucre respira temor por panfleto que circula en la región)

“A pesar de que los ganaderos denuncian los hurtos, los casos más recientes se presentaron en los municipios de El Roble, San Pedro yGaleras, siendo este último el más grave, ya que a una productora le robaron 200 vacas”, contó la fuente.

A su vez, un productor pecuario de Sincé aseguró que hace pocos días un grupo de hombres armados irrumpió la tranquilidad de una finca, amenazó a los administradores del predio y hurtaron varios objetos de valor que había allí. También afirmó que hace unos años en la zona había un batallón de la infantería de marina integrado por más de 1.300 hombres, pero ahora no quedan más de 30 infantes, lo que ha sido aprovechado por las bandas delincuenciales que azotan a todos los renglones de la producción. (Lea: Bajo Sinú: ganaderos denuncian incremento de hurto de bovinos)

“El ganadero es muy sensible frente a estas amenazas, por lo que nos estamos sintiendo abandonados, ya que todo depende de la seguridad. No podemos tener armas porque es un delito y si contratamos personas para que cuiden las fincas dicen que son paramilitares. La Policía que hay en la zona está contrarrestando cuanta pandilla aparece en la cabecera municipal, pero ha dejado a un lado las veredas y las fincas”, reseñó el ganadero sinceano. 

Por su parte el comandante de Policía de Sucre, coronel Carlos Wilches, aseguró que los uniformados que están a su cargo vienen trabajando  las 24 horas del día y realizando capturas permanentes no solo en la capital sino en varios municipios, con el fin de enfrentar esas conductas delictivas. (Lea: Los ganaderos siguen padeciendo con la violencia en Sucre)

“Hemos aprehendido 480 criminales por hurto a personas, residencias, comercio y ganado; 44 personas capturadas por extorsión; 30 más por homicidio; mientras que 480 han sido apresadas por el delito de  microtráfico; además se han realizado 90 allanamientos en lo que va del año por cuenta del mismo tema”, argumentó Wilches en un diario regional.

Sin embargo, a pesar de las capturas que se han realizado en el departamento, los ganaderos y habitantes en general piden más seguridad y acciones concretas que les permitan estar tranquilos y trabajar sin temor.