La acciones emprendidas por el clan Úsuga desde el pasado jueves 31 de marzo causaron grandes afectaciones para los trabajadores pecuarios. CONtexto ganadero consultó a varios empresarios quienes nos confirmaron las afectaciones que sufrieron. Camilo Romero, gerente general de Subastar S.A., aseguró que la comercializadora tuvo problemas para transportar semovientes en 2 de sus sedes: Montería y Planeta Rica. “En la subasta de Montería, se redujo en un 50 % la llegada de ganados por el temor y las restricciones que hubo en las zonas rurales para movilizar animales. Eso fue el jueves, y el viernes tuvimos que cancelar la subasta de Planeta Rica porque las autoridades no daban garantías para ejecutarla”, declaró. El gerente de Subastar S.A. cuenta cómo se afectó su negocio por el paro
Por esta razón, los bovinos quedaron retenidos hasta el domingo 3 de abril, cuando por fin pudieron despacharlos. (Lea: Paro decretado por las autodefensas gaitanistas afectó a la ganadería) Subastar S.A. dejó de comercializar más de 1.500 animales, que equivalen a operaciones comerciales del orden de $1.000 a $1.100 millones, por la reducción de la subasta en Montería y la cancelación de la que estaba planeada en Planeta Rica. De igual manera, la Subasta CC Ganadera del Sinú tuvo que cancelar la subasta del día viernes. Oscar Piedrahita, gerente de la comercializadora, explicó las dificultades que atravesaron por cuenta de esos retrasos. “El ingreso de animales fue menor al esperado y la evacuación fue muy lenta. Esto perjudica enormemente al productor por la merma de ganado”, afirmó. En esta época de verano, la subasta del Sinú comercializa 1.500 animales en promedio, aunque solo ingresaron 700. Esto quiere decir que las transacciones de ese día disminuyeron en $800 millones, y la empresa dejó de percibir alrededor de $24 millones, que equivale al 3 % de lo que cobra. Según Julio Ruíz Chica, gerente de Cooperativa Lechera de Córdoba, Codelac, fue una situación desafortunada porque dejaron de comercializar ganado durante 4 días. (Lea: 5 departamentos afectados por cuenta del paro armado del ELN) “Unos 160 mil litros de leche se dejaron de vender en estos días. Eso equivale a $350 millones. Esto se paralizó totalmente, porque los carros no salieron ni a repartir ni a vender”, señaló. Este hecho fue aún más grave porque se sumó a la crisis que están viviendo por el verano. Hoy en día, la cooperativa recoge 30 mil litros, cuando en época de invierno suele recoger entre 80 y 90 mil. Afortunadamente, la situación se normalizó y el transporte de ganados y de leche ya está fluyendo hacia los grandes centros de consumo del país. Ruiz Chica manifestó que desde el lunes la situación es normal en casi un 100 %. Sin embargo, de acuerdo con Romero, todavía hay zonas rurales donde la situación es crítica, sobre todo en Antioquia que presenta algunos atascamientos de vehículos. “El paro armado tenía un plazo de 48 horas. Apenas se cumplieron, empezó a fluir el tránsito. Se pronunciaron algunas autoridades, incluido el presidente de la República diciendo que todo volvería a la normalidad. Pero en su momento, el Gobierno no tuvo la capacidad de brindar seguridad”, sostuvo. En esto coincidió el gerente de Codelac, quien aseguró que las medidas tomadas fueron tardías. “El Ejército y la Policía salieron luego del paro. Pero durante esos días no se vieron por ningún lado”, declaró. (Lea: Amenaza del ELN tiene en vilo a ganaderos de 3 departamentos) Por su parte, el gerente de Subastar espera que, ahora que el comercio en el departamento se reactivó, el flujo de las subastas que hoy comienzan regrese al nivel de ventas al que están acostumbrados.