A pesar de que la población no cuenta con un matadero desde hace 2 años, debido a que el que tenía fue incluido en el Plan Nacional de Racionalización de Plantas de Beneficio, el faenado legal debería hacerse en Tauramena. Sin embargo, comercializadores ilegales han optado por hacerlo en potreros. El sacrificio clandestino es un fenómeno que afecta a muchos actores, siendo el productor el más perjudicado, ya que cuando se beneficia un animal de esta forma, la mayoría de veces es un bovino que ha sido hurtado, dejando a su dueño sin uno o vario sde sus semovientes, según sea el caso. De igual manera, dicho delito perjudica al municipio, ya que deja de percibir el denominado impuesto de degüelle. (Lea: Frigorífico de Fundación cumple 6 años sin cumplir requisitos del Invima) Además de la evasión de ese tributo, hay otro que se deja de pagar y es la Cuota de Fomento del Fondo Nacional del Ganado, limitando la inversión en programas en favor de los empresarios bovinos del país. Finalmente, quien se come ese trozo de carne que fue faenado en una cañada o en un potrero, arriesga su salud al desconocer las condiciones en las que se hizo el procedimiento. Ese tipo de inconvenientes se vienen presentando en Aguazul, Casanare, población que carece de frigorífico desde hace 2 años, debido a que el que otrora funcionaba, fue cerrado e incluido en el Plan de Racionalización de Plantas de Beneficio Bovino, que será implementado en su totalidad el próximo año. Sin embargo, con el ánimo de evitar el faenado ilegal, la Alcaldía de la población suscribió un convenio con su par de Tauramena. (Lea: A punta de pistola se roban al menos una res diaria en Hato Corozal) Henry Amaya, profesional del FNG en Gestión Productiva y Salud Animal, para la población, aseguró que desde el momento que el matadero del municipio fue cerrado por cuenta del plan y no cumplir con las condiciones que exige el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, empezó a registrarse un crecimiento del faenado ilegal en la región. “La denuncia es de los ganaderos ubicados en las veredas apartadas a Aguazul, quienes sostienen que el delito está creciendo y se ha disparado en la actualidad, generando también un aumento en los casos de abigeato”, expuso el funcionario. (Lea: Valledupar trabaja para frenar tráfico ilegal de carne) Además de esa problemática, en días pasados Hugoberto Huertas Ramírez, presidente del Comité Técnico de la Cadena Ganadera, señaló que en el departamento solo una planta estaría al día con el plan de racionalización, razón por la que la Gobernación y los alcaldes sugirieron establecer un plan de emergencia para apoyar a Tauramena, con el objetivo de que esa planta logre abastecer a todo el departamento. “En la actualidad no tiene capacidad en la red de frío (Tauramena), ni otros aspectos para ampliar el sacrificio, que está en el orden de unos 40 animales día. Actualmente, puede abastecer 4 municipios aledaños a la población, pero la idea es que con unas adecuaciones llegue a los 210 semovientes, que es el consumo diario del Casanare”, precisó Huertas. (Lea: En 11 municipios del Atlántico se realiza sacrificio ilegal de ganado) Hasta el momento, en la región no se ha denunciado ningún caso de intoxicación o enfermedades por cuenta del consumo de carne en malas condiciones. No obstante, la recomendación a los compradores, es que adquieran el producto en lugares de confianza, que cuenten con la respectiva cadena de frío y la higiene adecuada.