Si bien las fiestas de San Pedro y San Pablo que se celebran por estos días en Colombia son tradicionales en algunas zonas del Tolima y el Huila, en el Caquetá también las festejan, hecho que ha fomentado el aumento del sacrificio ilegal de porcinos en esta región.

Milton Chávez, gerente de la Compañía de Ferias y Mataderos del Caquetá, Cofema, manifestó que en su departamento, al igual que en el Tolima y en el Huila, se celebran las fiestas de San Pedro y San Pablo con una tradición que es la de consumir carne de cerdo en el famoso asado huilense.

Explicó que en esta temporada se triplica el sacrificio de cerdos, pero desafortunadamente el ilegal. (Lea: Para evitar el sacrificio clandestino se necesita apoyo de los alcaldes)

"Hemos venido trabajando con la secretaría de salud para reducir este índice de ilegalidad en el beneficio porcino como consecuencia del alto consumo de carne de cerdo para estas fechas, pero la problemática continúa", anotó.

De acuerdo con el gerente de Cofema, en la planta se están sacrificando entre 400 y 600 porcinos al mes para consumo en Florencia, ya que en todos los demás municipios del Caquetá en sacrifico de estos animales es ilegal.

En ese sentido detalló, que en una temporada de San Pedro se pueden llegar a beneficiar entre 1.000 y 1.100 cerdos en Cofema, más todo el ilegal que se estima está en un 50%.

Asimismo comentó que ciertos comercializadores de carne de cerdo de la región benefician algunos animales en Cofema y de esta manera legalizan todos los que fueron sacrificados ilegalmente. (Lea: Sacrificio clandestino, enemigo acérrimo de la ganadería)

Según Chávez, a raíz de esta problemática la planta de cerdos está en riesgo de cerrar ya que su punto de equilibrio lo da un beneficio cercano a los 1.200 cerdos al mes, y la realidad es que están sacrificando entre 400 y 600, lo cual no es rentable.

Yamil Rivera, presidente de la junta directiva del Comité de Ganaderos de Caquetá, coincidió con Chávez y dijo que para esta época el sacrificio ilegal de porcinos y bovinos aumenta, sobre todo el primero.

"Aquí por todos lados se ve lechona y asados y en Cofema no se ve que aumente el sacrificio legal", sostuvo.

Agregó que esta problemática no solo es ve por esta fecha, sino que es el algo generalizado, de todos los meses, por lo cual es sacrificio legal ha disminuido considerablemente. . (Lea: “El abigeato es el gran culpable del sacrificio clandestino”: Torrijos)

La crisis es tan grave, que Cofema que es la única planta autorizada, está a punto de cerrar sus puertas en el tema porcino, pues las galerías y expendios están llenas de carne de cerdo de dudosa procedencia.