Con el objetivo de evitar que la carne adquirida a diario por los consumidores pueda resultar contaminada por cualquier sustancia infectada, la jefatura de Saneamiento Ambiental le pidió a la Alcaldía de Ariguaní, en Atlántico, Magdalena, intervenir cuanto antes, con el objetivo de mejorar las condiciones del matadero El Difícil, el cual viene funcionando, según lo dio a conocer esta dependencia, en una situación precaria por deficiencias en algunos servicios públicos y la falta de control operativo. (Planta de sacrificio de Marsella será adecuada por la Alcaldía).
De acuerdo con Jaime Padilla Martínez, jefe de la oficina denunciante, “es importante que la Administración garantice, en aquellos establecimientos donde se realizan las operaciones de sacrificio de animales de abasto público como el matadero y el mercado, condiciones óptimas en materia sanitaria, ya que estos centros carecen hasta de suministros de agua y se convierten en uno de los principales contaminantes de la carne de res”.
El funcionario subrayó que esta situación ha sido motivo de queja de algunos consumidores, quienes en ocasiones han recibido un producto con dudosas propiedades de higiene por lo que sienten temor de contraer cualquier enfermedad. (Matadero municipal de Riohacha progresa en salubridad e higiene).
La solución: un trabajo conjunto
Padilla Martínez invitó al Gobierno Municipal a fortalecer las actividades de control de manera conjunta con el ‘Hospital Alejando Maestro Sierra’, para que todas aquellas personas naturales o entidades jurídicas que desarrollen actividades en los eslabones de la cadena cárnica y los derivados destinados para el consumo humano, se ciñan a las normas expedidas a escala nacional y así se eviten graves consecuencias para los consumidores del municipio magdalenense en esta materia. (Lea: La Sevillana, carne de todo tipo sin estándares de calidad)
El funcionario también invitó a la Policía Nacional para que brinde un mayor acompañamiento para detectar la aparición de mataderos clandestinos, en los que se maneja un alto porcentaje de la carne que se comercializa en El Difícil y que en la mayoría de los casos procede de animales enfermos.