Los frigoríficos de Florencia, Puerto Rico y Doncello son los más adelantados en la materia. Curillo está trabajando, pero con retrasos. El resto de los centros de faenado del departamento están cerrados. El viernes habrá una reunión a nivel departamental para tocar la situación.   El próximo 8 de agosto de 2016, se cumple el plazo para que entre en vigencia el Decreto 1500. Ante la proximidad de la fecha, en Caquetá hay alarma debido al estado actual de las plantas de beneficio del departamento. La mayoría de ellas están cerradas y son muy pocas las que vienen trabajando en la modernización de sus equipos para cumplir la normatividad. (Lea: Los 6 aplazamientos al Decreto 1500 de 2007 que afectan al sector cárnico)  

Ángela Borrero Jovel, profesional en Gestión de Recaudo y Encadenamiento Productivo del Fondo Nacional del Ganado, FNG, para Caquetá, reveló las condiciones en las que se encuentran los diversos frigoríficos del departamento. Confirmó que 10 de ellos se encuentran cerrados por cuenta de su mal estado y que de los 4 que prestan servicio, solo 3 están trabajando en el plan de mejoramiento.   “Actualmente están clausuradas las plantas de sacrificio en San José del Fragua, Belén de los Andaquíes, Morelia, San Vicente del Caguán, Milán, Cartagena del Chaira, Solano, El Paujil, Solita y Valparaiso. Ese último se cerró en diciembre del año pasado”, precisó.   Por su parte, Rafael Torrijos, presidente de la junta directiva del Comité de Ganaderos del Caquetá, dejó ver la preocupación que tiene el gremio frente a la situación actual del departamento de cara al cumplimiento del Decreto 1500 y sus resoluciones modificatorias.   El dirigente aseguró que el panorama en la región es preocupante, ya que solo 4 establecimientos están funcionando y son los únicos que están trabajando en el Plan de Racionalización de Plantas de Beneficio Bovino. (Lea: MinAgricultura confirma que no habrá nuevo aplazamiento del Decreto 1500)   Los frigoríficos que están operando con normalidad son Florencia (Cofema), Puerto Rico y Doncello. Allí, de acuerdo al censo del Invima al mes de diciembre, se viene trabajando en el cumplimiento del decreto 1500. Mientras que en Curillo, aunque está en funcionamiento, aún hay retrasos en la materia.   “Lo que más preocupa es que dentro del plan, solamente 3 de las 15 plantas que posee el Caquetá, están integradas a esta línea de trabajo. Eso significa que no hay una visión en conjunto de lo que es el problema del sacrificio y el manejo de la carne”, amplió.

Escuche las declaraciones de Torrijos Rivera frente al 1500