Los productores de esta región, suspendieron la mesa de diálogo y acuerdo establecida con el Gobierno, para exigirle al Ejecutivo mayor sensatez y voluntad real al momento de querer resolver la crisis económica, social y humanitaria que azota esta zona del país.

53 días duraron los campesinos del Catatumbo en paro, exigiéndole al Gobierno mayor presencia en la zona y soluciones reales para superar la crisis en la que está sumida esta región de Norte de Santander. Una vez terminó el paro ambas partes han venido negociando varios acuerdos que permitan impulsar al municipio y sacarlo de la situación en la que se encuentra. Sin embargo, los campesinos se pararon de la mesa de diálogo, ya que aseguran que no hay voluntad real para resolver los inconvenientes que enfrentan. (Lea: "Situación en Catatumbo se debe al proceso de paz": Rafael Guarín)

A través de un comunicado de prensa, la Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat, le exige al Gobierno, mayor sensatez y voluntad real para ponerle fin a lo que viene ocurriendo en la región en la cual habitan alrededor de 17 mil personas.

“El incumplimiento del Ejecutivo en los tiempos de conversaciones acordados y la falta de voluntad y de celeridad para llegar a los acuerdos, es uno de los obstáculos; además han llegado a imponer limitaciones presupuestales, normativas y políticas que le impiden llegar a los acuerdos”, revela el texto publicado por el portal prensa rural. (Lea: Gobierno vuelve a cancelar conversaciones en Catatumbo)

Por su parte, César Jerez, dirigente de la Asociación de Zonas de Reserva Campesina, Anzorc, en diálogo por Las 2 Orillas, aseguró les prometieron el oro y el moro para la región: recursos multimillonarios y hasta inclusión de la región en el Conpes, pero nada de eso ha ocurrido, por lo cual las manifestaciones se podrían reactivar.

“En casi 2 meses, de los 10 puntos del pliego, sólo se ha avanzado en uno: la aprobación de subsidios de reparación a las casi 400 familias afectadas por la erradicación de cultivos de uso ilícito. El resto de las peticiones sigue en discusión. No hay respuesta a las urgentes necesidades de la población del casco urbano de Tibú en materia social, de educación, salud, vivienda y vías", expuso Jerez, quien además agregó que "ni siquiera ha habido compromiso del Gobierno sobre el tema de garantizar los derechos humanos de la población y el desmonte del llamado Plan de Consolidación. El avance es mínimo”. (Lea: Disturbios en Catatumbo, tras visita de Santos)

Los labriegos de la región esperan adelantar lo más pronto posible una reunión con el grupo de garantes, integrado por el vicepresidente, Angelino Garzón; el expresidente Ernesto Samper; el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo; el padre Francisco De Roux; el alto comisionado de las Naciones Unidas, Todd Howland; el obispo de Tibú, Ómar Sánchez, y los alcaldes de los municipios que conforman el Catatumbo y así retomar las conversaciones, y así impedir que se presenten nuevos bloqueos en la región.