Las altas temperaturas están acabando con los pastos y las fuentes hídricas, lo que ha provocado la disminución en las ganancias de peso y la producción de leche en el departamento.   Luego de las intensas lluvias que cayeron en noviembre y diciembre, que inundaron a predios y ocasionaron bajas en la producción de leche, ahora los ganaderos están sufriendo por cuenta del aumento de la temperatura.   José Támara, presidente de la Asociación de Ganaderos de Sincé, Asogasincé, afirmó que la mayoría de predios no cuentan con pastos ni con agua, por lo que muchos han tenido que apelar a la trashumancia. (Lea: Condiciones climáticas de Sucre vuelven a empeorar)   “Los ganaderos han mandado sus animales a la ciénaga del San Jorge y La Mojana, porque aquí el verano ha pegado muy fuerte y se nos acabó el alimento. El que tiene la posibilidad, ha mandado sus reses para allá porque hay buena oferta de pastos”, indicó.   El impacto se ha sentido sobre todo en la producción de leche. Según Támara, la cantidad de litros que sacaba un ganadero se ha reducido en un 50 %, una situación que se viene presentando desde principios de enero.   Lo más grave es que en los meses anteriores, los bovinos habían tenido que soportar intensos aguaceros, que no solo tenían la producción láctea a la baja sino que además contribuyeron a la proliferación de enfermedades. (Lea: En Sucre cae el precio de la leche en $400)   “Acá llovió en diciembre, cuando generalmente caía agua hasta octubre. No hemos tenido una buena producción por esos cambios tan bruscos de temperatura”, precisó el dirigente gremial.   El único hecho positivo que ha traído es que por el fenómeno de oferta y demanda, el litro de leche ha alcanzado un precio de $1.100, con lo cual se compensa en cierta medida la baja producción.   Támara habló sobre las bajas en la producción de leche.

En cuanto a las ganancias de peso, Gustavo Rodríguez, médico veterinario en los municipios de San Pedro y San Onofre, señaló que el verano ha ocasionado disminución en los registros diarios. (Lea: Ganaderos de Sucre sufrieron por fuertes contrastes climáticos en 2016)   “En los predios yo trabajo, las ganancias de peso son ínfimas. Un ternero está subiendo mensualmente 3 kg, hoy nuevamente estamos haciendo un pesaje para ver qué está pasando”, señaló.   El profesional añadió que el cambio de temperatura, al pasar de una alta humedad de finales de 2016 a una intensa radiación solar en este mes de enero, ha influido notablemente en estos resultados.   Ante tanto calor, los rumiantes han cambiado sus hábitos alimenticios y optan por consumir pasto entre las 6 de la tarde y las 8 de la noche, en el momento del día donde hace menos calor. (Lea: Producción láctea en Sucre se redujo hasta 50 % por cuenta del invierno)   Afortunadamente, el impacto del verano en esta época ha sido menor que en el mismo período del año pasado, cuando vivieron una sequía extrema debido al fenómeno de El Niño.   Asimismo, como lo afirmó Támara, la gente ha elaborado alimentos para aliviar la escasez de forraje en los meses que dura el verano.   “Hay gente que se ha preparado con pasto de corte y han sembrado yuca para suplir las necesidades de pasto en esta época. Por aquí no ha habido muertes de ganado, porque muchos se han ido a las ciénagas y otros ya tenían alimento guardado”, concluyó.