Desde diversas zonas del territorio nacional se conocen historias ligadas a esta problemática, la cual no solo perjudica a quienes dependen de esta actividad económica y que la hacen de forma legal, sino a los consumidores finales que desconocen su procedencia y calidad.
En muchas regiones del país, los productores se vienen quejando por el aumento del beneficio ilegal de ganado, situación que no solo afecta a la salud pública, sino que perjudica los intereses económicos de cientos de productores que si realizan el faenado en lugares autorizados, pagan el impuesto de degüello y deben incurrir en más gastos, por cumplirle a los consumidores quienes demandan un producto de mejor calidad. (Lea: Policía desmanteló matadero clandestino en Bucaramanga)
Por ejemplo, en Nariño, Elber Muñoz, jefe operativo del Frigorífico Jongovito en Pasto, aseguró que esta situación cada vez es más crítica, porque en las zonas donde no hay lugar aptos para el sacrificio, lo realizan en las peores condiciones sanitarias, poniendo de este modo en riesgo la salud de quienes adquieren los productos.
“Es una problemática muy compleja, porque en Nariño los municipios de Pasto, Ipiales, Sandoná, Samaniego, Túquerres y Guachucal, son los únicos autorizados por el Invima para realizar el beneficio de forma legal, el resto son mataderos ilegales que no cumplen las normas o en el peor de los casos son clandestinos”, sostuvo Muñoz. (Lea: Alarma en Nariño ante el exceso de sacrificio ilegal)
Esta problemática no es diferente en Caquetá, en donde solo hay plantas de beneficio aptas en los municipios de Florencia, Puerto Rico, El Doncello, El Paujil y Curillo, razón que ha llevado a que se incremente la práctica del faenado ilegal.
“Por ejemplo en Puerto Solano, que es un municipio que queda a 5 horas de Florencia y al cual solo se puede llevar por vía fluvial, hace poco fue cerrado el matadero y el Alcalde dijo que se sacrificara de forma clandestina, porque no tenían cómo llevar la carne desde la capital hasta esa zona”, afirmó Ángela Borrero, profesional en Gestión de Recaudo y Encadenamiento Productivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán. (Lea: Preocupante situación por sacrificio ilegal de ganado en Magdalena)
Este fenómeno tampoco varía en el caribe colombiano. De acuerdo con informaciones de la Corporación Autónoma Regional de Magdalena, Corpomag, en ese departamento se están presenciando escenas de muertes de animales en sitios inadecuados y a manos de personas que no cumplen con los requisitos del Invima.
Corpomag reseña que debe hacerse un esfuerzo con las administraciones locales para que las plantas cumplan los requisitos y no se presencien beneficios en el suelo o en la calle, en donde se mezclen las heces con la carne y en las que las vísceras, en ocasiones, son arrojadas a los ríos. (Lea: El sacrificio ilegal sigue ganando terreno en Cundinamarca)
Según explicó Augusto Beltrán, secretario técnico del Fondo de Estabilización de Precios de Fedegán, en Magdalena solo Santa Marta y El Banco cumplen con los requisitos mínimos en materia de salubridad, como la recolecta del agua, degüello adecuado, desposte, y operarios con protección idónea, entre otros.
Beltrán se mostró alarmado por los riesgos sanitarios de quienes consumen carne obtenida de esos lugares y agregó que “la situación de los mataderos enfrenta la evasión que representa la clandestinidad, y permite la comercialización ilegal a muy bajos costos, hechos que golpean el comercio formal”. (Lea: Policía desmantela planta de sacrificio ilegal en Montelíbano)
En el oriente del país también hay altos índices de sacrificio de ganado. Según expuso Ricardo Navarro, profesional en Gestión de Recaudo y Encadenamiento Productivo de Fedegán en Santander, en todo el departamento hay en promedio 130 lugares de esta índole, ya que los productores prefieren arriesgarse a que le quiten su producto, en lugar de realizar el beneficio en sitios autorizados, porque sus costos se elevarían notoriamente.
“En las veredas y zonas rurales es una práctica muy común, porque quienes se dedican a vender carne, no siempre tienen los recursos para pagar un camión hacia la planta, el impuesto sobre el beneficio, un carro especializado para traer las canales, por lo que realizan el sacrificio sin ningún control sanitario”, puntualizó Navarro. (Lea: Alarma en Nariño ante el exceso de sacrificio ilegal)
El llamado es para que tanto las autoridades del país, como los ganaderos, hagan controles más exigentes cuando se presenten este tipo de anomalías, ya que se pone en riesgo la economía de los productores y la salud de miles de colombianos.