Los recientes ataques terroristas contra la infraestructura eléctrica en Tumaco, el Oleoducto Caño Limón Coveñas y la base aérea de Fortul, tienen seriamente preocupado al Gobierno Nacional.

Los cada vez más constantes ataques de violencia que se vienen presentando en Arauca, sumados a la voladura de varias torres de energía en Tumaco, tienen muy preocupado al presidente Juan Manuel Santos, quien le dio instrucciones a su Alto Consejero para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, para que viaje al municipio del pacífico nariñense y atienda la crítica situación que se vive en la región. (Lea: Nueva escalada de atentados preocupa a los habitantes de Arauca)

Según expresó Santos, desde hoy y hasta cuando sea necesario, Lloreda estará  atendiendo las necesidades de la comunidad, y mantendrá contacto directo con las autoridades locales hasta que se supere la crítica situación en la población.

"La instrucción que tiene el Alto Consejero es que no regrese a Bogotá hasta tanto coordine y se encuentre una solución a los problemas de la región", manifestó el presidente. (Lea: Asesinatos y atentados, tienen en jaque al país)

¿Qué pasó en Tumaco y Arauca?

Los grupos al margen de la ley ubicados en el pacífico nariñense arremetieron contra la infraestructura energética del municipio, derribando en primera instancia 8 torres de energía, lo que ocasionó que durante 13 días el municipio no tuviera luz. A este hecho se sumó que el pasado 18 de octubre volvieron a ser derribadas 2 torres más, lo que mantiene hasta al momento a la población sin conexión eléctrica.

“Además de los atentados al sistema de interconexión eléctrica, en estas mismas fechas, grupos al margen de la Ley nos dinamitaron el oleoducto Transandino; esta situación nos ocasionó pérdidas irrecuperables en la asignación de recursos de regalías directas, lo que finalmente afecta al pueblo tumaqueño, puesto que se dejan de hacer obras por la reducción o pérdida de recursos que la Administración Municipal debería destinar a la educación, salud, agua potable y saneamiento básico, electrificación, vías rurales y proyectos productivos agropecuarios”, afirmó el alcalde, Víctor Gallo Ortiz. (Lea: Orden público en Colombia, un paciente al borde del colapso)

Son 120 mil de los 187  mil habitantes de Tumaco los que están afectados por esta situación, agravada por las dificultades para mantener los alimentos en buen estado y el serio deterioro que vive la pesca.

En Arauca la situación es delicada

Mientras en Nariño la infraestructura energética era volada por los terroristas, en Arauca los atentados fueron contra los oleoductos y la Fuerza Pública. Los más recientes ocurrieron el pasado 22 de octubre tras la alianza hecha por miembros de las guerrillas de las Farc y el ELN, quienes atacaron el Oleoducto Caño Limón Coveñas y la base aérea de Fortul. (Lea: Policía frustra atentado durante protesta agraria en Meta)

El gobernador del departamento, José Facundo Castillo, antes de estos ataques, ofreció $60 millones de recompensa para quien diera información que permitiera dar con el paradero de los terroristas que vienen afectando la seguridad del departamento.

"Con este estímulo queremos tener información que nos permita dar con la captura de estos bandidos que están alterando la tranquilidad de nuestros ciudadanos. Queremos decirles a los habitantes del departamento de Arauca, que todos debemos aportar un granito de arena, los terroristas son pocos y que somos más los que podemos suministrar la información ante cualquier acto delictivo que pueda acontecer”, sostuvo Castillo. (Lea: Seguridad en el país en franco deterioro, según reciente estudio)

El mandatario de los araucanos, durante su visita a la capital del país, le pidió al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, mayor apoyo a los uniformados que se encuentran en la zona, para que cesen estas acciones que dificultan la seguridad del departamento y la región.