A pesar de las dificultades provocadas por el fenómeno de El Niño y la falta de presencia del Estado, el sector ganadero se mantuvo gracias al esfuerzo de productores y empresarios que han posicionado al departamento como líder pecuario a nivel nacional.   Este año comenzó con bastante incertidumbre para la ganadería de Córdoba. Debido al intenso y prolongado verano causado por el fenómeno de El Niño, muchos animales murieron y otros cuantos tuvieron que ser movilizados a regiones más húmedas.   Esto hacía temer que el inventario bovino se hubiera reducido sustancialmente. Sin embargo, luego del II Ciclo de vacunación de 2015, las cifras arrojaron un resultado alentador: Córdoba volvió a registrar 2 millones de cabezas de ganado, luego de haber bajado este número en el Ciclo anterior. (Lea: 5 retos del sector ganadero de Córdoba en 2016)   Aun así, el resultado positivo no ocultó las graves afectaciones de los ganaderos que tuvieron que lidiar con un calor intenso durante los primeros 3 meses del año. En poblaciones del Bajo Sinú como Chima, Cotorra, Lorica, Momil y Purísima, los pastos se agotaron, mientras que en el Alto Sinú las lluvias aisladas permitieron la conservación de algunos forrajes.   Luis Arturo Silgado, antiguo profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que en el mes de enero cayeron lluvias aisladas en algunas veredas de Valencia y Tierralta.   “Hemos sido privilegiados en el sur de Córdoba, en el Alto Sinú, con lluvias en diciembre, algo que no ha ocurrido en otros departamentos. De igual manera, también ha habido algunas precipitaciones aisladas en enero que sirven para mantener los pastos”, dijo en su momento.   Los ganaderos más perjudicados por la sequía tuvieron que recurrir a plantas arbustivas para alimentar a su ganado, como el orejero y el trupillo. Para el agua, la mayoría recorría varios kilómetros antes de encontrar algún arroyo. (Lea: Predios de Córdoba no estarán libres de tuberculosis en 2016)   De acuerdo con los ganaderos consultados, las ayudas de suplementos bovinos por parte del Ministerio de Agricultura no fueron suficientes para satisfacer la demanda de forrajes. Algunos se sostuvieron gracias a los sistemas silvopastoriles pero muchos otros se quedaron sin pastos.   Este año hizo evidentes las necesidades en materia de pozos profundos, reservorios de agua, mejoramiento genético y renovación de praderas, sobre todo para los pequeños y medianos productores.   Compromisos incumplidos y problemas de gremialidad   El Ministerio de Agricultura no solamente falló a la hora de entregar alimentos subsidiados, sino también por la falta de atención en otros aspectos como la trazabilidad y la expedición de guías de movilización.   A pesar de ser una de las ciudades con mayor población bovina, como lo reconoció el presidente Juan Manuel Santos tras conocer los resultados del Tercer Censo Nacional Agropecuario, la oficina del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, en Montería fue objeto de numerosas quejas de usuarios que reprocharon la ineficiencia de la entidad a la hora de tramitar la licencia para transportar bovinos.   “El servicio es pésimo. Eso es un despelote: se demoran mucho para sacar las guías, a veces se cae el sistema. No tiene suficientes funcionarios, es un caos total”, expresó Danilo Gómez Espitia*, propietario de una ganadería de ceba en la capital cordobesa.   Los productores también expresaron su indignación por otra promesa incumplida, hecha por el mismo Ministro, Aurelio Iragorri Valencia. En febrero, el jefe de la cartera anunció que todos los predios de Córdoba quedarían libres de brucelosis y tuberculosis en 2016.   No obstante, Oscar García Llorente, director ejecutivo del Comité de Ganaderos del bajo Sinú, Ganabas, señaló que en la región no se viene implementando ningún plan sanitario que permita erradicar la presencia de las enfermedades.     “Esa es pura cháchara del ministro de Agricultura, porque acá no se implementó un programa sanitario que permita erradicar las 2 enfermedades”, dijo. (Lea: Fedegán rechazó postura de Ganacor en defensa de los intereses de los ganaderos)   A esto se sumaron las denuncias contra Alfredo García Burgos, presidente de la Federación de Ganaderos de Córdoba, Ganacor. El dirigente emprendió una campaña de desprestigio contra la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y su presidente ejecutivo José Félix Lafaurie Rivera.   Después de hacer numerosas acusaciones sin fundamento en varios medios de comunicación contra el gremio cúpula de la ganadería, se conoció que la gran mayoría de ganaderos del departamento no apoya la gestión de García Burgos ni de Ganacor.   Alberto Vidal Díaz, presidente del Comité de Ganaderos del Alto Sinú, Ganaltos, aseveró que la actitud adoptada por Alfredo García y Ganacor solo ha generado percances para los productores cordobeses.               Además, CONtexto ganadero tuvo acceso a un oficio del agente liquidador del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dirigido a Burgos, donde le informa sobre una deuda de más de $240 millones por la venta del biológico que no había cancelado a octubre de 2016.   Proyectos para 2017   En medio de tantos obstáculos, los ganaderos están enfocados en continuar trabajando por la consolidación de la ganadería cordobesa. Aunque perdieron el apoyo del FNG para el clúster de carne, los productores continuaron trabajando por iniciativa propia.   El pasado 13 de diciembre se hizo el lanzamiento del clúster con la participación de representantes de los Ministerios de Agricultura y Comercio, así como la presencia de todos los actores de la cadena cárnica de Córdoba y ganaderos de Antioquia y Sucre.   Paul Rodríguez, ganadero y uno de los líderes de la iniciativa, destacó el trabajo que se ha realizado desde hace más de 6 meses en la identificación de los actores de la cadena y en su vinculación al desarrollo del clúster.   “Se está trabajando con las universidades regionales desarrollando la misión, la visión y las estrategias para consolidar el clúster, de donde se derivarán diferentes proyectos que generarán impacto en esta iniciativa”, precisó. (Lea: Clúster de carne en Córdoba avanza gracias al esfuerzo de ganaderos)   El objetivo es lograr la denominación de origen para la carne de la región y contribuir en el plan del Gobierno de aumentar las exportaciones de USD44 millones a $445 millones en 2 años.   También están acompañando la iniciativa “Agrópolis del Sinú” de Montería, que este año presentó su hoja de ruta para fomentar la comercialización de los productos de Córdoba e impulsar el desarrollo integral de las urbes con capacidad agropecuaria y potencial de desarrollo sostenible.   * Nombre cambiado a petición de la fuente