La Gobernación del Cesar, en conjunto con el Fondo de Financiamiento Agropecuario, Finagro, han dispuesto $7.000 millones para beneficiar al agro cesarense con la continuidad del Incentivo a la Capitalización Rural, ICR.
Con un aporte de $3.500 millones de cada ente participante del proyecto, departamento y Nación, quieren apostarle a la adecuación de tierra y riego, maquinaria y equipos de implementación agrícola en Cesar, que se vuelven fundamentales al momento de impulsar a la ganadería a que sea cada vez más competitiva. Lea: (Se recuperarán y pondrán en marcha tres grandes distritos de riego)
Dairo Estrada, presidente del Fondo de Financiamiento Agropecuario, Finagro, expresó que “el mecanismo de ICR que se acaba de operar a través del Ministerio de Agricultura, es el apoyo a los ganaderos del Cesar que sufrieron afectaciones directas de la fiebre aftosa en la región, por lo que se abrió una línea especial de ICR con el objetivo de que estos puedan hacer operaciones de crédito”.
Desde 2009, cuando se firmó el acuerdo entre las dos partes, el programa ha ido creciendo, convirtiéndose así en un apoyo para los productores. A partir de este tiempo, los recursos que se han destinado al ICR han servido para pagar a los asociativos con los que se finiquitó la primera etapa del convenio. Una vez acababa esa fase, se pasó a firmar el que ahora es el nuevo acuerdo que sería complementario a las líneas del Gobierno Nacional.
En palabras de Carlos Eduardo Campo, secretario de Agricultura y Desarrollo Empresarial de la Gobernación del Cesar, “nunca antes se habían puesto tantos recursos de ICR, pues en el pasado las administraciones departamentales habían aportado un monto máximo de $5.100 millones, mientras que ahora le fue sumistrado al ICR durante su primera etapa $5.377 millones que ya han sido ejecutados, $4.160 millones en su segunda fase más los $3.500 millones del Ministerio de Agricultura”.
De esta manera, para atender las necesidades de los campesinos, el ICR departamental les aportará un 20 % del crédito de sus proyectos a pequeños productores, otro 20 % para medianos y un 15 % de manera asociativa.
Esto se complementará junto con el ICR nacional que tiene un 30 % para pequeños, 30 % para créditos asociativos, 20 % para medianos y 10 % para grandes ganaderos con lo cual se cubren todos los campos de la ganadería. (Lea: Gobierno abre ICR para ganaderos afectados por aftosa)
Los primeros en beneficiarse de estas ayudas son los trabajadores pecuarios que han sido afectados por la fiebre aftosa y la pérdida de animales, para esto deben aportar los soportes de su ganadería y así obtener un mayor provecho de los créditos.
A partir de esto, es importante tener claro que según lo afirmado por Estrada, “una buena noticia es que ese incentivo no solo corresponde a actividades de los ganaderos relacionadas con repoblamiento bovino sino que también está considerando todas aquellas actividades o inversiones que hagan los ganaderos en referencia a la administración del recurso hídrico”.
Es importante destacar que los productores que gozarán de estas oportunidades se escogerán dependiendo del tipo de proyecto, por lo cual Campo manifiesta que “en el caso de la irrigación y del riego el tope es de 150 SMMLV, mientras en el tema de adecuación de tierra y maquinaria son 75 SMMLV. Por esta razón, aspiramos a que sobrepase a más de 100 beneficiarios”. (Lea: Agua, recurso vital que debemos conservar)
Campo finaliza diciendo que gracias al ICR “hemos logrado muchos temas importantes a través de estos dos últimos años, temas como adecuación de tierras, irrigación a más de 2.400 hectáreas que son fundamentales para la competitividad en términos ganaderos”.