En departamentos como Quindío y Risaralda, los propietarios de vacas, cerdos y pollos están alarmados porque no consiguen concentrados para sostenerlos, lo que no solo podría ocasionar una caída en la producción sino, más grave aún, baja condición corporal o incluso su muerte.

Si bien los ganaderos en estas regiones no han sufrido los traumatismos que se han evidenciado en otras zonas del país, los bloqueos están generando un impacto más fuerte en sus explotaciones que podrían complicarse en el largo plazo.

Marco Tulio Zuluaga, representante de la Asociación de Ganaderos de Marsella (Risaralda), manifestó que no han podido adquirir fertilizantes o concentrados para sus vacas, cerdos y gallinas, usando como alternativa otros cultivos de su finca. 

“Les estamos echando plátano pero muy poco. Los concentrados nos llegan de Pereira, de la planta de Italcol, pero hasta esta semana no tenían materia prima”, reveló. (Lea: Ganaderos están angustiados porque no consiguen insumos para sus fincas)

Añadió que esto tiene consecuencias más graves: “Nos preocupa porque los animales pierden peso, sobre todo las gallinas, que son las primeras que pueden morir. Hemos bregado para conseguir maíz y nos hemos sostenido con el poquito que encontramos”.  

Mientras que las vacas se pueden alimentar de pasto, para pollos y cerdos los productores han recurrido al salvado de trigo, del cual también quedan pocas existencias, o suministrar residuos de cultivos, como plátano maduro, aunque también está escaso.

Esto no deja de ser preocupante, pues como indicó las aves y los porcinos están perdiendo peso, en tanto que las vacas han dejado de producir leche, hasta un 15 % menos. (Lea: Sin gas, ni concentrados para sus animales ni gasolina: así están productores en Huila)

En Quindío, Luis Darío Patiño, representante legal de la Asociación de Ganaderos de Circasia (Asogacir), reveló que están viviendo una situación similar por la falta de alimentos balanceados, pero incluso la adquisición de otro tipo de alimentos también está complicada.

“No hemos podido comprar los concentrados, y lo poco que venden, está a unos precios exorbitantes. Los que tienen pasturas revuelven con pollinaza, que también está carísima. El bulto normalmente se conseguía a $3000 o $4000, ahora están pidiendo $8000”, dijo.

Aseguró que han podido mantener la producción de leche con pasto, que aun así ha estado afectado por la variabilidad de las lluvias, por lo que han experimentado mermas de hasta 20 %. (Lea: El 22,2 % de las empresas en Colombia suspendió su operación por bloqueos)

Así como en Marsella, han empleado como alternativas de alimentación para el ganado cáscaras de plátano, o en el caso particular de Patiño, cáscaras de maracuyá. En últimas, están haciendo grandes esfuerzos para mantenerlos antes de que empiecen a perder condición corporal.

“Pedimos que se levanten los bloqueos y que puedan ingresar las materias primas. Hay bloqueos en Tuluá, en Buga, que es por donde el transporte pesado va para Buenaventura”, declaró el representante de Asogacir.