Habitantes de la región del Bajo Magdalena están preocupados porque el agua de mar está afectando los pastos y provocando la muerte de los peces. Aseguran que no hay presencia del Estado ni de entidades ambientales para mitigar los daños.   Roberto Herrera, presidente del Comité de Ganaderos del Bajo Magdalena y Pivijay, lanzó la voz de alerta porque hay una escasez de pastos y de agua para los animales en la zona, a pesar de que en otras partes del departamento en las que está lloviendo.   “Los playones de la Ciénaga Grande de Santa Marta se están salando. Esta agua está llegando a las tierras bajas y matando todos los pastos, afectando a los pequeños ganaderos”, indicó. (Lea: Pivijay está sin agua por falta de mantenimiento del caño Schiller)   Herrera añadió que los animales están flacos por falta de agua dulce, que no se encuentra ni en la ciénaga ni en los jagüeyes, pues hace varias semanas no llueve en esa región, que solo vio caer unos cuantos aguaceros a principios de mayo.   Una de las personas más afectadas es Elsy Cantillo, propietaria de un terrero del corregimiento de Media Luna, en Pivijay. (Lea: Comités ganaderos en Magdalena afirman que Gobierno no ha cumplido)   “El agua salada no está matando el pasto de los playones y nuestro ganado está en malas condiciones por esa situación. Estamos desesperados porque el verano ha sido muy fuerte y no nos ha llovido nada”, manifestó.   La ganadera perdió más de 10 animales por la escasez de agua y de pastos. Actualmente tiene alrededor de 60 bovinos, casi todos flacos porque hace mucho tiempo no comen lo suficiente.   La Ciénaga Grande de Santa Marta es la laguna costera más grande y productiva del Caribe. Es un cuerpo de agua que agrupa ecosistemas de manglar, ciénagas, ríos caños y áreas pantanosas, con una gran importancia debido a la fauna y la flora que se concentra en esa zona.   Bañada por el agua de varios ríos, como el Magdalena, Aracataca, Fundación y Sevilla, la ciénaga ocupa un área de 730 km2 y tiene influencia sobre los municipios de Pueblo Viejo, Sitio Nuevo, Remolino, Pivijay y el Retén. (Lea: Promueven la ‘Cienagatón’ para ayudar a familias afectadas de Plato)   Tradicionalmente, ha sido una fuente de sustento para los ganaderos y pescadores de estos municipios ribereños. Aunque registra varios niveles de salinidad en diferentes puntos, en los últimos meses se ha presentado un incremento de sal en el agua, provocando la pérdida de pastos y la muerte de los peces.   Frente a esta situación, los habitantes de la zona denunciaron la falta de atención de las entidades gubernamentales, sobre todo de la Gobernación en cabeza de Rosa Cotes Vives ni la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag.   “Ni el Gobierno, ni el departamento ni la gobernadora, nadie está interesado en eso. El domingo pasado vino Corpamag e hizo un terraplén en un corregimiento porque se hundía, cuando la necesidad no era esa sino el control del agua salada a estas tierras bajas”, sostuvo Herrera. (Lea: Así vive un ganadero la falta de agua en Magdalena)   El representante legal del Comité lamentó la desatención de las autoridades frente a esta problemática

El representante legal del comité hizo un llamado a las autoridades para que atiendan con prontitud esta urgencia, que tiene al borde de la quiebra a pequeños productores que, como Cantillo, no tienen forma de proporcionar alimento a sus bovinos ni de trasladarlos a otro terreno.   CONtexto ganadero intentó comunicarse con Alfredo Martínez Gutiérrez, subdirector de Gestión Ambiental de Corpamag, pero hasta el momento de la publicación de esta noticia no atendió nuestras llamadas.