Ganaderos han manifestado diversos inconvenientes en el arranque de la segunda campaña de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina del año, que comienza el 27 de octubre y concluirá el próximo 10 de diciembre. Se trata del cuarto ciclo que será operado por Sociedad Fiduciaria de Desarrollo Agropecuario, Fiduagraria, y el tercero de la Cuenta Nacional de Carne y Leche, CNCL, que reemplazaron a la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y al Fondo Nacional del Ganado. Sin duda alguna, el proceso de vacunación que inicia este viernes 27 de octubre es uno de los más esperados por los productores y sobre el cual están puestos los ojos de todo el país, tras la emergencia ocasionada por los brotes de aftosa ocurridos a comienzos del segundo semestre del año. En ese momento, el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, expresó sus dudas cuando se conoció del brote en Yacopí, en pleno centro del país, a pesar de que el virus venía de Venezuela. (Lea: Ganaderos extrañan a Fedegán como operador del ciclo de vacunación) “El nivel de protección del hato hoy no es igual que ayer, como consecuencia de 2 ciclos que han sido manejados sin los altos niveles técnicos y los protocolos que se hicieron a lo largo del tiempo”, declaró. Desde que Fiduagraria y la CNCL asumieron la operación de la campaña, los dirigentes gremiales han cuestionado la forma como se ha llevado a cabo el proceso, debido a los inconvenientes causados por la falta de experiencia y en donde la improvisación ha sido la norma. Para los productores, la insistencia del Gobierno de hacer borrón y cuenta nueva de todo lo hecho por Fedegán y el FNG durante 20 años, han generado traumatismos en el desarrollo de la tarea. (Lea: Advierten que estatus sanitario podría estar en riesgo nuevamente) Por ejemplo, Eduardo Plazas Cárdenas, gerente ejecutivo del Comité de Ganaderos del Valle de Ariguaní, en Cesar, señaló que han tenido problemas porque el anterior coordinador de la CNCL en la región designó a nuevos programadores para el ciclo. “Esto ha causado una gran cantidad de trastornos, porque no tenemos sitio para guardar el biológico, que debe estar refrigerado. Vamos a empezar y a continuar hasta donde se pueda, porque han hecho cambio de funcionarios que no tienen conocimiento de la estructura que habíamos armado desde hace 18 años con Fedegán”, precisó. De igual manera, productores en Tolima han expresado su temor de que sus animales se queden sin vacunar por culpa de los vacunadores que evitan desplazarse hasta las zonas de difícil acceso. (Lea: Colombia no concluirá el 2017 con el estatus sanitario en todo su territorio) “Han puesto a vacunadores que no entienden o no quieren colaborar, entonces se la pasan en moto y no les gusta ir a pie a las fincas donde solo hay 4 o 5 reses. Hemos tenido un problema porque en varias veredas se han quedado sin vacunar”, dijo uno de los ganaderos. Lo mismo ocurrió en Yacopí y Caparrapí, poblaciones donde se reportó el brote de aftosa, en donde los ganaderos denunciaron todo tipo de irregularidades, como el hecho de que algunos trabajadores enterraron las vacunas en lugar de aplicarlas. Aun así, se espera una amplia cobertura en predios y animales vacunados gracias a la labor de la mayoría de asociaciones y comités ejecutores, muchos de los cuales cuentan con 20 años de experiencia tras haber desempeñado esta tarea en conjunto con Fedegán y el FNG.